Cuando ya estamos a punto de que se cumpla el plazo para presentar las candidaturas no tenemos constancia de que haya ninguna otra que la presentada por el actual vicepresidente, José Juan Morales.

La Revista Galope tiene hoy la suerte de entrevistar a quien sabe todo sobre esta casa, no en vano la presidió durante dos mandatos: Adolfo Sánchez de Movellán.

Me llegan rumores, sugerencias, noticias, y tú me dirás si realidades, de que te quieres volver a presentar a las elecciones (se le escapa una larga carcajada que casi contesta a mi pregunta).

Hombre, a ti te han llegado rumores o noticias interesadas, pero a mí me ha llegado de todo: cartas, llamadas, y peticiones de que por favor vuelva a presentarme. Y en algunos casos poniéndome en la tesitura de acudir porque ANCCE me necesita… (chantaje emocional ja, ja, ja). Bueno, ya sabes, todas estas cosas las dicen quienes de alguna manera reconocen tu labor.
Dediqué ocho años de mi vida, que no son pocos, al servicio de ANCCE, de los ganaderos y del caballo de Pura Raza Española, tanto a los que eran socios de ANCCE como a los que no, ya que a fin de cuentas todos se benefician. Además de los cuatro años que estuve, se puede decir codo con codo, con Ignacio Candau.

Naturalmente es una satisfacción que existan todavía muchos ganaderos, más de los que te puedes imaginar, que se acuerden de mí y de mi equipo. ¡Algo haríamos bien!
Por lo demás, creo que mi tiempo fue otro y en este momento salvo que se tratara de una situación de emergencia mi sitio está en otra parte, desde luego ayudando si me necesitan. Es mucho el cariño que le tengo a ANCCE.

¿Qué consideraríamos una situación de emergencia? Por el momento aquí el problema es precisamente que no pasa nada, pero nada de nada, ¿no crees que es una emergencia el que no pase nada? Porque mira cómo están los Morfológicos, única gestión que realiza la empresa junto con el resto de concursos del circuito ANCCE, no hay nuevas iniciativas. El SICAB permanece estático, sin novedades y, salvo el Libro que sí parece que va bien, no hay nada más, ¿O tú aprecias otras perspectivas desde tu punto de vista y experiencia que, sin ninguna duda, tienes?

No veo más de lo que puedas observar tú, porque los canales informativos son los que son. Desde luego llevamos unos años de inercia, de desilusión y apatía, sin afrontar una reforma importante para actualizar la gestión y el servicio al ganadero. El gran proyecto del último presidente acabó… en nada.

No es este el sitio ni el momento de explicar la cantidad de iniciativas que nosotros pusimos en marcha en dos mandatos, teniendo como teníamos a toda la Administración del Estado en contra nuestra, pero sí me gustaría recordar algunas de ellas porque creo que es de justicia, no por mí, sino por todo el equipo, el gran equipo diría yo, que formamos en ese momento. Pusimos en marcha la copa ANCCE, en todas sus modalidades, a pesar de la oposición de Cría Caballar, modificamos los viejos reglamentos, con todas las dificultades que representaba debatir en minoría con los administradores del Libro de aquella época. En momentos muy difíciles también pusimos en marcha el Campeonato de España ANNCE echando un firme pulso, no ya solamente a Jefatura de Cría Caballar sino al propio Ministerio de Defensa, y lo ganamos porque al final cuando las cosas se hacen con convicción y con una importante dosis de cariño, sale en adelante. Se fomentó de manera importante los Morfológicos, haciendo obligatoria la clasificación para poder acudir a la final en SICAB. Sería muy largo relatar todas las iniciativas que se llevaron a cabo durante ese tiempo. Se crearon nuevos jueces con un método innovador en base a exámenes previos.

