No hay que vender la piel del oso hasta que no esté cazado”. Esta sabia frase que ha pronunciado recientemente Rafael Soto resume claramente la actitud de la preselección española realizada por los técnicos de la Federación Hípica Española. Es decir, si los jinetes españoles continúan en la racha que empezaron en el Concurso Internacional de Doma de tres estrellas de Saumur, en Francia, celebrado del 27 al 30 del pasado mes de abril, podríamos anunciar tranquilamente que España estará clasificada para los Juegos Olímpicos de Pekín. Pero, de momento, hay que ser cautelosos y esperar a ver cómo siguen evolucionando los cuatro caballos más importantes del momento en las pistas españolas: ‘Invasor’, ‘Beauvalais’, ‘Guizo’ y ‘Distinguido’, cuatro corazones ya maduros a los que hay que cuidar antes de asistir a sus jubilaciones.
La vieja guardia sigue ahí arriba y esto es un importante revulsivo para la gente joven que empuja desde abajo.
Una vez más Beatriz
La actuación de la catalana Beatriz Ferrer-Salat en el país galo, donde ganó el Gran Premio y el Gran Premio Especial, viene a demostrar que está siguiendo una estrategia deportiva con el hannoveriano bastante acertada, pues no hay que olvidar que se trata de un caballo de 19 años y que poco a poco su vitalidad se irá apagando. Rafael Soto sólo ha tenido palabras destacadas para este brillante binomio. “Beatriz estuvo sensacional y el caballo parecía como si tuviera tres años menos. Ha sido increíble, ganó dos pruebas importantes del concurso y estamos todos muy ilusionados”, señaló el jinete olímpico desde su concentración en Alemania, el pasado mes de mayo.
No obstante, hay que ser realistas. Es posible que Beatriz lo reservara después de ver la calidad de sus rivales, pero lo que es cierto es que este caballo castaño que tantas satisfacciones ha dado al deporte español está capacitado para rascar una puntuación mucho mayor de la obtenida en Francia, donde se convirtió en el ganador con unas notas de 71,208 y 73,440 por ciento en el Gran Premio y el Gran Premio Especial, respectivamente.
Vuelve ‘Invasor’
Con todo, la sorpresa vino de la mano del jinete andaluz Rafael Soto y del caballo español ‘Invasor’, que después de un año y medio alejado de las pistas de competición debido a un tumor en un casco, volvió a la arena como un héroe. El propio jinete confesó que sólo una semana antes consiguió trabajar los aires elevados y que debido al paréntesis deportivo el caballo llegó algo fuera de juego el primer día a Francia. En cambio, el día de la reprisse libre el caballo volvió a ser el de siempre. “El caballo es un profesional como la copa de un pino. No pisaba una pista de competición desde septiembre de 2004, cuando disputó su último Campeonato de España. Empezó a trabajar el pasado mes de abril pero sólo siete días antes del internacional de Saumur comenzamos a trabajar el pasagge y el piaffé. El primer día de concurso ‘Invasor’ acusó el no estar a punto, pero el día de la Kür el caballo llegó a donde ha llegado siempre”, ha explicado Soto.
En resumidas cuentas y según el propio jinete, no hay que ser muy optimistas pero “de seguir la racha del caballo, podremos estar en Aachen ayudando a España a buscar la clasificación para los Juegos Olímpicos de Pekín. Pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Hay que estar ilusionado, contento, pero a la expectativa”.
Rambla y ‘Distinguido’
En este mismo nivel de competición estuvo el otro olímpico, Ignacio Rambla, que con el Pura Raza Española ‘Distinguido’ ha estado en la misma línea de siempre (octavo en el Gran Premio y tercero en la Kür Gran Premio). Rambla vuelve ha demostrar que es imprescindible en la pista de competición siempre que represente a España por equipos, pues es un jinete muy regular que se exige muchísimo a él mismo y a su montura, sea cual sea. Consigue crecer, hacer grandes, a los caballos que va montando, aunque sean de una calidad inferior a la de sus compañeros. Esto es muy importantes, porque es vital mantener ese espíritu luchador en la pista.
Hasta Saumur se desplazaron también otros binomios que han sido preseleccionados por la Federación y que han aprovechado esta cita para preparar las monturas para Alemania. Entre estos jinetes se encontraron José Ignacio López Porras y ‘Nevado Santa Clara’, Enrique Cruces con ‘Keops’ y Eduardo Mellado con el tordo ‘Hortelano’, a pesar que todos ellos consiguieron medias muy dignas pero inferiores a las obtenidas en el internacional de Montenmedio (Vejer) el pasado mes de marzo.
El internacional de Saumur también dio sitio a pruebas para las categorías de Jóvenes Jinetes, Juveniles y Ponis. En total, 150 jinetes llegados de 15 países que buscaron en Francia la preparatoria para el gran concurso del año: el CDI de Aachen, donde se dan cita los mejores binomios del mundo y cuyo nivel es semejante a cualquier Campeonato del Mundo de Doma Clásica.
Será en el internacional de Aachen donde se podrá tomar el pulso a la disciplina de cara a los Juegos Ecuestres Mundiales, que se van a celebrar en las mismas instalaciones del internacional de Alemania. El papel que desempeñe cada país en esta cita de los próximos días será un reflejo muy aproximado de lo que sucederá en los Juegos Ecuestres de agosto, si no hay lesiones y todo marcha correctamente. Esperemos que España pueda seguir en la misma línea de los últimos años. Al menos, la ilusión y la autoestima la tiene alta después de la actuación en Francia. Suerte a todos.