Todo parece indicar que el entrenador nacional de Doma Clásica, el alemán Jean Bemelmans, tiene claro que no podrá seguir contando con el irrepetible cuarteto nacional formado por Beatriz Ferrer-Salat, Juan Antonio Jiménez, Rafael Soto e Ignacio Rambla para las próximas citas deportivas, al menos con todos ellos juntos. Y lo parece por el movimiento de fichas que ha ejecutado en uno de los concursos más importantes del calendario mundial: el concurso internacional oficial de tres estrellas de Aachen, Alemania, donde el técnico germano ha sacado nuevas cartas: el jerezano José María García Mena, la catalana Teresa Jauquicoa y el también gaditano Enrique Cruces. Los tres nuevos deportistas integraron el equipo español de la mano del olímpico Ignacio Rambla, que tras el Campeonato de Europa de Doma, que se celebró en Hagen (Alemania), permaneció en aquel país bajo la batuta de Bemelmans para ‘redondear’ a ‘Distinguido’ de cara al festival de Aachen.
España no consiguió ningún metal en esta cita deportiva, es más acabó octava en la clasificación por equipos, pero a juicio de la amplia sonrisa que se dibujó en el rostro del alemán tras la actuación de los españoles, España ya puede respirar tranquila de cara a los próximos años, pues el propio técnico aseguró que no estaba “nada disgustado con el resultado, pues el objetivo español en Aachen era comenzar la renovación del equipo de Doma Clásica que tanta gloria ha dado a España”.
Jean Bemelmans advirtió que “ahora es el momento de trabajar duro para que nuestros jinetes, que compitieron con tres Pura Raza Españoles y un Caballo de Deporte Español, adquieran experiencia en concursos tan importantes como el de Aachen. Ellos se merecían la oportunidad de poder competir aquí”, concluyó.
La actuación española
En cuanto a la participación española en el concurso internacional de Alemania, el mejor de los integrantes españoles fue Ignacio Rambla, que con un 69,13 por ciento de nota media consiguió el pasaporte para participar en el Gran Premio Especial con ‘Distinguido’ (prueba a la que acceden los veinticinco mejores del Gran Premio), después de acabar en la décimo sexta posición, la misma colocación que consiguió en el Campeonato de Europa.
El jinete jerezano José Antonio García Mena obtuvo un 66,25 por ciento de nota montando a ‘Osado 9’ y acabó en la plaza vigésimo novena. Teniendo en cuenta las actuaciones del día anterior del jinete de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Enrique Cruces, que obtuvo un 63,58 por ciento con el Caballo de Deporte Español ‘Keops’, y de la catalana Teresa Jauquicoa, con un 63,58 por ciento sobre el Pura Raza Española del hierro de Ventura Camacho ‘Impaciente II’, España finalizó en el octavo puesto.
De nuevo Ignacio
La trayectoria del jinete Ignacio Rambla es de sobra conocida por todos. Profesor y jinete fundador de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, Rambla tiene una mano exquisita con los caballos de Doma Clásica, pues no en vano Álvaro Domecq Romero lo eligió entre el grupo reducido de jinetes que representaron a España por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Rambla obtuvo con ‘Evento’ el primer título olímpico para la Doma Clásica española en Atlanta y casi diez años después, este jinete pudo colgarse una medalla olímpica en Atenas, donde España se llevó la plata. Histórico.
García Mena, a escena
El también jerezano José María García Mena es el centro de las miradas del ganadero y jinete Álvaro Domecq Romero, de retina implacable. Ya avanzó a esta revista hace unos meses que este joven daría que hablar y ya han comenzado a cumplirse sus profecías. Este joven deportista es uno de los principales jinetes del Centro de Alto Rendimiento que Ancce tiene ubicado en las instalaciones de Chapín (Jerez), hasta donde Bemelmans se ha desplazado en repetidas ocasiones para seguir de cerca la evolución de García Mena y de ‘Osado 9’, el binomio que ha representado a España en Aachen y que previamente ha estado meses entrenando en casa del técnico alemán. García Mena tiene un asiento prácticamente perfecto, la base de un equitación adecuada posterior. Se puede decir que a este binomio sólo le falta experiencia, porque talento le sobra.
El silencioso Enrique Cruces
Enrique Cruces forma parte del plantel de jinetes de la Escuela de Equitación de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, una de las más antiguas y donde se practica una equitación más purista. También a él le echó el ojo Bemelmans hace meses y, sobre todo, a su caballo, un CDE de excelente calidad llamado ‘Keops’ a cuyo nombre hay que ir acostumbrándose.
La escuela catalana
De nuevo, una sola chica. La elegida ha sido Teresa Jauquicoa, alumna de Beatriz Ferrer-Salat. Tiene un magnífico ejemplar, ‘Impaciente II’, posiblemente uno de los Pura Raza Española que más gustan a Jean Bemelmans. Lleva el hierro de Ventura Camacho, la misma insignia que estampa las nalgas de otro PRE por el que Bemelmans siente especial predilección: ‘Gnidium’. Ha demostrado sus grandes cualidades en los Campeonatos de España pasados y dará mucho que hablar en los próximos concursos por su sobrada capacidad para estos tests de Doma.
Con este panorama, más otras cartas que se esconden en la baraja del alemán, la buena actuación de España en las pistas de competición está más que asegurada para un futuro no muy lejano.
El podio de Aachen
El jinete holandés Jan Brink y el semental de sangre sueca ‘Björsells Briar 899’, bronce en el pasado Campeonato de Europa, llegaron como favoritos a la prueba más importante del certamen alemán después de su victoria en el Gran Premio Especial, en el que se produjo la mayor sorpresa del concurso: el decimotercer puesto de la holandesa Anky van Grunsven como consecuencia del ataque de pánico que sufrió ‘Keltec Salinero’.
Van Grunsven, vigente Campeona olímpica, de Europa y de la Final de la Copa del Mundo, consiguió que su castrado hannoveriano se recuperase para el Gran Premio Kür, pero la media de 81,525 por ciento no fue suficiente para hacerse con una victoria que se apuntaron Jan Brink y ‘Björsells Briar 899’ con un 82,700 por ciento. La tercera plaza fue para el alemán Hubertus Schmidt, plata europea, que obtuvo un 79,100 con ‘Wansuela Suerte’.
Cuatro centésimas (las que separaron al decimoquinto clasificado en el Gran Premio Especial, el estadounidense George Williams y ‘Rocher’, del decimosexto, el español Ignacio Rambla y ‘Distinguido 2’) impidieron la presencia española en el Gran Premio Kür, en el que compitieron los quince binomios mejor clasificados en el Gran Premio Especial.
Pero la gran sorpresa se produjo en el podio de equipos, donde por primera vez desde 1977 Alemania perdía su hegemonía en el cajón más alto del podio. El Gran Premio resolvió la clasificación por equipos, en la que Holanda marcó un hito al imponerse a Alemania, que había ganado todas las ediciones del concurso desde 1977 hasta 2004. Tan sólo 334 milésimas separaron al cuadro neerlandés (214,958) del alemán (214,624). La tercera posición fue para los Estados Unidos. En el Campeonato de Europa, donde España ganó el bronce, Alemania, con un equipo diferente, había superado a Holanda por 541 milésimas.