El tercero por derecho propio de este escalafón es el jinete Leonardo Hernández, que en la primera cita de importancia de la temporada dio un puñetazo en la mesa, dejando bien claro que no estaba aquí para ser uno más, sino que su triunfo en Valencia era toda una declaración de intenciones. Su paso por Sevilla tuvo más luces que sombras, pues no fue capaz de cortarle las orejas por su fallo con los aceros. Sin embargo, en la siguiente aparición en plaza de primera, con el ciclón Ventura, no se dejó ganar la pelea y salió en volandas del coso catalán acompañando al torero de La Puebla. Ahí no se pararon sus éxitos; días más tarde lo refrendó en el coso cordobés y un día después en la plaza francesa de Nimes, donde cortó tres orejas para ratificar todo este buen hacer en la plaza de las Ventas. En Madrid desorejó a un toro de Flores Tassara que le permitió abrir la puerta grande. Al día siguiente volvió a salir a hombros en el epílogo del Corpus granadino. La joven promesa se convertía en una estrella consolidada y se ganaba el respeto de la crítica y de sus compañeros.
Estos éxitos no pasaron desapercibidos y fue llamado para debutar en Campo Pequeño, donde Moura le concedió la alternativa portuguesa y donde obtuvo otro gran triunfo. Toda esta brillantísima trayectoria se truncó cuando una banderilla dañó el nervio óptico del ojo derecho del torero, apartándolo de la profesión en activo. Después de unos días de incertidumbre, el joven rejoneador empezó sus entrenamientos en el campo para reaparecer en la Maestranza rondeña, donde el torero demostró que tiene las agallas suficientes para salir de tan grave percance sin que se note para nada la pérdida del ojo. Ese día será un punto de inflexión en su carrera, pues otro se hubiera echado en brazos de la fatalidad para justificarse y cortar las orejas buscando la pena de público, pero él quiere ser grande y cortó las orejas cambiando la pena por el ole.
La base de su cuadra ha sido el castaño ‘Quieto’, con el que se cumple la máxima de Manolo Vázquez con aquella mítica frase: “El toreo está de perfil y yo vengo a ponerlo de frente”. El castaño ‘Espartaco’, de salida, y otros como ‘Amatista’, ‘Oh 31’ y otros que conforman una cuadra muy competitiva.
Su toreo tiene la calidad de la verdad, de no buscar ventajas, dentro del más puro clasicismo, sin olvidarse del temple. Todos estos argumentos dan como conclusión que el joven Leonardo es por derecho propio el tercero en discordia, habiéndose ganado con creces la inclusión en las grandes citas de la venidera temporada.
La alternativa portuguesa
El hijo del maestro de Monforte es en estos momentos el rejoneador más sólido del país vecino. Con 19 años es ya todo un veterano, pues son ya varias las temporadas en activo ocupando los mejores carteles de las ferias. Le costó trabajo tomarle el pulso a la temporada, pasando por las primeras ferias de importancia casi de puntillas. Fue el día de su alternativa en el coso de Campo Pequeño cuando el caballero portugués se reivindicó saliendo a hombros del coso. Volvió a triunfar en la plaza de la capital vallisoletana para definitivamente engancharse a la temporada tras la feria de Badajoz.
Es un caballero del que se espera mucho más pues tiene unas condiciones innatas soberbias. Cuenta con una cuadra excepcional, tanto en calidad como en cantidad, destacando el tordo ‘Belmonte’, sin menospreciar a ‘Salteador’, ‘Horizonte’, ‘Flamenco’ y otros muchos que se alternan padre e hijo. La temporada 2008 debe ser la de la consagración como una de las más firmes alternativas del país vecino.
La trilogía del coso
De Cartagena, Galán y Montes, el que mejor temporada ha hecho es el jinete de Benidorm, que rozó dos veces la puerta grande de Madrid. Cuenta con una cuadra muy contrastada y muy adaptada al toreo de su propietario. Destaca sobre ellos ‘Fandi’, un gran caballo de banderillas que hace honor al nombre que ostenta.
El torero de Tarancón afincado en Salamanca es otro de los que está incluido en el circuito de las grandes ferias. Estelar fue su participación en el coso de la capital navarra, al igual que en la feria de Santander, donde desorejó por partida triple a sus enemigos. Triunfó también en plazas como Málaga, Cuenca, Burgos, Bayona y Mérida, aunque no con la rotundidad suficiente para ser considerado como uno de los triunfadores de la temporada. Se mantiene entre los diez primeros, que en un poblado escalón no deja de ser poco. Cuenta con una buena cuadra en la que destaca el tordo ‘Capea’, un caballo con el hierro de Vinhas que atesora una gran calidad.
El rejoneador jiennense ha participado en buenos carteles, pero le ha faltado ese triunfo rutilante en un coso de primera fila. Es un torero que, cuando le falta la motivación, levanta el pie del acelerador y se vuelve conformista, olvidándose de ese toreo que en temporadas anteriores lo aupó a ser considerado pieza fundamental para todas las corridas de importancia.
Su cuadra cuenta con dos grandes caballos de salida del hierro de Cubero con los que practica la suerte de la garrocha. El resto de la cuadra es un poco veterana pero con mucha solvencia. Su cambio de apoderamiento debe hacerlo meditar para motivarse y volver a ser el que era.
Los veteranos
El primero de ellos es el maestro Moura, que con más de cuarenta años en la brecha y con una afición desmedida, su toreo sigue siendo sublime con el eterno handicap del rejón de muerte. Alejado de cualquier competencia y rivalidad con los compañeros, sus actuaciones en el ruedo pueden ser consideradas como clases magistrales de este difícil arte. Sus participaciones en España no han pasado de la treintena y, aunque aquí su figura se ve minusvalorada por la longevidad de su carrera y los nuevos gustos, en Portugal sigue siendo un ídolo de masas.
Otro de los veteranos es el jerezano Fermín Bohórquez. Hace tiempo que va por libre, preocupándose más por disfrutar de su toreo y olvidándose de las disputas por encabezar el escalafón. Su toreo no ha variado en estos años y el público exige al jerezano un mayor compromiso. Cuenta con una gran cuadra; sus caballos suelen estar muy bien domados y es el único que no ha cambiado la montura vaquera por la mixta. Destacan el tordo ‘Sinfonía’ y el castaño ‘Libanés’.
Importantes en la temporada fueron sus triunfos en El Puerto, Ciudad Real, Algeciras, Linares y Murcia y firmó una gran actuación en Zafra.
En este repaso no están todos los que son. La temporada siguiente se presenta apasionante, otra vez con ese duelo en la cumbre entre el navarro y el sevillano por disputarse el rejoneo. Esperemos que el navarro opte por abrir algunos carteles, que por veteranía le corresponde. La rumorología taurina dice que el navarro está preparando el desembarco de otro veterano para no tener que abrir carteles, al igual que pasó con el portugués Antonio Ribero Telles.
Extinguidas casi por completo las colleras en las citas importantes, se tiene que empezar a dar importancia a las alternativas, estableciendo en el escalafón una división igual que en el de los matadores. Estas reformas son complejas, pero urge aunar esfuerzos y concienciarse que son necesarias para que el rejoneo gane la categoría que se merece y no siga siendo considerado “número del caballito”.
Texto y fotos: Carlos NÚÑEZ