La jueza de la Audiencia de Toledo ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa del joven colombiano que consideraba "ilegales" las escuchas telefónicas entre el padre de un rejoneador madrileño, imputado como presunto inductor del ataque, y el menor sudamericano acusado de ser el autor material del brutal ataque que sufrió la cuadra de los hermanos Luis y Antonio Domecq en junio de 2001 en Ocaña (Toledo) cuando regresaba de la madrileña feria de Las Ventas. El complejo proceso judicial se vio recientemente paralizado por el derecho legal a recurrir de la defensa del joven colombiano, que fue absuelto por su condición de menor. Sin embargo, el pasado 21 de febrero, la Audiencia de Toledo comunicó a las partes que el procedimiento judicial es viable al desestimar la reclamación, lo que dará agilidad al proceso, paralizado por la tramitación de este recurso legal. De este modo, y según la acusación particular, ya está todo listo para que se ponga día y hora a la primera vista del juicio. Ahora será el Ministerio Fiscal el que considere o no "ilegales" las grabaciones magnetofónicas de las conversaciones mantenidas entre inductor y autor del sabotaje a la Cuadra Domecq. Cabe la posibilidad de que el fiscal del caso Domecq se pronuncie en contra de dichas escuchas, es decir, que las considere ilegales, al igual que la defensa del menor. Sin embargo, esta hipótesis se le antoja poco probable a la acusación particular, es decir, a los representantes legales de los rejoneadores jerezanos, pues tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular se opusieron en su momento al recurso de la defensa, al considerar que "en ese caso habría que demostrarlo en el juicio", explicaron recientemente los abogados de los hermanos Domecq. Con todo, en caso de que el fiscal del caso considere finalmente ilegales las escuchas serían los abogados madrileños de Luis y Antonio Domecq quienes acusen en solitario. "En tal caso, que parece poco probable, acusaríamos en solitario nosotros, pero todo se verá", apuntaron ayer desde el bufete de abogados Ramón y Cajal de Madrid. Además del joven colombiano acusado como presunto autor material del salvaje atentado, las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) implicaban en el atentado a J.A.C.A., padre de un rejoneador madrileño, y a otros cuatro individuos de nacionalidad colombiana, entre ellos, a la madre del menor imputado.