¿Cuáles son sus promesas electorales?
Un cambio en cuanto a tres factores que son estratégicos en nuestro planteamiento: el diálogo, la gestión y la transparencia. Fundamentalmente queremos potenciar la imagen de la hípica, tanto en nuestra comunidad como en el resto de España, el deporte de base y la competición, a los clubes, a los deportistas y la formación en todos los estamentos. Queremos tener relación con el entorno, como la Consejería, las federaciones, otras administraciones… Hay muchas posibilidades alrededor de la hípica que no están siendo suficientemente contempladas por parte del equipo actual.
Nuestro espíritu es colaborar. El pasado tiene cosas buenas que hay que aprovechar, pero hay que dar nuevos aires a esta federación. Estamos ante un inmovilismo basado en una buena gestión de hace años. Creemos que no se puede estar de espaldas a la Española, como se ha hecho estos últimos años. Queremos que haya comisiones de trabajo. La competición es circunstancial, es la parte final de un proceso.
¿La forma de impulsar cuál sería?
Buscando más equidad con el dinero que se está repartiendo en este momento a ciertos estamentos, por ejemplo.
¿Cree que estas elecciones son más convulsas que las anteriores?
Es que en los dos últimos procesos electorales no hubo elecciones, porque sólo hubo un candidato.