La representación es un ballet ecuestre, con música netamente andaluza y española, y vestuario de gala a la usanza del siglo XVIII, sobre una coreografía extraída de los reprises de Doma Vaquera y Clásica y de otros trabajos de la equitación tradicional.
Para estas gala, los jinetes y caballos de la Real Escuela escenificaron los números Caballos de Campo, Al Son de la Garrocha, Paso de Tres, Trabajos en la Mano, Dominó a Caballo, Fantasía, Riendas Largas y Son y Ritmo.
La expedición que se desplazó a Alicante y Zaragoza la integró un autobús, un vehículo auxiliar para la impedimenta y utillaje, así como un dispositivo de dos camiones que transportó a 26 caballos. El equipo humano de la Real Escuela estuvo conformado por 28 personas, entre jinetes, personal técnico y equipo directivo.