Saumur, la pequeña localidad ubicada en pleno valle del Loira, denominada como la Perla de Anjou, es famosa en el mundo por sus excelentes y magníficos vinos. Entre otras cosas, Saumur es cuna de los prestigiosos jinetes del afamado espectáculo ecuestre Cadre Noir, herederos de la Escuela Francesa Clásica. Esta pequeña región plasma su culto hípico albergando más de 13 hipódromos, dedicados a desarrollar un turismo ecuestre muy activo durante todo el año.
La delegación española
El Hipódromo de Verrie, a escasos kilómetros de la ciudad, y muy próximo a la Escuela Nacional de Equitación, ha sido un año más lugar y punto de referencia para el mundo del Enganche en Europa. En este inigualable contexto se celebró una edición más de su ya prestigioso concurso internacional de enganches, en el que se han dado cita cocheros llegados desde Holanda, Suecia, Noruega o Bélgica.
En esta última edición además se ha podido disfrutar de una nutrida representación española, gracias a la limonera de Carlos Sanjuán, los troncos guiados por los hermanos Daniel y Miguel Ángel Gutiérrez Camarillo, y las cuartas correspondientes a Enrique Solana, Antonio Carrillo, José Barranco y Juan Robles.
Unos exultantes cocheros españoles integraron el listado de ochenta participantes que disputaron el certamen, , entre las categorías de ponis y caballos.
Sorpresas en la pista
La representación española ha sido esta vez más que destacable para todos. Nuestros cocheros ocuparon los primeros puestos de la clasificación en las pruebas de doma, maratón y manejabilidad. El cochero cordobés José Barranco logró ocupar la primera plaza de la prueba de doma reservada para cuartas, tras ejecutar una reprise muy precisa y correcta. Su puntuación fue de 55,55 puntos.
En la prueba de maratón, dentro de la modalidad de troncos (dos caballos), el sevillano Daniel Gutiérrez Camarillo sorprendió a todos los presentes realizando un recorrido de campo fabuloso. Demostró destreza, rapidez y una confianza plena en sus caballos. Todo esto tuvo su recompensa: la segunda plaza en la prueba.
Y hubo medalla para España
En cuartas, Juan Robles obtuvo la tercera posición. La prueba de maratón contó con un total de siete obstáculos, dos de ellos de agua. Este circuito está considerado el segundo más duro de Europa, después de Beekbergen (Holanda), y se puede decir, que nuestros cocheros lo aprobaron con nota alta.
La manejabilidad, última de las 3 pruebas del concurso completo de enganches, se la adjudicó el cochero valenciano Enrique Solana, que compitió en la modalidad de cuartas, quedando tercero en la clasificación del día.
En la clasificación final, como no pudo ser menos después de la presencia española en las distintas pruebas, Juan Robles logró ocupar el podio en cuartas, obteniendo una merecidísima medalla de bronce. El triunfo del cochero gaditano fue justamente celebrado por la delegación española, sobre todo si se tiene en cuenta que ganar una medalla de enganches en Centroeuropa se antoja bastante difícil.
Se cierra así un internacional en el que España y nuestros cocheros han dado lo mejor de sí mismos, con muy buenas perspectivas para los próximos mundiales y dejando el pabellón nacional en un magnífico lugar.