Para entender cómo le afecta la boca al caballo debemos plantearnos primero ¿qué es la boca para el caballo?

• Es el principio del aparato digestivo. El primer paso de la digestión, en la que debe realizar movimientos masticatorios lo más eficientes posible para que la comida no solo sea triturada para permitir el acceso a la mayor superficie posible de todas las enzimas encargadas de la digestión de la comida (para que los nutrientes puedan ser aprovechados), sino que también debe mezclarse con la saliva (en la que tenemos enzimas muy importantes para la digestión de los alimentos).

• Los movimientos de la cabeza del caballo serán el “volante” del caballo montado. Y de ello dependerá la movilidad de la mandíbula y las diferentes patologías que pueda presentar el animal. Es independiente que el caballo se monte con embocadura, ya que en el caso de los caballos que se montan sin ella la cabezada hará presión directamente contra las puntas provocando heridas que pueden llegar a ser de gran tamaño que le provocarán dolor.

Interior de la boca de un caballo que se montaba sin filete. A estos también se les debe revisar la boca

• Es una de sus armas de defensa. Su primer instinto será defenderse mordiendo a otro caballo, a la persona, a otro animal, etc. Y si el caballo tiene patologías en la boca que le dificultan la movilidad de la mandíbula o patologías dolorosas (fundamentalmente en los incisivos) le impedirán morder de forma eficaz y se sentirá desprotegido; “como si a nosotros nos ataran las manos a la espalda”.

• La boca es como “sus manos”, con la que abre las puertas, se quita las mantas… Y si presenta mucho dolor en la boca, se verá impedido para usarla.

Podemos encontrar diferentes signos clínicos que nos harán sospechar de que al caballo le duele la boca, pero la ausencia de signos clínicos no quiere decir que la boca esté bien. A todos los caballos se les debe revisar la boca periódicamente.

Este caballo se quejaba montado pero, a pesar de su evidente dolor, no había dejado de comer

Signos clínicos

La boca del caballo puede dar lugar a signos clínicos a diferentes niveles:

Nivel digestivo

Si el caballo tiene molestias al masticar, no realizará movimientos masticatorios eficaces que le permitan aprovechar la comida, pudiendo dar lugar a:

• No come nada (eso solo pasará en casos extremos ya que por mucho que les duela comerán).
• Le cuesta comer (observamos que presenta dificultad al comer).
• Come demasiado lento o demasiado rápido, sin masticar adecuadamente la comida.
• Se le cae comida de la boca (por no poder realizar los movimientos masticatorios).
• Solo come un tipo de comida.
• Moja la comida para así poder intentar masticarla.
• Movimientos anormales de la cabeza al comer.
• Le cuesta engordar o pierde peso a pesar de estar adecuadamente alimentado para el uso y características del caballo (gasto excesivo de comida). Puede llegar a estar muy delgado.

• Cólicos por no poder masticar adecuadamente la comida.
• Halitosis (mal aliento).
• Alteraciones de la consistencia de las heces y/o presencia de comida sin masticar en ellas.
• Salivación excesiva al comer…

Bajo rendimiento montado o enganchado

Como consecuencia del dolor que presenta, bien por las heridas provocadas por las puntas, por la presencia de “dientes de lobo”, sobrecrecimientos, premolares deciduos retenidos, dientes infectados, o también como consecuencia de que las diferentes patologías que pueda presentar en la boca el caballo, no permita que el animal pueda realizar adecuadamente todos los movimientos que debe realizar su mandíbula: abrir/cerrar, lateral y anteroposterior (de gran importancia en el rendimiento deportivo). En el caso de que no pueda desplazar adecuadamente la mandíbula, limitaremos los movimientos del cuello del caballo y, como consecuencia, de todo el cuerpo.

El rendimiento deportivo se podrá ver disminuido por:

• Movimientos anormales de la cabeza (cabeceo).
• Rechazo a la embocadura.
• Rechazo a la cabezada (se queja al apretarla).
• Dificultad para controlar al caballo (para girar, incurvarse hacia un lado, frenar…).
• Ladea la cabeza hacia un lado.
• Tendencia a ir hacia un lado, o negativa a ir a un lado.
• Dificultad para reunirse.
• Irregularidad en los aires…

Carácter

Pueden tener mal carácter (como nosotros cuando tenemos un dolor de muelas). Le cambia el carácter cuando se monta o engancha, o al comer, no se dejan tocar la cara (por la presencia de heridas en el interior), etc.

Otros

Aparte de los signos clínicos mencionados, también nos podemos encontrar:

• Problemas de movilidad y/o dolor en el cuello.
• Problemas de movilidad y/o dolor en el dorso.
• Movimientos asimétricos de las extremidades que pueden llegar a observarse como “cojeras”, sin presentar patologías en las extremidades.
• Dificultades respiratorias.
• Fiebre (principalmente en el cambio de dentición o infecciones).
• Fístulas maxilares o mandibulares.
• Descarga unilateral mucopurulenta.
• Salida de sangre por la boca.
• Deformaciones faciales.
• Problemas neurológicos.

Las patologías presentes en la boca del caballo pueden provocar cualquiera de estos signos clínicos, no solo las patologías presentes en los dientes, sino también en las ramas mandibulares, paladar, lengua, cuerpos extraños presentes en la boca del caballo, etc.

Por eso se deberá revisar detenidamente toda la boca del caballo, no solo los dientes.

Texto y Fotos: Carla Manso, Dipl.EVDC(Equine) – Especialista Europea en odontología equina – Presidenta–Electa EVDS www.vertodontoequina.com