Muchas fueron las ideas que Joaquín Fernández tenía en la cabeza de cómo quería que nuestra cultura más arraigada entrara en todos los hogares españoles. Siguiendo la conversación con Lara y proyectando el plan establecido, los primeros productos que se comercializaron fueron: la colección editada por Planeta Agostini Los Maestros del Flamenco, compuesta por un libro y 30 casetes; La Tauromaquia de Manolete, califa cordobés; y las colecciones formadas por el libro Caballos en España y las series en vídeo Temáticas del Caballo I y II.
Distintos productos que conformaron el primer catálogo de la Cultura del Caballo de Lettera
A finales del año 1991, se produjo un punto de inflexión en la aún corta trayectoria de la empresa andaluza. Dentro del departamento comercial, uno de los vendedores del grupo fue a visitar a Álvaro Domecq Romero con la intención de ofrecerle los libros de Manolete, tema que agradó mucho al rejoneador por haber sido este torero muy amigo de su padre Álvaro Domecq y Díez. En la conversación, Álvaro le comenta que había editado el libro titulado España por Dentro, cuyo acto de presentación iba a tener lugar en la Exposición Universal de Sevilla 1992, a lo que añadió: “Llévale a tu jefe este libro para ver qué le parece”.
Ya en Sevilla, el vendedor, siguiendo las indicaciones de Domecq, entrega el libro a Fernández Cepedello. Joaquín, amante incondicional de los libros no puede más que maravillarse con la obra que tenía delante, que además estaba prologada por el Premio Nobel Camilo José Cela. Un magnífico diseño y la calidad excepcional de las fotografías daban vida al argumento ecuestre, que incluía como hilo conductor la historia de una de las familias más prestigiosas y queridas dentro del mundo del toro y del mundo del caballo, estaba entre sus manos. No podía perder la oportunidad que se le brindaba y sin más, el editor se puso en contacto con Álvaro para concertar una reunión en Jerez y tratar la posibilidad de incorporarlo al catálogo Lettera.
Tras muchas horas de incansable trabajo, Cepedello ya tenía fundamentada la vertiente ecuestre que había ideado años atrás. Solo le faltaba aunar todo el conjunto con su tercer pilar: el Arte. La maravillosa y exclusiva escultura de bronce del artista Diego García titulada Topacio, que representaba un caballo haciendo el paso español, sería la cuadratura del círculo, que completaría la oferta comercial.
El libro España por Dentro de Álvaro Domecq y en las instalaciones de Lettera en Málaga, Joaquín Fernández con el escritor y editor Paco Laguna y el torero “Rafaelito Lagartijo”, sobrino de “Manolete” y nieto de “Lagartijo Chico”
Tras entrar pisando fuerte en el mundo del caballo por el éxito de ventas conseguido en la conjunción de libro y escultura, Joaquín Fernández pone en marcha una antigua idea que le rondaba en la cabeza: “¿Y si para apreciar todas las dimensiones de una obra pictórica, las reproducimos en esculturas?” Y así surgió la posibilidad de mostrar al gran público la cara oculta o contra plano de algunas de las obras más representativas del pintor sevillano, Diego Velázquez, empezando por la emblemática Venus del espejo.
Joaquín Fernández presenta la primera obra que fabrica bajo la marca Lettera Artis, la escultura de la Venus del Espejo.
El Infante Baltasar Carlos, primera escultura ecuestre, basada en la obra pictórica de Velázquez
Toda la actividad creativa empresarial permitió a Joaquín coordinar y seleccionar todos los elementos necesarios para acometer este sueño: escultor, talleres artísticos, materiales y tratamiento de la obra. Todo avalado con un certificado de autenticidad numerado y firmado por el propio escultor Antonio Bernal.
Con el caballo PRE, de nombre Limoncito del hierro de Guardiola Fantoni, en la Feria de Sevilla
Adentrados ya en 1992, el presidente de Lettera aprovecha el magno acontecimiento de la Exposición Universal de Sevilla para difundir su reciente empresa, que cumpliría por aquel entonces tres años.
Gracias a la gran acogida que tuvo Lettera en Sevilla, Andalucía y España, en los años posteriores la compañía no paró de hacer esculturas, editar libros, producir vídeos, y muchos artículos más que marcarían el carácter de una las empresas más representativas del panorama nacional e internacional.
Texto y Fotos: Redacción – Archivo personal de Joaquín Fernández Cepedello