Aunque, actualmente son diversas las investigaciones que hay en marcha acerca de cuáles son las necesidades nutricionales del caballo de Raid, lo cierto es que ya disponemos de una serie de estrategias que han sido ampliamente contrastadas en estudios formales y que se consideran, por lo tanto, fiables. Ajustándonos a ellas tendremos más posibilidades de ser competitivos con nuestros caballos en las carreras de esta disciplina.
En este artículo, basaremos nuestros consejos en las conclusiones obtenidas del estudio recientemente elaborado en Estados Unidos por Kentucky Equine Research en el que se incluía a cinco ejemplares PRá. El objetivo de esta investigación fue evaluar cómo se podía mejorar el rendimiento de estos animales durante las carreras de Raid a través de la alimentación. Los datos recogidos en este trabajo, unidos a las conclusiones extraídas de varias encuestas realizadas a un número muy elevado de propietarios de caballos de esta disciplina, nos han permitido mejorar enormemente nuestro conocimiento sobre el efecto de la nutrición del caballo en su rendimiento deportivo y nos refuerzan, una vez más, la hipótesis sobre la singular importancia que tiene la dieta para un ejemplar de Raid.
A continuación, enumeramos las recomendaciones que han sido obtenidas gracias a esta investigación del Kentucky Equine Research:
• La dieta debe estar basada en un forraje de buena calidad como el pasto, heno de prado o un forraje mezcla de heno de prado y algo de alfalfa. Al caballo de Raid se le puede proporcionar forraje de este tipo “ad libitum” (es decir, a voluntad). Como mínimo, debe recibir el 1´5% de su peso corporal en este tipo de forraje. Este es el alimento que mejor garantiza la salud de su sistema digestivo. Proporciona una energía constante y es la base de la dieta. El pasto, en menor o mayor cantidad, es siempre positivo, ya que proporciona altos niveles de proteína muy digestible y vitaminas y minerales esenciales con un pH correcto, Omega 3 y agua, una combinación inmejorable.
• La alfalfa es alta en energía, pero no se debe proporcionar como fuente única de forraje, ya que sus niveles de proteína y calcio son excesivos y pueden perjudicar el rendimiento el día de la carrera. Si añadimos demasiado calcio en la ración diaria, puede producirse una movilización de calcio desde el hueso durante el trabajo. Un nivel excesivo de proteínas en la dieta aumenta la temperatura corporal, la producción de orina, y la necesidad de agua. Esto es exactamente lo que no necesita un caballo de Raid. Lo que sí que deberíamos tener en cuenta es el efecto “tampón” que tiene la alfalfa en el estómago del caballo. En pequeñas cantidades (de uno a tres kilos al día), protege el estómago frente a las úlceras gástricas y proporciona una buena fuente de proteína y minerales.
• El heno en la dieta proporciona energía, fortalece la flora intestinal y estimula la ingesta de agua. Por cada kilo de heno que consuma el caballo, suele beber unos cuatro litros de agua. Por esa razón, es recomendable proporcionar heno después de los días de trabajo fuerte.
• Hay que proporcionar una dieta alta en grasa vegetal. Cuando el caballo de Raid trabaja, queremos que utilice como fuente energética la grasa almacenada en vez del glicógeno. Si proporcionamos grasa a diario en la dieta el caballo se acostumbrará y podrá metabolizarla eficazmente. Diversas investigaciones han demostrado que, si el caballo recibe grasa en su dieta durante unas ocho a 10 semanas antes de la carrera, la utilizará más eficientemente que los caballos que no reciben grasa a diario o que los que han recibido grasa solo durante unos días antes de la carrera. Los piensos con alto contenido en grasa o aceites líquidos o los productos con salvado de arroz son alimentos excelentes para el caballo de Raid. Además, estos alimentos contienen un alto contenido en calorías. Esto quiere decir que el caballo mantendrá su peso con una ración menor. Hay que recordar que las dietas altas en aceite requieren mayor cantidad de vitamina E. Se suele recomendar aumentar la vitamina E entre 1.500 a 3.000 UI al día.
• Hay que proporcionar electrolitos. Durante la preparación y entrenamiento, se deben proporcionar electrolitos de calidad. Si las condiciones ambientales son cálidas y húmedas hace falta una mayor cantidad. Cuando el caballo suda durante el trabajo, pierde sal y también líquido. El hecho de sudar aumenta las ganas de beber, porque la concentración de sal corporal incrementa cuando se pierden líquidos. Si se proporcionan los electrolitos después de entrenar, estos repondrán la sal y aumentarán las ganas de beber. Además, si se añaden 50 gramos de sal al día, mantendremos los niveles de sodio y cloro durante las etapas de preparación. Se puede continuar con la sal, incluso en las etapas justo antes de la carrera, para asegurar un equilibrio correcto. Se debe utilizar un electrolito comercial con los cuatro electrolitos esenciales cuando el trabajo sea fuerte.
• Hay que proporcionar suficiente energía para el nivel de trabajo a desarrollar. El caballo de Raid no debe estar demasiado gordo ni demasiado delgado, aunque es común “ver bastantes costillas” en las carreras. Una condición corporal adecuada es vital para un rendimiento deportivo adecuado. El caballo de Raid necesita energía. Además de forraje y grasa en la dieta, hay que proporcionarle almidón en forma de cereales de algún tipo. Las raciones deben estar divididas en pequeñas tomas distribuidas durante el día para asegurar una absorción eficaz. Los cereales deben estar procesados (cocinados, en copos o micronizados) para mejorar su digestibilidad. Esto reduce el riesgo de que los cereales lleguen al intestino grueso sin haber sido absorbidos. También se deben proporcionar fuentes de fibra con grandes niveles de energía, como la pulpa de remolacha o la cáscara de soja. Esto reduce la cantidad de cereales que tendremos que dar para llegar al nivel energético necesario y disminuye, en consecuencia, el riesgo de padecer Rabdomiolisis (Enfermedad de los lunes).
• Asegurar los niveles correctos de vitaminas y minerales es básico. En todos los caballos es importante mantener una nutrición equilibrada, pero el caballo de Raid necesita especialmente “lo esencial” para construir y reparar tejidos y mantener la función correcta de los sistemas corporales cuando están sometidos a trabajo intenso. Los caballos de Raid necesitan mayores niveles de vitaminas y minerales que un caballo normal. Se les debe proporcionar un suplemento de vitaminas y minerales si no reciben un pienso comercial que esté ya diseñado para trabajo fuerte. La vitamina E y el selenio son especialmente importantes para el caballo de Raid. Estos antioxidantes son los encargados de ayudar a los músculos a afrontar este enorme nivel de trabajo y mejorar la eficacia del sistema inmunológico.
• Por último, es imprescindible que el caballo de Raid disponga de agua limpia constantemente. Hay que mantener siempre unos niveles constantes de hidratación en el caballo de Raid. Esto es tan importante durante el entrenamiento como durante las carreras. Se le deben dar habitualmente repetidas oportunidades de beber. Es muy importante para que esté acostumbrado a beber el día de la carrera. Un manejo alimenticio que incluya heno y electrolitos para estimular la sed del caballo, mojar la ración, y una buena higiene (con cubos limpios para el agua y los piensos) ayudará realmente a garantizar un rendimiento deportivo óptimo durante la carrera.
Texto: Coby Bolger – Horse1 – Centro de Nutrición Equina www.horse1.es / Fotos: Redacción