Agravación homeopática, la angustia de todo homeópata
En este artículo, nuestra colaboradora Anahí Zlotnik comparte un caso de curación de la Enfermedad Obstructiva Pulmonar Crónica (EPOC) en un tordillo castrado de 18 años. Su responsable buscó ayuda debido a la agotante tos crónica de su caballo, que no mejoraba con el tratamiento convencional
La Homeopatía es una Medicina funcional en el manejo de enfermedades crónicas. Buscando a la vez, una comunicación clara con los responsables del animal para obtener información significativa. En la primera consulta fue complicada la interacción con la amazona quien era una adolescente que no creía en la homeopatía.
A la revisación era notable la falta de alineación en la columna, sobre todo en la región lumbo–sacra, donde presentaba dolor además de en las últimas vértebras torácicas que se observaban rotadas, provocando seguramente dificultades en el funcionamiento de la región abdominal craneal. Era infiltrado con frecuencia por dolor y estaba recibiendo un tratamiento muy agresivo con Puff, pero cada vez estaba peor.
Lo más característico era la modalidad de agravación: “Empeoraba cuando el tiempo cambiaba a frío y húmedo”. En aquella consulta, recomendé Dulcamara, Solanum Dulcamara o “dulce amarga”, enredadera de la familia de las solanáceas, ya que la indicación guía para su uso homeopático está en esa modalidad de agravación cuando el tiempo cambia a frío y húmedo.
Las características del sistema respiratorio de Dulcamara son de opresión, con catarro, ronquera y tos con expectoración de sangre roja brillante. Como todas las solanáceas tiene una particular afinidad por la esfera mental-emocional y respiratoria.
Las tutoras del caballo, a la semana, comentaron que estaba muy bien, sin medicación alopática, trabajando con ganas. Había saltado 1,40 metro durante un entrenamiento, cuando hacía meses que no lo podían montar. Acá podemos observar que la Homeopatía no es lenta. Les había llamado mucho la atención la liberación de gases como “una bomba”, según lo expresaron. Y, al mismo tiempo, notaban que iba recuperando vitalidad. Siempre acompaño el tratamiento con terapias manuales integradas – Método Sentir Caballo.
Esta descripción me hizo pensar que tal vez más que el trastorno respiratorio podría ser consecuencia de acumulación de gases, que presionaban sobre el diafragma, y que junto con la rotación de la vértebra torácica 13, estaba alterada la inervación de la región, dando por resultado un cuadro de asma.
Cuando los humanos no conocen la homeopatía o no han tenido experiencia tratando a sus animales con esta medicina, es posible que en la primera consulta solo se obtengan pocos datos, pero que a medida que se familiarizan con esta técnica, comienzan a dar más detalles acerca de la manera de ser y obrar del animal. A medida que ven que el animal mejora, van tomando confianza y se van animando a describir situaciones que tal vez les da vergüenza por ser más bien del área sensible y no estar acostumbrados a ser escuchado de un modo más perceptivo.
Volví a verlo un mes después de la primera consulta, se lo veía muy bien. Hacía más calor que el esperado para abril en el hemisferio sur. Solía toser cuando no trabajaba, posiblemente por estar más tiempo encerrado en el box con viruta o aserrín.
Hacía tiempo que no salía al campo por la tos persistente. En el último mes había vuelto a salir con otros caballos y según su amazona, salía muy contento e incluso corcoveaba tan fuerte que sorprendía a todos. Seguía teniendo la grupa muy rígida, entonces para ayudar a relajar esa grupa, le hice un trabajo de flexión con sogas como se ve en las fotos. Es un estímulo para que el caballo gire con las manos quietas y cruce sus miembros posteriores al mismo tiempo que se flexiona hacia el lado de la persona y el ejercicio se completa haciendo flexionar al caballo al revés, primero yendo con la cabeza hacia la flexión y acompañando luego con todo el cuerpo hacia donde está la persona. Cuando hizo este ejercicio, tosió varias veces, claro que lo iba a hacer, si su columna aún estaba tensa.
A la semana de esta visita, tuvo edema en los cuatro miembros, durante días demasiado calurosos para la época. Orinaba más que de costumbre, una orina turbia y eliminaba muchos gases mientras caminaba.
Aunque de ánimo estaba muy bien e incluso había saltado muy bien, sobre todo después de un masaje, volvió a tomar Dulcamara, y luego de esta toma se deshincharon los miembros anteriores, pero siguió hinchado desde los garrones en los miembros posteriores.
Los homeópatas estamos atentos a estas situaciones para discriminar si este tipo de sintomatología es la llamada agravación homeopática, la angustia de todo homeópata. En estos casos, es difícil de determinar cuándo es o no es, porque este caballo había sido muy medicado, por lo que seguramente tenía síntomas secundarios producidos por los corticoides, el clenbuterol y los antihistamínicos. Recordar también que lo infiltraban con asiduidad todos los años.
¿Quieres saber cómo sigue este caso y la metodología que utiliza Anahí? No te pierdas la segunda parte de este artículo en el próximo número de Revista Galope Digital.
Texto y Foto: Anahí Zlotnik MedVet – MP 4746 / Telf: +54 9 11 5977 7873 / Redes Sociales: Anahí Zlotnik