Parece que el Campeonato, una y otra vez, ha sido un evento comprometido en el panorama nacional. Que si es en fechas tempranas, no estamos contentos, si lo movemos al mes de noviembre, nos faltan los jinetes del equipo nacional y siguen las quejas. No es fácil tener que “llenar” un Campeonato Absoluto. Los jinetes, en su mayoría profesionales, tienen que pensárselo muy bien si acudir o no, porque hay que obtener buenos resultados en esta cita que no es cualquiera, queramos o no.
La RFHE ha tomado la iniciativa ante la falta de asistencia en los últimos Campeonatos con el formato “Master”. Una nueva categoría abierta para que Jinetes Jóvenes y Juveniles, así como potros prometedores a las puertas del nivel M, tengan su particular oportunidad de mostrar en un entorno de calidad su saber hacer.
Las categorías del Master son para potros de 6 años, Jóvenes Jinetes y Juveniles, entre los que acudieron los mejores. Gracias a ello contamos con un Campeonato más poblado que nunca.
La “cena coloquio” fue una iniciativa simpática para juntar a los aficionados. Bajo la moderación de la Directora de la Comisión de Doma Clásica Nacional, Teresa Fontán, se hizo un repaso por diferentes ámbitos de nuestra disciplina, contando como estrellas con los actores principales de este verano, los jinetes del equipo nacional –ya que no acudían a caballo, en las razones entraremos también en este artículo, sí pudimos verlos de cerca y nos contaron lo que sentían al entrar en el estadio grande en Kentucky.
Los jueces y las chisteras quizás por una vez han estado sorprendentemente homogéneos en sus juicios; sin embargo, fallan el último día al no conocerse bien el reglamento. Todo son buenas intenciones por parte de la RFHE y sus oficiales, pero aún nos debemos profesionalizar un poco más. Una propuesta constructiva: ir a juzgar con el manual vigente bajo el brazo.
Un desafortunado incidente, probablemente, llegó a apartar del podium a Carlos Torrell y ‘Upido’. No cabe duda de que se hubieran merecido estar entre los mejores clasificados, cuando Carlos se quita su chistera en la Kür, manteniéndola en la mano derecha mientras que realiza los últimos trancos de passage hacía los jueces hasta la parada y el saludo final, Carlos queda eliminado, victima de una decisión errónea. Antiguamente, el gesto servía de causa de eliminación, al hacer uso de una ayuda de la que las amazonas no disponían, al no tener que quitarse la chistera en el momento del saludo. Actualmente no es causa de eliminación, sino de la recepción de 2 notas de cero y 2 notas de 5 en la artística, con lo que el binomio hubiera quedado último o penúltimo binomio en la clasificación, pese a su magnífica prueba. Aún discutible si Carlos Torrell hubiese preferido obtener una mala media, está claro que alguien no se conocía el reglamento, y aunque los reglamentos sean como los exámenes teóricos del carnet de conducir…. una medida imprescindible sería ir a juzgar con el reglamento vigente debajo del brazo!