El siete veces campeón de carreras de caballos, el jinete Kieren Fallon, está implicado en una red de apuestas ilegales. Un día después de triunfar en París, el jinete Kieren Fallon ha regresado bruscamente a la realidad. El famoso jockey irlandés y otros dos jinetes han sido acusados de perder deliberadamente varias carreras. La derrota formaba parte de su participación en una red de apuestas ilegales, según anuncia la BBC. Sin embargo, la treta no fue demasiado disimulada. Fallon y sus dos compinches se pusieron de acuerdo para que los caballos cayeran derrotados hasta en 27 ocasiones. La acusación del juicio afirmó que los cargos están relacionados con “una seria alegación de fraude que pone en riesgo la integridad del deporte”.
Los acusados niegan la conspiración para defraudar a los clientes de la casa de apuestas de internet Betfair. El plan permitió a un sindicato organizado por Miles Rogers, un hombre de negocios, defraudar a los apostadores de Betfair. El señor Rogers dio instrucciones a través del teléfono móvil a los jinetes Darren Williams y Fergal Lynch pero usó intermediarios para contactar con Kieren Fallon. El fraude radicaba en asegurarse de que los caballos en cuestión perdían. Apostaban grandes sumas a un caballo, sabiendo que, si era necesario, había otro jinete preparado para frenar al suyo. Un plan bien pensado, pero cazado por las autoridades británicas.