Se precisa enderezar la curva, despertar el entusiasmo y el interés de este colectivo
Cuando hay una sola candidatura las elecciones pierden atractivo por aquello del morbo de la competición a la que los españoles somos bastante aficionados. Pero no es menos cierto que, aunque aún sin ser necesario abrirlas, las urnas han hablado y han dicho que sigan los mismos de modo que por esa parte mutis por el foro
2022, punto y seguido en la Real ANCCE
Conocidos los resultados electorales, lo primero que debemos hacer es felicitar a Don José Juan Morales como nuevo presidente de la Real Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española, trasmitiéndole, tanto a él como al resto de la Junta Directiva presentada, nuestra más sincera y cordial enhorabuena. Al mismo tiempo, debemos agradecerles el que todos ellos hayan prometido estar dispuestos a trabajar por el bien de nuestro caballo y por los intereses de este colectivo que representa a la mayoría de ganaderos criadores de esta prestigiosa raza. Que nadie olvide “que aquí se viene a trabajar por los demás, a poner dinero y tiempo porque no se cobran ni los gastos de viaje ni los hoteles ni nada, de nada, o al menos así era en otro tiempo”.
Como todos sabemos, cada cuatro años la campana de las elecciones suena para darles a todos los socios la oportunidad de presentarse al cargo de presidente. Por tanto, aunque sólo haya una candidatura, no significa que la elección tenga menos mérito que cuando está reñida por dos o más candidatos. Más bien, en un caso como este que repite el mismo equipo, debe interpretarse como que los socios están contentos con la gestión de los cuatro años de la legislatura anterior lo que en términos taurinos representaría “el haber cortado orejas y rabo”.
Dicho todo lo dicho y con todo el respeto y el éxito que pedimos para los compañeros que fueron elegidos, recabamos la misma consideración para todos aquellos que podamos discrepar con algunas de las medidas que se toman, o porque no se toman medidas, que tanto monta como monta tanto. No olviden los nuevos, o menos nuevos dirigentes, que son necesarias reformas urgentes especialmente con los Concursos Morfológicos. Se precisa enderezar la curva y despertar el entusiasmo y el interés de este colectivo, que después de la pandemia, lo que nos faltaba era una subida de los precios, por lo que faltan revulsivos y entusiasmo para recuperar el tiempo perdido.
Soy consciente de que mis comentarios a veces puedan parecer incómodos o incluso molestos para los compañeros que dirigen la asociación, más aún sabiendo cómo sé el esfuerzo y el tiempo que hay que dedicar a este “negocio”. Sólo intento que a mis apuntes les dediquen una reflexión, porque cuando se está en el meollo de la cuestión hay momentos que los árboles nos impiden ver el bosque.
Quiero dejar claro que mis críticas son mis opiniones y no van en contra de nadie, más bien, siempre encaminadas a mejorar la situación de nuestros socios. No en vano, algunos pusimos algo más que arena para que esta Real ANCCE llegara a tener la independencia y la importancia que hoy tiene.
A la nueva Junta Directiva le deseo todos los éxitos porque los suyos serán los nuestros. No deben preocupar mis opiniones porque de ellas se pueden desprender dos cosas, una que tenga algo de razón u otra, que me deje llevar por la nostalgia del tiempo pasado. En cualquiera de los casos, como decimos en campaña electoral ANCCE, somos todos y no solo unos pocos. Aunque algunos nos hayamos dejado girones del alma en otros tiempos, mucho más difíciles que hoy cuando ni tan siquiera éramos dueños de nuestros caballos (no caigamos en los mismos errores) y aunque sólo estrenemos legislatura que no personajes, es indiscutible que “LLEGÓ LA HORA DE LA VERDAD”.
A lo mejor es momento de ir recordando algunos de aquellos episodios vividos, que empezaron siendo granitos de arena y después, con el cemento adecuado, terminaron siendo el hormigón que hoy soporta la base de esta Institución. En próximos números hablaremos de cosas olvidadas, incluso desconocidas para una mayoría de nuestros socios, donde comprenderán que mis inquietudes están justificadas.
Suerte y al toro.
Texto y fotos: Pedro Conesa Ex dirigente de ANCCE