El salón del madrileño Hotel Wellington abrió sus puertas para recibir a los más de 200 invitados que se concentraron para escuchar a las personalidades invitadas a este acto. La presentación comenzó con la intervención del presidente del Foro Académico de Estudios Ecuestres y Marqués de Rubalcava, Enrique Martínez de Vallejo, agradeciendo la participación tanto de los que lo acompañaban en la mesa, como de los asistentes y del patrocinador. A continuación, el Marqués de Rubalcava pasó la palabra al presidente de la editorial Grupo Lettera, Joaquín Fernández Cepedello, quien expresó el gran honor que le producía editar El Habla del Jinete Andaluz y que éste fuera presentado en la capital española. El editor sevillano Fernández Cepedello comentó jocosamente el día en que el escritor se vio con él en Córdoba y éste le entregó un paquete de fichas ordenadas alfabéticamente en papel, en vez de darle el texto en formato digital, y añadió: “La Real Academia Española debería tomar nota de estas entradas ya que no tiene conocimiento de la existencia de las mismas”.
Posteriormente, Enrique Martínez de Vallejo, cedió el micrófono al ganadero y empresario jerezano Álvaro Domecq, que llegó con el tiempo justo, pues venía del homenaje que rindieron a su padre en Jerez. Alvarito elogió el trabajo del autor resaltando los recuerdos que a él le producían estas palabras en su larga vida con el trato de la gente del campo. Además, Álvaro Domecq comentó su sentir y lo que para él significaban un amplio número de entradas contenidas en el libro, coincidiendo plenamente con lo expresado por el autor.
A continuación intervino el escritor, Juan Llamas, que comentó el prólogo del libro, dedicado a Jordi Pujol. En esta primera parte del libro, se narra una hipotética acción de compra de un caballo con un tratante en Andalucía y los términos desconocidos para el catalán que usaron en el trato.
El público se divirtió con la lectura de simpáticas entradas y disfrutó de distintos versos y letras flamencas que, acompañadas de guitarra española, hizo el autor de la obra con el arte que le caracteriza.
Después, el autor procedió a la firma de ejemplares y a la degustación de cóctel que estuvo regado con vino de Jerez.
Entre el público asistente, se encontraban autoridades militares, jinetes olímpicos, aficionados al caballo y medios de comunicación.