Disputado el Campeonato de España de Galgos en Campo, Copa del Rey

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La localidad de Madrigal de las Altas Torres (Ávila) fue el lugar elegido para la celebracióndel LXXX Campeonato de España de Galgos en Campo, Copa de Su Majestad El Rey. Esta localidad es sobradamente conocida por su gran afición a los galgos y por los caballos. Famosos sus encierros de campo donde más de 400 caballistas acompañan a la manada de bravos en un largo recorrido.

En esta edición se batieron numerosos récords, como el del público asistente, pese a retransmitirse por una plataforma de internet. Pero este tipo de eventos, el aficionado prefiere verlos en directo al igual que sucede en un concurso de Doma Vaquera, porque no se percibe lo mismo. Se ha visto uno de los mejores campeonatos de la historia, no solo por la cantidad y calidad de las liebres, sino también por la deportividad de los participantes y la calidad de los galgos finalistas.

El acontecimiento tuvo muy buena acogida de público, que se traslado de diversos puntos de España hasta Ávila

El inicio del Campeonato de España fue aplazado por una fuerte nevada caída días antes de su comienzo. La gala inaugural resultó muy bonita y bien presentada por Amador Rodríguez, responsable de prensa de la Federación Española de Galgos (FEG). En ella dio el protagonismo a los galgos y no a los políticos, error en el que se suele caer en este tipo de eventos. Se cerró con el sorteo de los 16 mejores galgos de España, que al día siguiente correrían en los campos de Madrigal.

El Club de Cazadores San Isidro Labrador ponía su coto y a parte de su personal a disposición de la Federación Española de Galgos, siendo la zona denominada “Las Matillas” la elegida para esta fase final. Una gran carpa con numerosos estands ubicada en el cerro de “Los Moriscos” serviría de mirador para las más de 25.000 personas llegadas desde numerosos puntos de España.

13 hembras y tres machos lucharían este año por la manteleta y la Copa del Rey, con representación de seis ejemplares de Andalucía, cinco de Castilla y León, tres de Castilla la Mancha, uno de Madrid y otro lebrel de Extremadura. Después de la presentación de los 16 finalistas comenzaría ya la competición galguera, que al principio estuvo un poco desordenada ya que se desaprovecharon algunas liebres, pero rápidamente se reorganizó y empezó el espectáculo. Poco a poco iba caminando la mano de a pie, formada por unas 80 personas con cerca de 90 caballistas, entre propietarios y cargos técnicos a sus espaldas para completar todo un ejército en busca de la liebre. El terreno no estaba muy propicio para cabalgar, cosa que ponía en dificultad a los cargos técnicos. Que, por otra parte, cada año, se les ve más preparados. Ya dejaron atrás el dicho de se cambia la garrocha por los pañuelos y se ven auténticos jinetes montando PSI en su mayoría. También se ve algún caballo cruzado, pero los menos, y continúan siendo muy altos en sangre. La exigencia del aficionado les ha obligado a tener que seguir muy de cerca las carreras y para eso se necesita velocidad. Alguna caída hubo, pero como decíamos anteriormente, la nieve caída provocó que hubiera algún blandón que otro.

Gran actuación de los jueces, que cada vez están más preparados

La jornada inicial no se pudo completar, seis galgos consiguieron pasar delante pero hubo que disputarse, en la jornada siguiente, dos puntos pendientes para completar el pase a cuartos de final de los ocho mejores ejemplares, A la siguiente ronda pasaron cuatro galgos de Castilla y León, tres de Andalucía y uno de Madrid. Los cuartos de final otorgaron el pase a semifinales a dos hembras andaluzas y dos castellanoleonesas, curiosamente las cuatro negras, para mantener la tradición.

El sorteo fue caprichoso y quiso emparejar en una collera a las dos perras de Andalucía y en la otra a las dos de Castilla y León. Tras cuatro liebres válidas –que de nuevo ganaron el perdedero sin ser tocadas-, pasaron a la final nacional Milana de Pachichi de Andalucía, que disputaba su segundo nacional consecutivo, y Malú de Villadiezma, de Castilla y León.

En la presentación de la final, la FEG pidió un minuto de silencio por el ganadero de toros y gran galguero de esta comunidad, Domingo Hernández Martín, propietario de la ganadería Garcigrande y Domingo Hernández, que falleció el día antes de la final y que fue respetado con gran sentimiento por los presentes y recordado con cariño por el vencedor que le dedicó la victoria de su perra.

Pero la suerte estaba echada y a pesar de los nervios entre los dos participantes, una vez que arrancó la mano, la primera liebre no se hizo esperar, una rabona que daría el primer punto a Malú de Villadiezma que hacía presagiar para la afición local un triunfo de la palentina. Después de la espera reglamentaria de descanso se pudo completar tras una nueva carrera donde Malú no daba opción a su rival y se proclamaba Campeona de España sin contemplaciones, otorgando a Palencia su primer título de Campeona de España en 80 años.

Collera formada por Andrea y Malú tras la liebre

Tanto Óscar Cantero como el propietario de Milana, José Luis Prada “Luki” demostraron a todos los presentes que en este deporte sí hay deportividad y verdaderos amigos. Milana llegaba a la fase final desde El Viso del Alcor (Sevilla) para participar en su segundo campeonato consecutivo, algo casi inalcanzable para cualquier galgo. Mientras que Malú lo hacía desde Calzada de los molinos, Palencia, para tomar parte en su primer campeonato. Desde aquí queremos dar la enhorabuena a los propietarios, representantes y, por supuesto, a las dos galgas finalistas.

Malú y Milana, las verdaderas protagonistas del evento, junto a sus propietarios

La opinión del Presidente de la FEG

Al finalizar el campeonato quisimos conocer de primera mano la opinión de Luis Ángel Vegas, presidente de la Federación Española de Galgos.


Luis Ángel, ¿cómo ha visto el campeonato?

Yo lo he visto perfecto. Ha sido un campeonato muy tranquilo y sobre todo con mucha deportividad. La colaboración de todos es importante y en esta ocasión ha sido así. Siempre hay algún punto negro que estudiaremos para futuras ocasiones corregirlo.

¿Liebres de Madrigal estaba en su línea?

Es una maravilla celebrar en este corredero un campeonato. Tengo que dar las gracias a todos por su ayuda para que esto se haga realidad.

Gran éxito de la retrasmisión, ¿continuarán?

Por su puesto. No podemos ir hacia tras. Tenemos que ir evolucionando y avanzando con los nuevos tiempos. Todo lo que sea mejorar bienvenido sea.

El próximo año ¿dónde será?

Todavía es muy pronto para saberlo, pero, como siempre, llamaremos a todas las puertas.

Texto y Fotos: José Manuel Jiménez de las Heras

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