El CAR que solamente con que haya salido un jinete de la talla de Jose Antonio García Mena y un caballo como Norte, ya es para darse por satisfecho. Pero, acabaron con él, nunca entendieron que el CAR era una inversión y no un gasto. Sería muy importante ponerlo en marcha de nuevo. Teníamos en Jerez, y más concretamente en Chapín, en las instalaciones donde sirvieron para la celebración del Campeonato del Mundo Ecuestre de 2002, el lugar ideal para instalar el CAR y lo conseguimos mediante un convenio que quien te habla como presidente de ANCCE firmó con el Excmo. Ayuntamiento de Jerez.

Pero, sin duda, merece una mención especial el gran esfuerzo que supuso tanto a nivel profesional como político el logro más importante, la aspiración máxima de ANCCE desde su fundación, que fue conseguir la llevanza del Libro Genealógico. Hoy parece todo muy fácil porque solo hay que mantener lo ya realizado por otros. Naturalmente que el Libro va muy bien, de lo que me siento especialmente orgulloso. No creo que cuente con espacio suficiente en esta entrevista como para contar todo el recorrido que hubo que realizar para conseguir la gestión del Libro Genealógico, aunque pienso que los ganaderos deberían conocerlo, es parte de la historia viva de ANCCE y con un resultado trascendental. Algún día contaré la historia completa. Decía que el libro va muy bien y mejor que podía ir si fuera más barato para el ganadero, o si repercutiera sus beneficios en mejoras para todos los criadores. En definitiva, hubo una remodelación de todos los aspectos que permitieran recuperar confianza e ilusión en socios y no socios.

¿Consideras que la ANCCE se ha quedado obsoleta?

Con pena, tengo que decir que sí.

Según la opinión de un hombre de mucha experiencia y sólida formación jurídica, ¿qué cambios propondrías y por qué?

Muchos serían los cambios y sobre todo nuevos retos, nuevos horizontes ilusionantes. La falta de ello se refleja claramente en las últimas asambleas alrededor de 50 asistencias presenciales, eso lo dice todo.

Los medios tenemos la obligación de preguntar sobre rumores por si acaso fueran realidad y algunas veces lo son. Se dice, porque alguien lo ha escrito y se comenta por todos los mentideros, que desde hace unos años el presidente de facto no es el elegido por las urnas sino el jefe de la oficina.

Desde que se fundó ANCCE, y también después de los cambios de estatutos llevados a cabo, está concebida para que sea una asociación presidencialista, se eligen los directivos por listas cerradas y el presidente pone a las personas que desea, esto es así, por tanto, el presidente es el que tiene el poder de decisión. El problema se plantea o se puede plantear cuando el presidente no toma decisiones, por las razones que sean o simplemente porque prefiere que se lo den hecho.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, esto ocurre en mucho sitios, en Colegios Profesionales por ejemplo, cuando el presidente solo está para figurar y el que manda es el que está todo el día en el sitio. Lo que sí puedo garantizar es que durante mis dos mandatos quien decidía era el presidente, por supuesto debatiendo y consensuando los temas con todo el equipo. De lo que haya ocurrido en las siguientes etapas serán responsables los que me sucedieron.

Bueno, despejada esta incógnita y si estás convencido de que todavía no estamos en alerta máxima seguiremos esperando milagros y, si nada cambia en los días que quedan, igual no hace falta hacer elecciones y el candidato es elegido por aclamación, ¿esto sería bueno o malo?

Si se da la circunstancia que tú comentas, lo que me pueda o no gustar que tenga el futuro presidente tendrá poco valor. No estoy seguro sobre lo que contemplan los estatutos en vigor sobre este particular, pero supongo que será de esa forma. Bueno o malo, pues eso depende de lo que suceda en los años venideros.

Y una cosa más, ¿cómo te gustaría que fuera el futuro presidente?

