La donación proviene de relacionados a la industria hípica en Estados Unidos y canalizada a través de la Caribbean Thoroughbred Aftercare (CTA) y el hipódromo Camarero.
“Desde el día siguiente del paso del huracán María nos comunicamos con nuestros contactos en Estados Unidos y enseguida se coordinó la ayuda”, indicó Kelly Stobie, que dirige en Puerto Rico las operaciones de la CTA, entidad que se dedica al cuidado de caballos retirados de competencias para dedicarlos a la adopción.
“En el cargamento que recibimos hoy (lunes) llegó medicamentos, alfalfa, alimento y viruta para los caballos. También hemos recibido donaciones en efectivo”, añadió Stobie, quien espera recibir más contenedores con ayuda próximamente como para tener suministro para los próximos dos meses.
Como consecuencia del paso del huracán María, el área de cuadras del hipódromo quedó severamente afectada. Muchos de los establos perdieron sus techos y los accesos fueron bloqueados por árboles caídos.
No obstante, empleados de mantenimiento han trabajado en la limpieza del área y poco a poco se ha ido restableciendo servicios.
“La clínica veterinaria quedó afectada, pero está funcional. El área de cirugía de caballos se afectó poco”, dijo Edwins Montaño, director ejecutivo de la CHPR, cuya oficina ofrecerá servicios de lunes a sábado de ocho de la mañana a una de la tarde.