Estimado presidente,

en primer lugar, permíteme que te felicite por el reciente nombramiento como presidente de nuestra asociación, sea cual fuere la participación de la Asamblea hoy eres nuestro indiscutible presidente.

Por razones personales, lamento no haber podido asistir y haberte felicitado personalmente, lo siento y pido disculpas. Tal vez a ti te hubiera gustado comparar cuál es la opinión de la mayoría silenciosa, aquellos que no se han pronunciado, aunque bien podían haberlo hecho si hubieran querido, bien presentando otro candidato, o bien habiendo hecho acto de presencia y mostrando su opinión, es decir, que dudas sobre la legalidad de tu elección ninguna. Otra cosa es que tanto tú como tu Junta Directiva analicéis si es o no importante ser elegidos por poco más de medio centenar de socios presenciales, de los 672 con derecho a voto, incluyendo, naturalmente, los que argumentó el señor Tirado en su discurso de despedida como uno de los logros de su legislatura, olvidando decir que una mayoría de estos se afiliaron por conveniencia económica.

En segundo lugar, permíteme el tuteo ya que nos conocemos desde hace muchos años, antes de que fueras ganadero y naturalmente antes de que tuvieras intención de ser directivo de ANCCE, conocía tu afición y tus conocimientos sobre el Enganche en lo que sin duda alguna eres un experto. Por ello, me tomo la libertad de hablarte en tono coloquial y trasmitirte mis felicitaciones y también mis inquietudes en tu nuevo cargo. Te lo digo con sinceridad y te deseo lo mejor por tu bien y por el bien de ANCCE.

Como una de mis pocas virtudes es la sinceridad, te diré que de haber podido elegir hubiera preferido como presidente a un ganadero que conozca mejor la problemática que tenemos los demás ganaderos, aquellos que estamos viviendo en nuestras carnes la problemática de los mercados y el incierto futuro que nos espera si seguimos criando de forma desordenada con el todo vale. Hubiera preferido alguien que conozca igualmente el rumbo equivocado a donde se está conduciendo la raza, a través de los concursos morfológicos, por los intereses de unos pocos que solo les preocupan las medallas o los trofeos. No obstante, no debes temer de las personas que como yo llamamos a las cosas por su nombre y vayamos por derecho, cuídate, en cambio, de aquellos que te den la razón en todo y te hagan la pelota las 24 horas del día.

Supongo que eres consciente de la responsabilidad que representa el cargo para el que has sido elegido. Hasta hoy has sido vicepresidente de casi todo, pero como bien sabes los vices no pintan nada o casi nada en ningún estamento ni en la empresa ni en la política, incluso en EE.UU donde nadie conoce al vicepresidente. Pero en el caso que nos ocupa un vicepresidente es más o menos lo que dice el chiste del consejal de Cuenca.

Ser presidente en una asociación como ANCCE, donde sus estatutos son totalmente presidencialistas, además de ser un honor para cualquier ganadero que se precie, es una responsabilidad muy importante, naturalmente si quieres que cuando te marches los socios se hayan enterado de que pasaste por allí.

Como bien sabes, hemos tenido poca suerte en los últimos años, y lo sabes porque has estado allí en las dos últimas legislaturas, y puedes hacer balance de los cambios y las mejoras que se hicieron, más allá de las cosas que por naturaleza van surgiendo día tras día. Por el bien de todos esperemos que estos años te hayan servido para saber que un presidente tiene que hacer algo más que dejarse llevar por la corriente y esperar que las cosas se vayan resolviendo por sí solas, al más puro estilo de Mariano Rajoy, que así le ha ido al gallego. En ANCCE como en España hacen falta cambios para ajustarse a los nuevos tiempos y cuando no se hacen vienen otros y arrasan.

Esperamos igualmente que seas tú mismo y que tu huella quede grabada para bien en la historia de ANCCE. Tu experiencia como ganadero es corta, pero te considero un hombre preparado y curtido en otras plazas y a poco que te empeñes conseguirás estar a la altura.