Pues hombre, primero que sea una buena persona, honesta, dialogante, que sea ganadero y que por tanto tenga la sensibilidad suficiente para conocer los problemas de los demás, que conozca a nuestro caballo en todas sus facetas, que conozca los riesgos de los mercados exteriores etc., que tenga un gran cariño a ANCCE, en definitiva, que no sea una figura decorativa dependiente de lo que le digan o le cuenten los demás, que lo sienta de verdad. Que le eche lo que tenga que echarle en su momento, diálogo todo, pero cuando hay que tomar decisiones no hay que dudarlo. Como en cualquier ámbito de la vida hay que pensar las cosas muy bien antes de tomar una decisión, pero una vez tomada hay que ejecutarla inmediatamente, con valentía. Se pueden perdonar errores, pero no falta de decisión.

Estas características mínimas deben reunirlas también los miembros del comité ejecutivo, no se trata de buscar acompañantes cómodos, tiene que estar compuesto por personas con formación e inquietudes, que tengan ideas, que sepan defenderlas y que sean capaces de llevarlas a cabo, lo contrario lleva a la parálisis y por eso a veces se tiene la sensación de que no pasa nada, pero nada de nada.

Ya que has dejado claro que no piensas intervenir (salvo emergencias y porque lo pidiera una gran mayoría) ¿podrías dar algunos consejos al presidente que salga elegido?

Siempre estuve dispuesto a colaborar y me ofrecí en distintas ocasiones, pero ninguno de los dos últimos presidentes me preguntó nunca nada, supongo que no lo necesitaron. En alguna ocasión propuse alguna iniciativa, pero no hicieron caso alguno.

No soy quién para dar consejos a nadie, pero en términos generales me permitiría indicarle al futuro presidente, que arregle el tema de los concursos Morfológicos, es un asunto que preocupa y une mucho a los ganaderos, tienen que hacer una profunda reflexión para averiguar porqué no se inscriben más ejemplares y hay una escasa afluencia de público. Tendrán que cambiar todo cuanto haya que cambiar y si no tienen más ideas, que pregunten, hay personas que sí que las tienen, lo que está claro es que solamente cambiando las fichas no se resuelve. También le diría que ANCCE debe de ser económicamente autónoma generando recursos para no depender de otros ingresos ajenos. Que intensifiquen la atención al ganadero, quien en definitiva es el principal activo de la asociación.

Especialmente le indicaría que no se duerma pensando que el SICAB funciona solo, porque en la medida que no crezca significa que pierde actualidad, este es un tema de vital importancia para ANCCE, imposible de explicar en una entrevista, (en este punto conviene destacar que nosotros llegamos a rentabilizar el SICAB de tal manera que una vez invertido en él todo lo que fuera necesario sobraba dinero para mantener la asociación, ya que con los ingresos por cuota de socio no era suficiente). No se olvide que ANCCE dedica una parte importante de su tiempo al circuito de las copas ANCCE y al SICAB.

Sobre el SICAB, he de decir que sin falsa modestia logramos llevarlo a lo más alto, todo ello a base de trabajo, ilusión y como antes decía una gran dosis de cariño. Y no hay que olvidar que todos esos logros, además del esfuerzo del equipo tanto ganadero como de oficina (bien dirigida) se pudieron conseguir gracias a la labor que realizaron nuestros antecesores. Todos hicieron una gran aportación y la obligación de los que les sucedimos era mejorarlo.

Por nombrar a los más recientes, Manuel Novales hizo una gran labor y a pesar de tocarle una época muy dura con la peste equina. Es a él a quien precisamente se le ocurre como consecuencia de los condicionantes sanitarios de la peste equina la posibilidad de celebrar el Campeonato de España en un lugar cerrado, en invierno y en evitación de que el mosquito pudiera propagar la peste. Esto lo cuento porque es el prólogo de lo que fue EXPOGAN y más tarde SICAB.

De Carmen Martínez de Sola, siempre he valorado y admirado su valentía al poner en marcha SICAB, no era tarea fácil, lo hizo y muy bien.

