“Nuestra actitud hacia el comercio de la carne de caballo y el valor de la carne equina debe cambiar”, declaró la princesa en la conferencia anual de la asociación World Horse Welfare en Londres.
Unos 7.000 caballos corren peligro de ser abandonados en el país, según las organizaciones de defensa animal. La princesa ha sugerido que los ganaderos cuidarían más a sus animales si estuviesen destinados al consumo.
“¿Se reduciría el número de casos de maltrato si la carne de caballo tuviese un verdadero valor?”, planteó, subrayando que en Francia un filete de caballo era la parte más cara en las carnicerías. “Debemos comprender si este valor juega un papel para reducir el número de casos de maltrato”, añadió.
Noticia extraía de www.elmundo.es.