Ya todo está preparado, la temporada presente es un mero trámite: los muchos aficionados al Turf que se enamoraron con las dos victorias seguidas de Treve en el Arco del Triunfo no admiten otra opción que ver a su nueva heroína, Enable, volver a pasearse en la gran prueba otoñal en Francia. Quedan aún ocho meses, pero todo conduce a París, en lo que será sin duda una peregrinación al nuevo templo de Longchamp, por fin actualizado al siglo XXI tras dos años de trabajos.
Y es que aquellos que el pasado octubre no temieron el más incómodo desplazamiento al norte de la ciudad francesa, al también recientemente remozado hipódromo de Chantilly, no se arrepintieron de las molestias. Enable dio uno de esos recitales de los que solo son capaces los verdaderos genios de cuatro patas. La yegua entrenada por John Gosden y montada por Frankie Dettori dominó la prueba de principio a fin, no dando motivo de inquietud a sus miles de seguidores y creando una de esas victorias por las que tantos aficionados prolongan su pasión por este deporte durante décadas. Que la carrera fue suprema lo ha confirmado el panel de handicáppers internacional que han evaluado el Arco del Triunfo 2017 como la carrera de mayor calidad de la temporada en los cinco continentes.
¿Y ahora? Ahora la atención del mundo del turf da un paso hacia atrás antes de coger impulso hacia la temporada 2018. Un paso atrás que nos sitúa en septiembre del año pasado, justo tres semanas antes del propio Arco del Triunfo. Se disputaba el Prix Niel, la carrera preparatoria canónica para que los tres años ensayen el Arco y Cracksman, un potro compañero de establo de Enable deslumbraba en su victoria, dejando claro que sus opciones en la gran carrera eran máximas. Enable tenía al enemigo en casa, pero la yegua de Juddmonte Farms contaba con un aliado: el propio Frankie Dettori, que la iba a montar en el gran día y que, por tanto, no podría conducir a Cracksman. El que iba a ser el gran duelo del año lo aguó el propietario de Cracksman, Oppenheimer, anunciando que, al no poder contar con el as italiano, su caballo no sería de la partida… y que el año que viene su potro estaría mejor madurado para atacar el Arco.
Un duelo frustrado pues… pero un duelo aún esperado, y que ilumina como un lejano faro toda la presente temporada. ¿Se enfrentarán Enable y Cracksman el próximo domingo 7 de octubre en el flamante nuevo Longchamp? ¿Volverá Enable a vencer en la carrera siguiendo los pasos de la doble triunfadora Treve en 2013 y 2014? ¿Se mantendrá fiel a ella Frankie Dettori? Si alguna de estas preguntas las contesta el futuro de forma afirmativa de algo estamos seguros: el Arco del Triunfo volverá a ser una de las mejores carreras disputadas en el globo. Y solo la duda puede alimentar la pasión de un aficionado durante todo un año.
Texto y Fotos: Jesús de Miguel