Ignacio Candau, con el que viví prácticamente el día a día de su mandato, en el caso de SICAB por ejemplo lo consolidó económicamente y también a pesar de vivir momentos difíciles como cuando nos redujeron los patrocinadores de aquel momento a la mitad el importe del patrocinio. Faltó muy poco para que ese año no se celebrara el SICAB.

Bien, pues como decía, gracias a esos cimientos que pusieron ellos, pudimos nosotros en su día realizar todo los trabajos que hicimos. Sin ello no hubiera sido posible.

Hemos hablado de pasada del Libro Genealógico y parece que todos coinciden en que funciona muy bien salvo los no socios que no comparten que haya diferencia de precios entre socios y no socios.

Ya he dicho anteriormente que el Libro funciona muy bien y con todas las personas que hablo coinciden en esta apreciación. En relación con la política de precios entre socios y no socios el tribunal de la competencia resolvió favorablemente la política de precio que se aplica, por tanto, nada que objetar. Quizás habría que pensar en una adecuada redistribución de sus factores económicos.

Tampoco se debe olvidar que el poder está en función del número de yeguas y francamente recibo señales que me preocupan a futuro.

Para que nos entregaran la gestión del Libro hubo que lidiar muchas batallas, teníamos el poder moral, pero nada más. Que nadie olvide que un importante colectivo de ganaderos quería que el Ministerio de Defensa siguiera llevando la gestión del Libro, por dos razones: prestigio y precio. No en vano nosotros colocamos inicialmente a un militar al frente del Libro y otro militar más como ayudante. No fue casualidad, créeme, aunque aquella decisión nos fuera criticada.

Hemos tenido suerte o también será casualidad, pero las personas que hoy dirigen el Libro, a las que les otorgo mi agradecimiento y reconocimiento por la magnífica gestión que están llevando a cabo, ya estaban allí en la primera etapa y aprendieron su funcionamiento.

El aumento de la cabaña tanto dentro como fuera de nuestro territorio, ha hecho que en la misma proporción aumenten los ingresos en el Libro y como consecuencia cierta euforia de que esto es una fuente importante de financiación. No sería tan optimista porque si bien fuera de España seguirá creciendo para mal de los ganaderos españoles que verán mermadas sus exportaciones, aquí, en nuestro país, por lógica irán bajando los nacimientos de potros paulatinamente, por la sencilla razón de que nadie se preocupa de crear consumidores finales, o dicho de otra forma de crear modalidades de ocio y deporte para que se consuman caballos. Nuestra única preocupación han sido los morfológicos y ahora que están en horas bajas da la impresión de no saber qué hacer.

Es cierto que ahora, que el Libro va muy bien, incluso económicamente, habría que aprovechar para potenciar un esquema de selección y sacar del circuito una serie de animales que no cumplan los mínimos de un estándar de la Raza que habría que revisar, tanto en machos como en hembras para que no vuelvan a reproducir. Esto se ha hecho con otras especies ganaderas con subvenciones del Estado. Esto sí que es misión de ANCCE, y se puede conseguir, si no nos distraemos en otras cosas.

¿Eres partidario de que ANCCE se nutra de fondos de forma independiente al cash-flow que genera la gestión del LG?

He defendido siempre que tengan presupuestos independientes, ANCCE es de los asociados y el Libro de todos, aunque la gestión la lleve ANCCE, porque es la única asociación que puede llevarlo y además, como dije anteriormente, la lleva magníficamente bien.

Desde tu punto de vista, ¿encuentras alguna solución al eterno problema de los jueces, ya que permanentemente se pone en duda su objetividad?

Sí que es un problema grave la desconfianza que se ha generado en este sentido, ha dado lugar a muchas controversias incluso a enfrentamientos personales entre ganaderos, se han visto escenas realmente lamentables y eso no se puede permitir de ninguna de las maneras, hay que ser implacable, las buenas formas y la educación tienen que prevalecer siempre. Claro que hay soluciones, entre otras cosas habría que sentarse con ellos, exponer claramente cuál es la situación, determinar muy bien las incompatibilidades y al final seguro que se encuentran soluciones.

