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Braquignatismo o prognatismo
Se produce cuando hay diferencia en la longitud de la mandíbula y del maxilar. Se ve en los incisivos, pero normalmente afecta también a los colmillos, premolares y molares, dando lugar a que ninguno esté en su posición normal. Es de origen genético, no estando estudiada su heredabilidad.
En los casos en los que los incisivos maxilares están delante de los mandibulares se llama braquignatismo (comúnmente llamado “picón”). Y en los casos opuestos en los que la mandíbula es más larga que el maxilar se denomina prognatismo (comúnmente llamado “belfo”).
Son mucho más frecuentes los casos de caballos que presentan braquignatismo que prognatismo. Puede producirse en distintos grados, contactando los incisivos en parte o no contactando nada los incisivos maxilares y los mandibulares. Esta diferencia entre la longitud de la mandíbula y el maxilar se podrá observar desde el nacimiento del potro.
Como consecuencia de que no encajen los incisivos, al producirse un crecimiento continuado de ellos se formarán sobrecrecimientos que dificultarán la correcta movilidad de la mandíbula, llegando a impedirla. Al dificultar la movilidad de la mandíbula esto afectará a la movilidad del caballo montado y a su rendimiento deportivo. En estos casos deberán reducirse progresivamente y durante toda su vida para que no impidan la movilidad mandibular, pero sin lesionar el diente llegando a dejar expuesto el canal pulpar, son tratamientos que deberá realizar un especialista.
Fracturas dentales
Son causadas por traumatismo, pudiendo afectar a los incisivos deciduos o permanentes. Puede estar el diente entero o que falte un fragmento. Si la fractura llega a afectar al canal pulpar puede producirse una infección en el diente por lo cual deberá tratarse lo antes posible para sellar el canal pulpar e impedir que se infecte.
Avulsión
Frecuente en potros por traumatismos, pudiendo arrancarse el diente total o parcialmente, en algunos casos, se podrán salvar los incisivos realizando un tratamiento adecuado (mediante cerclajes), pero en otros se deberán extraer.
Si se trata de incisivos deciduos podrán verse afectados en el traumatismo los incisivos permanentes. Es recomendable realizar radiografías para ver el nivel de afectación de los dientes y del hueso. Si hay que extraer incisivos o han sido extraídos por el traumatismo deberán controlarse los incisivos periódicamente para que no se formen sobrecrecimientos que dificulten o impidan la correcta movilidad mandibular del caballo. Para poder salvar los incisivos será muy importante verlo y tratarlo lo antes posible.
Alteraciones en la forma, tamaño o estructura de los incisivos por origen genético
Podrán afectar a los incisivos deciduos o permanentes, siendo menos frecuentes en los incisivos deciduos. Son alteraciones genéticas que podrán afectar a uno o más incisivos.
En el próximo artículo finalizaré con las alteraciones de los incisivos.
Texto y Fotos: Carla Manso, Dipl. EVDC (Equine) – Especialista Europea en odontología equina – Presidenta Electa EVDS Veterinarios especialistas en odontología equina – www.vetodontoequina.com