En una remota isla en el este de Indonesia se encuentra el exclusivo Nihi Sumba, dos años catalogado como el mejor resort del mundo por Travel & Leisure.
Hasta este pequeño rincón del sudeste asiático se desplazan profesionales del surf y amantes de los caballos desde todas las partes del mundo. De hecho, su creciente renombre se debe en parte a que familias mundialmente conocidas como los Kennedy, Hermes y últimamente los Beckham han elegido este destino para pasar sus vacaciones.
A las 6 de la mañana amanece en Nihi con los inconfundibles sonidos de la selva y el mar acompañados por los relinchos de los caballos, que esperan pacientemente en las cuadras para ser soltados en libertad para su paseo diario por la playa.
El día empieza de la mejor forma posible con un desayuno delicioso que se sirve en Ombak Restaurant (uno de los tres con los que cuenta el resort), situado directamente en la playa.
A pesar de la aislada ubicación de la isla, la calidad de la cocina es impresionante, con sabor auténtico en cada bocado, ya que obtienen los alimentos de huertos orgánicos propios y de los agricultores de los pueblos vecinos, contando siempre con frutas, verduras y especias locales, y por supuesto pescado recién sacado del mar.
Desde el primer momento el trato es totalmente exclusivo y personalizado; desde nuestra llegada contamos con el acompañamiento de una persona del equipo de Nihi que nos guiaba para descubrir todos los rincones del resort y las actividades que más se adaptaban a nuestros intereses.
El abanico de opciones para emplear tu tiempo en Nihi Sumba es enormemente amplio, abarcando todo tipo de actividades acuáticas (surf, kitesurfing, pesca, snorkel, paseos en barco privado…), terrestres (trekking, mountain biking, visita a las cascadas), ecuestres y culturales, sin olvidarnos de aquellas dedicadas al bienestar personal como el yoga o los tratamientos del spa. ¡Lo difícil es elegir!
Aunque también probamos el yoga y el surf, nosotras nos centramos, cómo no, en disfrutar de las actividades a caballo.
A caballo
Las cuadras tienen una esencia muy auténtica, con un picadero con el techo de cañizo y ubicadas en la orilla de la playa, lo que te sumerge instantáneamente en el ambiente ecuestre de la isla.
Cuentan con un excepcional equipo de caballos deportivos locales listos para llevarte a descubrir los encantos del lugar, con programas especiales para niños y también para aquellos que no tienen conocimientos previos de equitación.
Entre las posibilidades de actividades ecuestres destaca poder nadar en las aguas cristalinas con los caballos, pero también hay otras opciones como por ejemplo el paseo por la selva visitando los poblados que rodean al hotel.
En concreto visitamos el pueblo tradicional de Watukarere, que tiene una antigüedad de más de 500 años y donde pudimos ver la forma de vida de una cultura donde hasta hace pocos años aún se realizaban prácticas salvajes.
La preservación de la cultura local es uno de los pilares fundamentales de Nihi Sumba, que sin duda es mucho más que un resort de lujo y cuya creación supuso un enorme impulso para la isla.
La Fundación Sumba, activa desde el año 2001, lleva a cabo distintos proyectos sociales y sanitarios que han permitido reducir notablemente los problemas de malnutrición, vacunación, agua potable y escuelas, cubriendo un área de más de 400 poblados en los que viven más de 30.000 personas.
Otro de los paseos más increíbles y recomendables es la ruta a caballo hasta el Spa Safari, donde se atraviesan paisajes de ensueño como los arrozales o Lapopu Waterfall, una cascada de 90 metros de altura perfecta para disfrutar de un baño en plena naturaleza.
Es innegable que los caballos son el alma de Sumba, una isla que lleva a su espaldas una larga tradición ecuestre con sus característicos caballos de tamaño pequeño, cuya procedencia se remonta a la cría de los ponis mongoles y árabes para el comercio de sándalo y especias.
A pesar de su tamaño, son muy ágiles y enérgicos, lo que se pone de manifiesto en la más emblemática de sus tradiciones ecuestres: la Pasola, un antiguo ritual en el que dos grupos de jinetes lanzaban lanzas de madera vistiendo coloridos trajes locales únicos en el mundo. De hecho, el origen de la palabra se deriva del término Sola, cuyo significado es un largo palo de madera usado como lanza.
Los huéspedes del hotel pueden asistir a un espectáculo de demostración de lo que era la Pasola, realizado en la arena de las prístinas playas, e incluso aprender la técnica de manos de los propios jinetes.
Aunque nos dejamos mil experiencias mágicas en el tintero, en definitiva esta isla que nos ha cautivado completamente el corazón no ha dejado ninguna duda de ser el paraíso para cualquier amante de los caballos y un lugar donde encontrarte contigo mismo en la más pura conexión con la naturaleza salvaje.
¡Hasta pronto, Nihi Sumba!
Texto: Marta González Tarruella – Fotos: Kika Thous