Dice un refrán que “cuando el demonio no tiene qué hacer con el rabo, matamoscas”. Pienso que esto le debe haber ocurrido a nuestros compañeros dirigentes de ANCCE,que para llenar su tiempo,han decidido cambiar parte de aquellas cosas que tanto nos costó hacer a los que estuvimos antes.
Quiero enunciar mi preocupación por el acuerdo tomado por el Comité Ejecutivo del pasado mes de diciembre, donde se creó una comisión para estudiar la forma de “ENDURECER LAS PENAS” a nuestros inocentes ejemplares, o, dicho de otra forma, castigar más severamente a los ejemplares cuando sean sometidos a la revisión para la aptitud básica como reproductores (cosa que sería mala para los criadores, pero me temo que esta operación tiene mucho más calado que del que se vende).
El dirigirme a esta mayoría de ganaderos más antiguos, no es para restar importancia a aquellos que llegaron más tarde a formar parte de nuestra familia. Solo quiero destacarlos porque los más antiguos recordarán las batallas, que desde los años noventa hasta el 11 de diciembre de 2007, que saliera publicada la resolución del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por la que se reconocía a la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE) para la llevanza del Libro Genealógico de la raza equina Pura Raza Española, hubo que navegar mucho y con el viento siempre en contra.
Solo los más antiguos sabemos el tiempo, el esfuerzo y, cómo no, el dinero que invertimos en debates, la mayoría de ellos inútiles, reclamando nuestros derechos. Siempre con la bandera de ser nosotros, los ganaderos, quienes tomáramos las decisiones y criarlos caballos como cada uno creyera conveniente, siendo el mercado el único que pondría a cada uno en el sitio. Naturalmente, manteniendo las características raciales ya definidas en el prototipo racial, que nos fueron guiando desde primeros del siglo pasado (justo con las mismas reglas de juego que tiene cualquier otra actividad económica, cuántas veces utilizamos esta frase).
Para acreditar cuanto digo en este escrito, recomiendo revisar los editoriales de las revistas de la era de Martínez De Sola, las luchas cuerpo a cuerpo de Candau y los órdagos de Sánchez de Movellán, por citar tres ejemplos. Todas ellas con los antiguos administradores del Libro Genealógico. Sí, es necesario recordar aquella época, para tener una idea de lo poco que los ganaderos mandábamos en nuestras ganaderías, cuando dependíamos de Cría Caballar.
En todo aquel tiempo, el DIRECTOR dedicaba la mayoría de sus esfuerzos a debatir la reclamación de nuestros derechos y, además, a defendernos de los problemas que nos creaban los propios gestores públicos, inventándose asociaciones que pudieran hacernos competencia, para decir que éramos ingobernables y tenían que estar ellos para poner orden. Qué distinto es todo hoy, ¿verdad? Será por eso que queremos complicarlo.
Sí, queridos compañeros. Estoy muy preocupado porque un Comité Ejecutivo compuesto por un grupo de buena y respetable gente, la mayoría de ellos jóvenes y desconocedores de cuanto trato de explicar (por cierto, con pocas yeguas y, en consecuencia, tal vez, un tanto ajenos a los problemas que realmente tenemos los ganaderos), hayan tomado la decisión de dar otra vuelta de tuerca para quitar de la circulación un mayor porcentaje de reproductores. O, dicho de otra forma, recortar los derechos y las libertades conseguidas.
Caballo PRE Consentido de Yeguada Maipe
Esta medida me imagino que obedece a la petición de algunos nuevos ganaderos y otros, no tan nuevos, pero bien instalados, quienes dicen que hay que apretar más, que no puede ser que tengamos tantos sementales cuando otras razas tienen muchos menos. Esta frase también la escuché en varias ocasiones. Pueden estar seguros de que están pensando en apretar para que se carguen el caballo del vecino, porque el suyo es perfecto, “FALTARÍA MÁS”. Pero, además, ese visionario y experto piensa que si el suyo no pasara por alguna razón, el que está instalado y es económicamente fuerte, cree tener influencia suficiente para presionar y que, pase en la segunda vuelta, o bien puede conseguir que crucifiquen al Delegado que tuvo la osadía de cometer el disparate de aplicar las leyes, aunque estas sean las que él había pedido para los demás. Siendo, por otra parte, un error comparar una raza procedente de uno o varios cruces, dedicada exclusivamente al deporte, con el PRE. Esto los llevaría a su ruina.
Aunque cambiemos veterinarios por militares, si les damos instrucciones más estrictas y poderes para decidir lo que debemos de criar, tendrán que cumplirlas (todo ello como en otros tiempos).No quiero con este comentario poner en duda la profesionalidad ni la aptitud de los delegados. Hasta el día de hoy creo que hacen muy bien el trabajo que tienen encomendado. Lo hacen con rapidez y profesionalidad. Lo mismo tengo que decir de toda la organización del Libro Genealógico, desde aquí la mayor de mis felicitaciones para todos.
