Para este IV Campeonato Territorial Local de Acoso y Derribo de Navidad nos desplazamos desde Sevilla, porque habíamos estado la noche anterior en la XI Gala Hípica que organiza cada año la Federación Andaluza de Hípica, dedicada a los deportistas andaluces campeones de Andalucía y de España. Gala que, por cierto, fue un éxito de organización y asistencia de público, lleno total en los salones del restaurante Abades Triana, donde se le rindió un merecido homenaje a don Juan Carlos Espigares Jurado y a los hermanos Cayetano y José Tirado Cerrada. Desde estas páginas queremos sumarnos a tan magno acto y felicitar a la Federación Andaluza de Hípica, con su presidente don Joaquín Medina García a la cabeza, por la mención especial de estas personas que le han dado tanto a la equitación de este país.
Se inscribieron diecinueve colleras en este concurso, que se organiza, como es habitual, cada año por estas fechas tan señaladas, en el espléndido Corredero de la Palmosa. El agradable evento estuvo muy bien organizado por el propietario del corredero, Alfonso Carlos Fernández González.
Hemos de reseñar la gran importancia de estos concursos territoriales locales para conocer la nueva ornada de jóvenes garrochistas (son el futuro del Acoso y Derribo) que empiezan en esta bonita faena de campo, atreviéndose a participar en estos concursos locales, darle rienda suelta a esa afición y foguearse con los más veteranos. Al correrse con becerros es más fácil que los Concursos Nacionales, que se corren con vacas bravas y ganado manso de mucho más peso. A los garrochistas más veteranos les sirve para probar los nuevos caballos y ponerlos en el sitio.
No me canso de decir el buen ambiente que reina siempre en este corredero, muy buenas reuniones, muchos aficionados que vienen a ver el concurso y a pasarlo bien, muy buena gente, y siempre terminan los concursos entre cantes y bailes por sevillanas, que en esta tierra hay bastante arte.
Como ya hemos mencionado, se inscribieron diecinueve colleras en este concurso, y se había programado para este evento correr dos becerros para cada collera a cinco echadas cada uno. Tras la subida del ganado al rodeo, se celebró el sorteo, como es preceptivo en estos casos, para dar el orden de salida.
El Jurado de campo estaba presidido por don Rafael Íñiguez Hernández Pinzón, el Delegado Federativo don Antonio Cotán Fernández, actuando como vocales María Jesús Jurado Madueño y Pedro Escolar Saucejo. Estos tuvieron una acertada actuación, aplicando el reglamento vigente en todo momento y, sobre todo, explicándoles a los jinetes neófitos en la disciplina algunos artículos que desconocían del reglamento.
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