Como bien conoces esta materia, sabes que hay presidentes que se apoyan en la retranca y no solo no tiran ellos sino que dificultan el tiro de los demás, naturalmente ellos ni sufren ni se desgastan. En cambio, hay otros que se ponen de pericón haciendo que todos los demás tiren para adelante, ya sé que me dirás que el pericón nunca tira, pero sí es el que marca el camino para que tiren todos.

Supongo también que sabrás que has heredado muchos problemas que se fueron quedando para después, precisamente por esa inercia que antes te comentaba, también otros que tal vez no se resolvieron de la forma adecuada.

Tendrás que reflexionar por qué en una Asamblea General donde se elige presidente y una Junta Directiva compuesta de 48 miembros entrantes más otros tantos salientes, resulta que los asistentes fueron los que fueron. Algo no funciona con normalidad, o a mí me lo parece.

El nuevo Comité Ejecutivo con su presidente al frente tendrá que intentar in-extremis salvar los concursos morfológicos, algo que, precisamente por no crear otras alternativas, se ha convertido en la única forma de enseñar al mundo nuestros ejemplares, aunque naturalmente se podrían hacer muchas otras actividades que ni se intentan.

La ejecutiva saliente se marcha satisfecha de los logros obtenidos en materia de morfológicos, seguramente ellos tienen mejor información que el resto de socios, porque lo que vemos los socios normales en los morfológicos es que no hay ni caballos ni público y, en bastantes ocasiones, tampoco hay ejemplares dignos de representar a la raza. (Sirva como ejemplo de asistencia el llamado Campeonato de Europa).

En este mismo orden, presidente, los morfológicos para mal (porque no tienen nada de científicos) se han convertido en el máximo exponente de la raza y resulta que estamos viendo en los primeros lugares ejemplares que destacan por sus kilos de grasa con unas caras deformadas, que nada tienen que ver con las que dice el prototipo racial, unos cuellos que más que cuellos parecen morrillos de los toros de San Isidro, y lo más grave, incapaces de empujar con los posteriores, palanca necesaria para que puedan levantar los miembros anteriores sin caerse de cabeza, ¿dónde están los movimientos del PRE?

Hay otras muchas cosas que deberías conocer y que seguramente desde el poder no se calcula su importancia, pero en una carta como esta de felicitación no creo que sea oportuno comentar para no alargarla ni convertir en crítica un texto que solo pretende desearte suerte en esta singladura que acabas de emprender, tiempo habrá para dialogar, apoyar, ponderar, o criticar tu gestión.

Hay un tema importante que la junta saliente ha señalado como el mayor logro de la legislatura: LA ATENCIÓN AL SOCIO. No hace falta que diga quién la puso en marcha ni cuándo, es bueno que todos se apunten la medalla, pero que no olvidéis que junto con esa medida había otra no menos importante que se llamó: INFORMACIÓN AL GANADERO. Esta murió por incómoda para no sé quién, no olvidéis que el Comité Ejecutivo sabe todo lo que ocurre en la casa, pero de puertas del cortijo hacia fuera ningún socio sabe nada y cuando digo nada es nada de nada, dándose la paradoja de que pasan semanas incluso meses sin que la página de información se mueva salvo que algún compañero deje de respirar y pase a mejor vida. Por tanto, que nadie se extrañe cuando llega el momento que nos gustaría que nos acompañaran los socios y no lo hacen es porque se sienten muy lejos de su asociación, ellos son unos extraños que la única ventaja que tienen con ser socios es la de pagar menos por los servicios del Libro, lo demás no va con ellos.

Acaba de empezar la legislatura, por favor, háganse mirar este pequeño detalle.

Vuelvo al principio de esta carta para reiterar mi enhorabuena tanto al presiente como al equipo directivo, no olvidéis que ANCCE dispone de un equipo humano de empleados de mucha experiencia y categoría, de vosotros dependerá el que desarrollen sus funciones con la máxima eficacia.

Te deseo nuevamente el mayor de los éxitos y aprovecho para ponerme a tu disposición.
Atentamente,

Pedro Conesa – Criador PRE