No dispongo de la información suficiente para denunciar las intenciones que mueven al Comité Ejecutivo de ANCCE para tomar una medida de esta envergadura, cuando todo está funcionando bien. Tengo la impresión de que por desconocimiento nos estamos dejando llevar por las consignas del plan de mejora como panacea e instrumento como única forma para criar bien. Lo que sí tengo es la autoridad moral para defender lo que, a todas luces, será un perjuicio para los ganaderos, o al menos un recorte de las libertades por las que tanto peleamos. Tengo también el derecho a defender el reglamento actual ya que fui la persona requerida por el Ministerio de Defensa, y con autorización de ANCCE, para negociar con Cría Caballar y el Ministerio de agricultura, toda la normativa que hoy todavía tenemos en vigor.
Las otras partes estuvieron dispuestas de quitar esta revisión de reproductores, con el argumento de que una raza pura no puede tener hijos impuros, y fui, precisamente yo, quien propuse mantener la revisión para que solo dejaran de ser reproductores los que no dieran la talla, los que tuvieran “gato vencido” (no el presunto) y algún otro defecto importante (de no haber sido por este argumento de la Administración no tendríamos que haber autorizado entrar en el libro de raza todo aquello que vino con las capas alazana y el resto de diluidas). ¿A caso los van a sacar? o ¿a estas se lo perdonamos todo?
Durante muchos años, ganaderos muy representativos han estado defendiendo que una de las grandes virtudes de nuestro PRE era la variedad de caracteres, tan distantes entre las ganaderías, especialmente las más representativas. Algunos de estos más antiguos y otros recién llegados han descubierto la Doma Clásica y las medidas geométricas que debe tener un PRE para llegar a ser medalla de oro en las próximas olimpiadas.
Estos amigos, no conformes con acojonar a los alemanes con esta idea, por aquello de la competencia que se les avecina, parecen tener claro que con la ayuda de la computadora (llámese aptitud morfológica para la Doma Clásica) y el talento de algunos, pueden convertir el PRE en un caballo exclusivamente deportivo. ¿No pensáis que lo tienen más fácil criando cruzados directamente?
Dicho todo lo anterior, me permito dar este “AVISO A NAVEGANTES” a todos los ganaderos, especialmente a los socios de ANCCE, que tienen el poder de evitar que nos impongan medidas fuera de tiempo y de lógica y a mis compañeros ganaderos de la Junta Directiva para que analicen, detenidamente, las propuestas de la comisión creada al efecto. También al Consejo General Del Libro Genealógico y a todos cuantos tienen que intervenir en un proceso de modificación de las leyes. A todos me permito recordaros aquella frase que tanto predicamos en otro tiempo, y además os pido, por favor, “DEJAD QUE LOS GANADEROS NOS EQUIVOQUEMOS SOLOS”, respetad esa libertad que tanto nos costó conseguir. El mercado decidirá cuáles son los ejemplares de primera o de segunda categoría, pero no imponedlo por decreto, ni porque lo diga la máquina tonta que cuenta lo que le quiere oír quien le mete los datos.
Semental suelto de Yeguada Maipe
Como he dicho muchas veces, nuestro caballo, ¡claro que sirve para Doma Clásica! y el ejemplo lo tenemos cuando el Himno Nacional ha sonado en más de una ocasión en Competiciones Internacionales (todo ello sin que lo dijera la maquina. Sirva como ejemplo el caso de Evento, que no pasó la revisión como reproductor y hubo que admitirlo cuando ya estaba triunfando en las pistas de Doma. Después la maquina lo elevó a la élite. Supongo que solo sería por el mismo método que lo aprobamos como reproductor).
El PRE, es capaz de hacer Doma, pero también es único para otras muchas disciplinas que no podemos abandonar, incluso hasta para la terapia de admirarlo cada día para satisfacción personal. También porque estamos en el mundo real, sabemos cuántos ejemplares se consumen para Doma y no diremos cuántos porque alguien se puede llevar una desilusión, pero si digo que según acaba de publicar ANCCE, se han micro chipado 12.000 potros en todo el mundo. Habrá que pensar qué hacemos con los que no consuma el deporte estrella, porque, aunque a estos les pongamos el sello de segunda categoría para mayor confusión de los compradores, seguirán estando ahí. Eso sí, con valor residual.
Como decía al principio, cuidado con los inventos, que algunos explotan en las manos. Cuidado con las categorías, que con el sistema de liga que suena habrá muchos en segunda división y aunque los miembros del comité tenéis pocos, no creáis que todos van a estar jugando la champion league.
Vuelvo a pedir que el Comité Ejecutivo reflexione y deje las cosas como están que ya tenemos bastante con esta maldición del Coronavirus que se va a llevar por delante, a demás de la vida de muchos ganaderos y/o de sus familiares, parte de la economía de una mayoría de nosotros.
Texto y Fotos: Pedro Conesa