Con esta técnica se evita el desarrollo de resistencias antiparasitarias en equino
Actualmente existen alrededor de 150 especies de parásitos intestinales que pueden afectar a los caballos. Parásitos que pueden alojarse a lo largo de todo el aparato digestivo y causar daño en todas las fases de su ciclo
Los parásitos nacen, crecen y se reproducen en el caballo, y pueden causar graves problemas en la salud del animal. Compiten por los nutrientes y están asociados a la pérdida de rendimiento. Además, provocan dolor; reducen la digestibilidad y la absorción de los nutrientes; y alteran el metabolismo energético y proteico. En casos más graves, el caballo puede sufrir anorexia y los parásitos pueden incluso ocasionar su muerte.
Resistencias antiparasitarias
Hay que poner el foco en la capacidad de los parásitos para desarrollar resistencias a los antiparasitarios, especialmente cuando no mueren tras desparasitar a los caballos.
Las resistencias representan una seria amenaza para la salud y el rendimiento de los caballos afectados. No en vano, han tenido un efecto devastador en el ganado ovino, y esta situación puede replicarse en el equino si no se ponen en práctica nuevas estrategias antiparasitarias.
La desparasitación inteligente: dirigida y sostenible
Los expertos coinciden en que el abordaje tradicional de la desparasitación a intervalos fijos es erróneo y ha causado el desarrollo de resistencias a los antiparasitarios e incluso el incremento de las enfermedades asociadas a las parasitosis.
Ante esta realidad, se impone una desparasitación dirigida en tres pasos:
- Seguimiento y monitorización. Requiere valorar tanto la carga parasitaria como las necesidades de tratamiento de cada caballo: un recuento de huevos en heces cada 8-12 semanas durante el pastoreo y el análisis de la presencia de tenias en otoño (también en primavera si el riesgo es alto).
- Valoración del riesgo. Con factores como la presencia de caballos menores de 4 años o animales que pastan junto con los potros más jóvenes, la alta densidad de animales en el pasto, la retirada de heces del pasto menos de dos veces por semana o los altos recuentos de huevos en heces de forma repetida.
- Tratamiento dirigido. Un tratamiento específico de tenias y pequeños estróngilos según los resultados de las pruebas. A esto se sumaría el tratamiento rutinario en invierno, que tiene como objetivo eliminar los pequeños estróngilos enquistados, y que puede ser adecuado para algunos caballos.
En caballos adultos y con un buen manejo de los pastos, una estrategia basada en el recuento periódico de huevos en heces y una desparasitación dirigida, si es necesaria, proporciona un control efectivo y sostenible.
Medidas de manejo para reducir el desarrollo de resistencias antiparasitarias
Un manejo adecuado es clave para el control de los parásitos. Medidas como la limpieza en profundidad y con regularidad de los establos y la retirada de las heces en los pastos al menos dos veces por semana logran reducir el desarrollo de resistencias. Además, se recomienda aplicar otras como evitar la sobrepoblación de los pastos y su uso excesivo, hacer rotación de especies en los pastos (o dejarlos descansar) y no abonar con estiércol del caballo las praderas en las que van a pastar los caballos.
Estas prácticas contribuirán a bajar los niveles de infestación, la necesidad de desparasitar y el coste de los tratamientos.
Ver vídeo sobre la desparasitación inteligente AQUÍ.
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