FEGADO 2019 comenzó el pasado jueves con la inauguración de este encuentro ganadero, con entrada gratuita, por parte de la peña huertana, el alcalde, Joaquín Hernández y el director general de Calidad Ambiental, entre otras autoridades políticas, y culminó con el esperado momento de “La Caca De La Vaca”, en el que se pueden ganar 2.000 euros si el animal defeca en el número de parcela correspondiente a la papeleta adquirida.
A lo largo de estos días, con más de 450 cabezas de ganado y 70 corraletas donde se han podido comprar caballos, burros, ovejas y bueyes, con el pacto de estrechar la mano y confirmar así la compraventa. FEGADO ha ofrecido un amplio programa en el que han destacado el XX Concurso Morfológico de Caballos de Pura Raza Española, la divertida Carrera Comarcal de Burros, el espectáculo de Doma de Alta Escuela y la exhibición de esquiladores de ovejas. Esta última actividad ha sido una novedad este año y fue realizada ante centenares de personas que presenciaron el arte de este singular oficio en manos de un vecino de Albatera, Manuel Molina, quien sigue ejerciendo este antiguo trabajo como afición. Una labor desarrollada por su padre y su abuelo y que su hijo, Juan Manuel, también continúa de manera altruista “para no perder ciertas prácticas tan arraigadas a nuestra cultura y que están viéndose cada vez menos por la escasez de personas que se dediquen a la ganadería, en este caso al sector ovino”, manifestó el esquilador, haciendo mención a la importancia del ganado en el monte y la trashumancia en el territorio, destacando la ubicación de Dolores como lugar de paseo y majada para el pastor y ganado.
Esta exhibición se llevó a cabo con tres ovejas, siendo uno de los cortes de lana hecho a tijeras como la antigua usanza, otro a máquina -que demostró la rapidez de cortar en dos minutos, cuando a tijera son unos 6- y otro realizado por un voluntario llamado Gregorio vecino de Catral, quien demostró su agilidad como esquilador, haciendo recordar a los allí presentes esta costumbre de retirar la lana a la ovejas, que de forma habitual siempre se ha comenzado en el mes de mayo, prolongándose unos cincuenta días a lo largo del verano, para después continuar con la misma labor en otros animales como los caballos.
Con sello propio
El recinto ferial la Alameda de Dolores ha vuelto a acoger esta cita dedicada a la ganadería y al mundo ecuestre, única en la zona del sureste español desde que desaparecieran las ferias de Alicante y Orihuela, que atrae a ganaderos y propietarios de yeguadas venidos de distintos puntos de la geografía española, para disfrutar de un ambiente ancestral con carácter propio.
Desde la perspectiva del sector, los 50 caballos presentados en FEGADO 2019 “hacen referencia a un número bajo de ejemplares, pero con una tremenda calidad que hace que esta feria sea una de la más importantes del año”, según indicó Manuel Buendía, ganadero sevillano que asistía a este evento de Dolores. También, la Yeguada Amador Gómez de Catral valoró positivamente este encuentro por “ser único en la provincia, donde se ven caballos de tres estrellas, y servir como trampolín para los concursos y los campeonatos”.
Por su calidad, autenticidad y puesta en valor de lo propio del sector, FEGADO se convierte en un importante foco de atracción turística que repercute gratamente en la economía de Dolores y también en la de la comarca de la Vega Baja por la gran afluencia de gente que participa en el evento. Cuenta, además, con el respaldo del Consell para apoyar la Declaración como Bien de Interés Turístico Autonómico, después de que haya finalizado este expediente recientemente y FEGADO ya obtuviera el distinto a nivel provincia.
Texto y Fotos: Ayuntamiento de Dolores