Es muy importante hacer una revisión detallada de los incisivos cuando miramos la boca de un caballo, ya que pueden presentar: incisivos deciduos retenidos, fragmentos, fracturas, caries, dientes supernumerarios, EOTRH…
Los incisivos pueden presentar dolor que dificultará que el caballo pueda coger/cortar la comida con ellos, y también podrán dificultar los movimientos de la mandíbula dando lugar a problemas de movilidad de la cabeza que le afectarán montados, como hemos visto en artículos anteriores.
Voy a ir repasando las alteraciones más frecuentes intentando explicarlas de forma sencilla, pero antes de empezar explicaré algunas cosas de los incisivos: tienen una erupción continua, los incisivos erupcionarán deciduos (“de leche”) entre las 6 semanas y el año de edad, y posteriormente irán erupcionando los incisivos permanentes entre los 2 años y medio y los 5 años de edad.
La forma y tamaño de los incisivos irá variando con la edad del caballo, por eso podremos saber la edad aproximada del caballo por los incisivos. Aunque los molares también nos serán de utilidad, especialmente a ciertas edades.
Incisivos deciduos retenidos
Encontramos presentes de forma simultánea a los incisivos deciduos y al permanente que erupciona en su posición. Podemos encontrar uno o más incisivos deciduos retenidos presentes, que deberán ser extraídos en la mayor parte de los casos, analizando previamente cada caso.
De forma normal la raíz de los incisivos deciduos se reabsorbe cuando va erupcionando el permanente, pero en algunos casos sale desplazado y no se reabsorbe la raíz del deciduo. En estos casos, la extracción es más compleja debiéndose tener cuidado de extraer la raíz entera, ya que si no el diente permanente no podrá desplazarse a su correcta posición.
Cuando el permanente erupciona desplazado, esa erupción produce dolor en el animal y puede llegar a provocar fiebre, que estén molestos para comer, montados… Y en algunos casos serán necesarias radiografías para ver cómo están las raíces de los incisivos.
Será más frecuente en animales de entre 2,5 y 5 años que es cuando se produce la erupción de los permanentes, pero si no se trata a esta edad lo encontraremos en caballos más mayores, siendo en ellos el tratamiento más complicado. Por eso es muy importante revisar el cambio de dentición en potros. Lo veremos más en caballos estabulados ya que en libertad al comer cosas duras eso ayuda a que se caigan los incisivos deciduos.
Para diferenciar los deciduos de los permanentes: los deciduos son más pequeños, suelen tener una coloración más clara, y el borde de la encía es más redondeada en el caso de los deciduo.
Vamos a ver algunos casos:
En este caso tenemos dos incisivos deciduos retenidos (501 y 601) que se han desplazado rostralmente (hacia delante) y los permanentes han erupcionado levemente desplazados. Podemos observar la inflamación del paladar provocada (que desaparecerá tras extraer los deciduos y colocarse los permanentes correctamente)
En este caso podemos ver cómo presenta cuatro incisivos deciduos retenidos (702, 703, 802 y 803), y los permanentes han erupcionado desplazados provocándole mucho dolor al animal. Al extraerlos, las raíces de 702 y 803 tenían gran tamaño
En este caso se trata de un caballo que ya ha cambiado toda la dentición, pero conserva un incisivo deciduo retenido (501), habiéndose acumulado comida entre el deciduo y el permanente que ha alterado al permanente y la encía. Podéis ver en la foto, la raíz del deciduo tras la extracción
La erupción de los incisivos permanentes, especialmente cuando quedan retenidos, provocará molestia/dolor al animal (como en los niños cuando les salen los dientes) y como consecuencia de ello pueden mordisquear cosas para aliviarse.
Fragmentos de incisivos deciduos
Hay veces que los incisivos se caen solos o se rompen por traumatismos y quedan fragmentos de la raíz, que no dejarán que el permanente se coloque en su posición adecuada y podrán acumular comida que puede provocar infecciones, por eso es importante extraerlos en la mayor parte de los casos.
En este caso podemos ver cómo hay un incisivo entero retenido (con el permanente erupcionado muy desplazado hacia el paladar que está inflamado) pero también un fragmento que está desplazando el permanente de su correcta posición y debe ser extraído al igual que el deciduo entero
En próximos artículos seguiré explicando otras alteraciones que nos podemos encontrar.
Texto y Fotos: Carla Manso, Dipl. EVDC (Equine) – Especialista Europea en odontología equina – Presidenta Electa EVDS Veterinarios especialistas en odontología equina – www.vetodontoequina.com