Aunque sus montas suelen producirse exclusivamente en su adorada Sanlúcar de Barrameda, con excepcionales apariciones en los hipódromos andaluces de Pineda, Dos Hermanas o Mijas, a nuestro plumilla y cronista del mundo del Turf no le arredró subirse en ‘Monsagro’ pese a llevar sin montar a un caballo que cruzase primero la meta desde agosto de 2009, cuando lo hizo en Sanlúcar con ‘Quiet Jandul ‘: tras un segundo puesto muy esperanzador con el jinete profesional Paco Jiménez en la silla, Hidalgo sabía que tenía caballo para vencer y que era su oportunidad de ser uno de los escasos jockeys españoles –todo el mundo recuerda la longevidad del Duque de Alburquerque– en vencer entrado ya en la sesentena. Y al buen estado de forma de ‘Monsagro’ se unió la monta más que inspirada de Hidalgo durante todo el recorrido, en cuya recta final tuvo que dar lo mejor de sí en la lucha cuerpo a cuerpo con hasta dos monturas, ‘Libretrasto’ y ‘Esquío’, ambos con mucho más apoyo en las apuestas. Al pasar bajo la meta con una sola cabeza de ventaja sobre ‘Libretrasto’, a Javier Hidalgo le debió de saber el triunfo tan rico como una auténtica Manzanilla… de la Bodega Hidalgo-La Gitana, por supuesto. Pero los detalles de la victoria, felizmente, habrá que esperar que el propio jinete-cronista nos los relate en su siempre amena columna.