Un equipo de ojeadores estuvo en la cuadra El Alisal (Asturias) y escogieron 13 de unos 40 caballos llegados desde el País Vasco, Cantabria y Asturias.
Según el diario La Nueva España, el equipo seleccionador estaba formado por dos árabes, un uruguayo y un español. Caballos y jinetes formaron una paciente fila india durante la mañana para, llegado su turno, exhibir su trote. Ser un buen caballo de Raid no es nada fácil porque se les hace pruebas de pulso, hidratación, color de las mucosas y hasta el movimiento intestinal correcto. «Les gustó mucho el nivel y dijeron que pronto volverían», detalló el propietario de la cuadra.