Al parecer la rotura de la vena aorta fue el motivo de su muerte, según se desprende de los análisis practicados. Algo totalmente inesperado, pues ‘Hickstead’ no había manifestado molestia alguna en los momentos previos al comienzo de la competición.
Tras la reunión de todos los jinetes participantes, aun conmocionados por lo ocurrido, se decidió suspender la prueba en una muestra de solidaridad con Eric Lamaze y como homenaje a un ejemplar sensacional.
‘Hickstead’ era un semental KWPN nacido en 1996, castaño oscuro, hijo de ‘Hamlet’ (‘Nimmerdor’), y de la yegua ‘Jomara’ (‘Ekstein’) que contaba en su genealogía con nombre como ‘Le Mexico’. Estaba actualmente considerado como el mejor caballo de salto del mundo, avalado por un palmarés impresionante. Sus innumerables victorias en los Grandes Premios y Copas de Naciones de La Baule, Calgary, Roma, Aachen, Caen o Toronto, son casi eclipsadas por la medalla de oro individual y la plata por equipos en los últimos JJOO y su extraordinaria actuación en los pasados Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky.
‘Hickstead’ tenía una alzada de 1,65 m, algo ajustada para la disciplina, lo que no le impedía “volar” sobre los obstáculos en las pruebas más importantes del mundo. Una de sus últimas grandes actuaciones la protagonizó este mismo año en el desempate del Gran Premio de La Baule en Francia. Sin duda se ha ido un fuera de serie, un auténtico campeón que será recordado por los aficionados quienes ya le consideran un mito, equiparándolo a los grandes nombres del concurso hípico internacional de todos los tiempos.