Si hace dos años, pudimos ver a la hija de Carolina de Mónaco, vestirse como un auténtica Pocahontas, en esta ocasión ha tocado sorprender aún más con un look de rapera.
La particularidad que tiene esta competición es que los jinetes no van con su atuendo típico y formal si no que tienen que sorprender al público y sobre todo al jurado que los calificará.
Todo esto ha sido para una buena causa, ya que la competición ha servido para recaudar fondos para la Fundación AMADE, creada por la princesa Grace en 1996 a favor de los niños. Texto y foto: Europa Press