¿Cómo se transportan los caballos en avión? La experiencia de un asistente de vuelo

Hay ocasiones en las que no queda más remedio que transportar nuestro caballo en avión. En este caso, es usual que el foco se ponga en el estrés y en la salud digestiva. Sin embargo, Matt Brooks, asistente de vuelo especialista en transporte de caballos, indica que una buena planificación limita en gran medida el riesgo de cualquier problema durante el trayecto.

Esta es la experiencia de Matt Brooks

«¡Ser asistente de vuelo para caballos es un gran trabajo! Pasamos tiempo con los animales y viajamos alrededor del mundo. Por supuesto, a menudo no vemos mucho y, a veces, nuestra estancia en otro país es de tan solo unas horas. Llevo transportando caballos desde hace más de 30 años, y he trabajado como asistente desde hace aproximadamente una década. Mi trabajo consiste en cuidar el bienestar de los caballos en el momento de la subida al avión, durante el trayecto y más allá.

Hay épocas del año en las que estamos más ocupados; el verano podría ser la época más solicitada para el transporte de caballos en avión debido las competiciones FEI. Sin embargo, para mí es la época más tranquila, pues la mayoría de los viajes por Europa se realizan por carretera.

Cómo se transportan los caballos

Un Boeing 777 puede transportar hasta 75 caballos a la vez, pero este sería el máximo con tres caballos por emplazamiento. Para una competición FEI solo se colocan dos caballos por emplazamiento, por lo que puede haber entre 40 y 50 caballos a bordo. Con 50 caballos habría alrededor de 10 asistentes de vuelo y un veterinario. También nos pueden asignar caballos específicos de los que nos hacemos responsables, aunque antes de un vuelo siempre reiteramos que somos un equipo con un solo objetivo: garantizar el bienestar de todos los caballos a bordo. Si un compañero necesita ayuda con un caballo, estaré allí para ayudarlo.

Los caballos durante el vuelo

Es muy raro que los caballos experimenten problemas durante el vuelo. Les va muy bien y de alguna manera es menos desconcertante para ellos que viajar en el estrecho habitáculo de un camión de caballos por carretera, donde ven el mundo pasar y están en constante ajetreo. En un avión no experimentan mucho movimiento y reaccionan como si estuvieran en un lugar fijo, ya que no pueden ver el exterior y, obviamente, ¡no saben que viajan miles de kilómetros y por encima de las nubes!

Una buena planificación y la minimización del estrés en los caballos son las claves para un viaje seguro. Siempre enviamos una lista de requisitos a los propietarios y les pedimos que confíen en que sus caballos estarán bien cuidados en todo momento.

Los propietarios deben tener en cuenta que la aerolínea necesitará que los caballos estén a bordo dos horas antes de la salida. El proceso de embarque puede tardar 90 minutos, con un tiempo similar a la llegada. Un vuelo tradicional de ocho horas para los humanos desde Europa a EEUU podría duplicarse para los caballos. Los animales deben estar bien hidratados, por supuesto, y tener su propio heno y comida en forma de puré. Deben comer su comida habitual porque ya sabemos que eso les gusta y es algo a lo que su sistema digestivo está acostumbrado. La comida en el avión estará disponible fácilmente.

Cómo podemos minimizar riesgos

El cólico puede ser causado por el estrés, por lo que reducirlo es muy importante. Cuando los caballos están siendo colocados dentro del avión, necesitamos una organización buena y tranquila. Todos debemos saber dónde va cada caballo y qué se debe hacer en cada momento. No debe haber gritos que puedan asustar al animal. Su puesto debe estar preparado y ordenado.

A menudo, los ejemplares compartirán el habitáculo con un caballo con el que ya están familiarizados y así nos aseguramos de que se llevarán bien.

Cómo se presenta el cólico

Es muy raro que los caballos desarrollen problemas, pero apreciaríamos cólicos si el caballo comienza a moverse incómodo, a dar vueltas o a tratar de rodar. En este momento, el veterinario lo inspeccionaría e incluso podría suministrarle sedación para que el animal vaya más tranquilo, reduciendo su propio estrés y el riesgo de que otros ejemplares se estresen. Por lo general, los caballos se las arreglan bien en el vuelo. Nunca deja de sorprenderme cómo aceptan las cosas. Para el caballo y para el equipo de personas que va con ellos, lo mejor, sin duda, es tener un vuelo aburrido.»

Texto: FEI / Imágenes cortesía de Peden Bloodstock