De la cazuela al plato se sirvieron raciones para cuatrocientos comensales dispuestos a probar a qué sabe la carne de asno. El plato sin duda llegó cargado de polémica.
Sin embargo, Ecologistas en Acción recuerda que “en estos momentos hay trescientos burros catalanes protegidos, un símbolo de Cataluña, un símbolo identitario de un animal que durante siglos ha sido el compañero de trabajo del hombre en los trabajos del campo y el transporte”. La organización Ecologistas en Acción considera “triste, esperpéntico y lamentable” que se organice una fiesta gastronómica con estofado de carne de burro catalán como plato estrella, “en lugar de promover su respeto y reconocimiento”.
Texto: V.B.