Por fin la Real Federación Hípica Española (RFHE) ha publicado los calendarios de competiciones para el presente año 2007. En lo que a nosotros nos concierne, tanto Doma Vaquera como Acoso y Derribo, aunque los calendarios creemos necesitan retoques y ajustes urgentes por algunas imprecisiones, por otra parte comprensibles ante la premura de su publicación por parte de la RFHE, si hay cosas que nos vemos en la obligación de analizar, en aras de que los aficionados que comparten con nosotros la pasión por estas dos bellas disciplinas conozcan como anda el “cotarro”.
Puestos en contacto con la Federación, no hemos podido conseguir contactar con alguien que nos pudiera confirmar si el calendario oficial publicado en su página web era el definitivo. Por ello, sólo disponemos de la información disponible hasta el momento, a la espera de que consigamos más datos.
En Doma Vaquera, en primer lugar hemos de destacar importantes ausencias de concursos, algunos de ellos emblemáticos dentro de la disciplina, como son los “A” de Carmona, El Rocío y Lebrija (desaparecen también los de Écija, Murcia, Algeciras y Don Benito, en este último sin duda algo tendrá que ver las deudas contraídas con jueces y otros estamentos) y los “B” de Torrepacheco, Albacete, Constantina, Medina del Campo y Puigcerdá. Esta desaparición de concursos es lo bastante numerosa y significativa como para que en el mundillo de la Doma Vaquera haya preocupación y cierto desasosiego con la situación. A bote pronto pensamos que en los tiempos que corren, cuando se detecta que el número de licencias de la disciplina va en franco aumento, y que la afición y práctica de esta disciplina crece a un ritmo acelerado, no alcanzamos a comprender esta sustanciosa rebaja en los concursos de categoría nacional. Sabemos de las dificultades que conlleva la organización de estos concursos y de su alto coste económico, pero con la alta afluencia de los aficionados, la cada vez mayor presencia de sponsors y la colaboración decidida por parte de los organismos oficiales, sobre todo en un año de elecciones como este, se nos hace incomprensible la desaparición de pruebas del calendario.
Por otra parte, en el plantel de jinetes y caballos también se producen algunos cambios. Unos por venta de los caballos, como es el caso del actual Campeón de España, el Cívico tordo ‘Nubarrón’, vendido por Manolo Román el pasado mes de noviembre, aunque es tal la afición del Campeón que seguro tendrá ya otro caballo lo suficientemente puesto como para defender su entorchado nacional, tan merecida y brillantemente conseguido. Otros, como el pluricampeón Joaquín Olivera, aunque también vendió a ‘Turronera’, sabemos de su actitud de no participar hasta que los aires de la Doma Vaquera caminen por unos derroteros más acordes con sus convicciones, como ha manifestado repetidas veces en varios medios de comunicación. Por el bien de nuestra Doma Vaquera sería de agradecer que Joaquín se animara y volviera a competir, ya que volveríamos a disfrutar de sus inmensas lecciones en la pista.
Los jinetes sancionados, Rafael Arcos y José María García Jarana, estos se perderán los primeros concursos ya que, si nuestras fuentes son ciertas, no tendrán licencia para competir hasta el mes de mayo. Esperemos que las circunstancias que motivaron sus sanciones no vuelvan a repetirse y estos dos buenos jinetes puedan agrandar su respectivo palmarés, ya que por maestría y nivel ecuestre están llamados a escribir grandes páginas en nuestra disciplina.
Otro grupo de jinetes veteranos que de seguro completarán los podios de cualquier concurso son: Curro Calderón, al que por una circunstancia u otra no ha alcanzado aún los triunfos que todos esperamos de sus capacidades ecuestre; el vallisoletano Isidoro Pérez González (trece veces campeón de Castilla-León) es un jinete con suficiente calidad y afición, además de poseer buenos caballos, para conseguir sonados triunfos esta temporada; otro jinete a tener en cuenta es el veterano José Tirado, que si el pasado año tuvo una temporada irregular, su genialidad lo hace temible en cualquier competición. Tampoco debemos olvidarnos de los cordobeses Juan Gómez Urbano y Joaquín Aguilera, así como de algunas sonadas reapariciones que se rumorean en el mundillo vaquero, de las que estaremos pendientes por si se confirman.
El auge de los jóvenes jinetes
Pero quizás donde está lo más destacado e interesante del panorama vaquero es en el apartado de jóvenes jinetes. No son promesas, sino realidades consolidadas en la temporada anterior, que este año tendrán que dar el paso definitivo para alcanzar altas cotas en la competición. Como los aficionados estarán adivinando, nos estamos refiriendo al castellano-leonés Mariano Pérez Barrocal, con su hispano-árabe ‘Quitasueños’ del hierro de Felipe Morenés, al jinete de Puebla de Guzmán Blas Álvarez con el PSI ‘Perejil’ y el gaditano Gonzalo Corrales con ‘Locotán’. Pero no queda ahí la cosa, hay un buen ramillete de jóvenes jinetes que vienen apretando con fuerza, y estamos seguros que aprovecharán cualquier ocasión que se les presente para encaramarse en los primeros puestos del escalafón vaquero.
Cambios en la Asociación
También es noticia que la Asociación Nacional de Doma Vaquera va a convocar elecciones para renovar su junta directiva y que su actual presidente, D. José Fuentes Montaño, tras ocho años al frente de la ANDV, no va a presentarse a la reelección. Aunque es indudable que durante su largo mandato se han conseguido logros importantes, también es verdad que en los últimos tiempos ha sido bastante cuestionado tanto por jinetes, como por jueces y Comités Organizadores, por lo que creemos que el deseado relevo en la cúpula de la ANDV puede ser la gran oportunidad del relanzamiento definitivo de nuestra disciplina si la persona elegida es alguien comprometido con la Doma Vaquera, con criterio propio y gran capacidad de trabajo, para así resolver convenientemente los numerosos y graves problemas que tiene planteados nuestra disciplina y que ya se arrastran desde hace demasiado tiempo sin que nadie quiera meterle el diente.
A pesar de los negros nubarrones expuestos anteriormente, confiamos que todo vaya resolviéndose favorablemente. Al menos el inmovilismo del que estaba afectada la disciplina parece que va desapareciendo y los movimientos detectados parecen que van en la buena dirección. “Renovarse o… morir”, dice un conocido dicho popular, y está muy bien que la renovación comience, pero que no se quede sólo en una convocatoria de elecciones. Los aficionados afrontaremos la temporada con ilusión renovada y la primera cita será, D.M, en Granada. ¡¡Hasta entonces, amigos vaqueros!!