Sabemos del gran problema existente entre USPRE y USPREBA, y que es algo que te preocupa profundamente, ¿crees que hay peligro de CISMA? ¿Cómo solucionarías este problema?

Antes de nada, decirte que cuando era Jefatura de Cría Caballar la responsable de la gestión del Libro, el sector estaba dividido entre los partidarios de Jefatura y que fuera esta quien siguiera con la gestión, y los que entendían que debiera ser ANCCE. Recuerdo que cuando conseguimos que la gestión se nos otorgara dije que habíamos ganado, y que ahora más que nunca había que tender manos y puentes, ya no había razón para que el sector estuviese dividido. Pues no señor, está más dividido que nunca. Espero y deseo que ese cisma no se produzca, ¿solución? diálogo, siempre diálogo y si eso no sirve pasar a la acción. Me viene a la memoria mi querido y recordado amigo Manolo San Miguel que ante cualquier enfrentamiento siempre decía que había que pactar, pactar y pactar.

¿Crees que la gran crisis que se generó cuando casi todo el Comité Ejecutivo de Juan Tirado dimitió se ha paliado?

En absoluto.

¿Cuál es la causa del gran descontento y apatía imperante actualmente en la ANCCE?

Sin duda, en parte la crisis económica ha sacudido a todos (bueno, a casi todos) y otra fundamental es la desconfianza generada, hay un importante número de ganaderos que perciben dirigentes monopolistas, cerrados e inmovilistas. No se trasmite ilusión, como decía antes, no hay proyectos ilusionantes.

¿Eres partidario de la continuidad del CTJ?

Esta pregunta está relacionada con otra anterior, habría que arreglar todo el tema de jueces y el CTJ sería una consecuencia de ello.

¿Cómo solucionarías el gran problema existente en la comercialización de PRE, sobre todo debido a la gran competencia de otras razas?

No existe la varita mágica pero ya descubrimos hace años, en un estudio que encargamos al efecto que había que conseguir vender al consumidor final, al aficionado, al que monta los fines de semana, que quiere un caballo para su divertimiento, para pasear con su familia y qué mejor caballo que el nuestro, que reúne todo los condicionantes, nobleza, belleza, etc.

Adolfo, después de escuchar estos razonamientos no entiendo cómo en una asociación donde todo el mundo trabajamos por amor al arte, incluso ponemos nuestro dinero para apoyar, no esté formalmente institucionalizada una fórmula para que personas como tú y otras, que disponen de criterios claros, sean oídas para aportar sus experiencias.

Nos hemos contagiado de todo lo malo de la política, esto ocurre entre compañeros del mismo partido que cuando son relevados del puesto ni siquiera se hablan para explicar lo que estaba haciendo el sustituido, esto es triste, pero es así. Hay algunas instituciones que si mantienen un consejo de expertos, o como quiera llamarse, que se encarga de informar en los asuntos importantes, aunque tales informes no sean vinculantes. Quiero recordar que en el Programa de Juan Tirado se proponía algo parecido, pero como todo lo que prometieron fue papel mojado ya me contaras…

Ya que hablas del último mandato, ¿compartes conmigo y con otros muchos ganaderos la sensación de que hemos perdido cuatro años?

Llevamos más años perdidos, lo digo con humildad, pero tengo que hacer sincero y consecuente con lo que pienso, se ha estado viviendo de las rentas y eso no puede ser. ¿Quién podía pensar que este último equipo formado por la unión de las dos candidaturas iba a reventar en un año? Esto era impensable, dimiten todos los miembros del comité menos uno. Y lo que no deja de ser extraño es que los socios permanecieran impasibles, muchos criticando por las esquinas pero sin dar la cara, es algo inaudito en los tiempos que corren.

Adolfo, muchas gracias por tu colaboración.

Entrevista realizada por Redacción / Fotos aportadas por el entrevistado