Cuando yo era joven quería concursar, en Acoso, en Doma Vaquera, en Doma Clásica e incluso hice mis pinitos en obstáculos y recorridos de campo.
Mi padre no me dejaba. iHasta que me dejó!, porquecuando me dejó sabía que podía hacerlo imás o menos bien! Me dijo: iMira! puedes concursar y procura no quedar ni el último ni el primero, sino por el medio. Y, sobre todo, ante el juez te quitas el sombrero, ya sea de ala ancha o chistera, y aceptas las notas que te pongan.Y así lo hice. Y a lo largo de tantos concursos, me tuve que tragar las amarguras de los fracasos y las glorias de los triunfos. Pero siempre, con mi sombrero en la mano, y la cabeza baja ante un juez, cuyo nombre ni recuerdo…
Yo soy jinete antes que juez, porque me hicieron juez, pero nací jinete. Y respeto al juez, porque si no, no hubiera podido concursar.
Me tocaron algunas campanas, que me llegaron a lasentrañas y a lo más profundo de mi corazón, y que me desbarataron mis reprises (como ahora se dice), y me lo tragué dentro de mi cuerpo, pero el Juez resulta que tenía razón, entre otras cosas, porque yo tenía mi caballo entre mi pierna y mi mano. Pero el Juez, solo tenía la campana en su mano y no había pierna. iY soy juez, y soy jinete antes que juez!
iMira Jinete!
iMira jinete! Si quieres concursar, hazlo bien, como puedas, pero, ante todo, tanto al comienzo como al final, cuádrate ante el juez: quítate el sombrero, inclina la cabeza y salúdalo. Después, Dios dirá. Pero con humildad y disciplina acepta las notas que te pongan. iSi no, no concurses, esta es la doma! La vaquera, la clásica, la equitación en general.
iMira Jinete!Cuando te toque que yo sea tu Juez, cuadra tu caballo delante de mí, destócate, clava tus ojos sobre los míos e inclina tu cabeza, que yo de pie, también inclinaré la mía. Y después, procura hacerlo muy bien
iMira Jinete!Cuando acabes el concurso, sube el caballo a tu van, y cuando llegues a tu cuadra, dale de beber, échale un buen pienso, y cuida que su cama esté limpia y seca, y tanto tú como tu caballo, relajaos y olvidaos del Juez, pero sin perderle el respeto.
iMira Jinete!Es de noche en un invierno frío, pero en mi alma te comprendo. No te enfades nunca, ni con tu caballo, ni con el juez que te tocó. Respétalos a los dos. Y cuando te toquen la campana. Trágatela, coma yo me lastragué.
iMira Jinete!Sigue en un galope abierto o en un galope reunido. Sigue galopando en un campo abierto, en donde no se ve la tierra, porque está llena de florecillas blancas, amarillas y amapolas rojas. Sigue por ahí, y ya verás, Jinete, cómo llegará a ser Jinete.
Un abrazo jinete
TU JUEZ
Texto y Fotos: Luis Ramos Paúl in memoriam