No ha sido sencillo redactar una crónica acerca del Campeonato de Europa de Doma Vaquera, no cuando de su organización se derivan semblanzas con los concursos habituales de Doma Vaquera, pero también hay cuestiones que difieren por completo de ellos.
Del propio avance de programa del Campeonato de Europa se deduce que no existió la figura del delegado federativo, algo paradójico al haber sido aprobada la prueba por el departamento técnico de la RFHE. También es llamativo que sean las dos Federaciones (RFHE y FAH) las que “apadrinen el acto” casi al alimón.
También es notorio, siempre según el avance de programa publicado en las webs oficiales, que la inscripción de los 15 binomios participantes era de cero euros, y que el montante de premios ascendía a 6.000 euros, sin precisarse de qué presupuesto particular o institucional se extraía dicha cantidad.
Ante tal conjunto de dudas, este medio decidió ponerse en contacto con Venancio García, secretario general de la RFHE, que explicó lo siguiente acerca de la competición: La ausencia de una Federación Internacional de la disciplina o de una federación ya ejerciente que la acoja en su seno, implica que la prueba tenga que tener un carácter especial, fuera del circuito habitual de competiciones oficiales”, añadió.
Respecto a la organización de la prueba, que se ha regido por las Hojas DV2 y Gran Premio Especial, pero en la que no se han observado las medidas mínimas del cuadrilongo (20×60), entre otras cuestiones, García aclara que “ha sido organizada por analogía con cualquier otra competición al uso, dotándola de una normativa interna específica en algunos aspectos que han de haber asumido sus participantes previamente a la prueba”.
Por ejemplo, la posibilidad de seguir compitiendo en la jornada final con el mismo caballo, tras haber sido eliminado, por el Art. 12-D en la primera prueba, como ocurrió con Pedro García Daza y Rigel.
Es de entender que este comentario de Venancio García, es más para un concurso entre amigos, que para una competición a la que se le ha dado una importancia de máxima categoría.
Y es que la ausencia de un Reglamento Especial puede poner en duda que los tres jueces, cada uno de un país distinto, manejaran los mismos criterios de juzgamiento. ¿Es exactamente igual el Reglamento español que el italiano o el francés? ¿Rige el Reglamento del país anfitrión? (recordamos que no es el primer Campeonato Europeo que se celebra. La anterior edición tuvo lugar en Milán en 2011. Suponemos que esta competición de 2016 es continuadora, por mantener el mismo título de concurso).
Ante las últimas dudas expuestas, el secretario general de la RFHE concluye: “No tenemos constancia ni de premios ni de delegado federativo”. Con tales declaraciones surge la duda de la oficialidad del concurso como Campeonato de Europa pues, si es realmente buen momento para potenciar la Doma Vaquera fuera de las fronteras nacionales, ¿es correcta la forma? ¿No hay institución que se responsabilice de esta competición? ¿Están al tanto los franceses e italianos de las dudas que este Campeonato de Europa genera?
Por último, es realmente llamativo que el comité organizador sea Equitación La Espuela de Pinos Puente (Granada) donde tiene el picadero Manuel Baena Torres, cuyo teléfono personal figura como forma de contacto en el susodicho avance de programa.
El Sr. Antonio Baena Torres, del que intuimos parentesco con el Juez A, actuó como director del concurso, y el propio Manuel Baena hizo las veces de Capitán del Equipo Español. Un Campeonato de Europa donde todo queda en casa, como en la de Juan Palomo, (“yo me lo guiso y yo me lo como”).
Texto: Redacción. Foto: Juan Antonio Caro