Hasta ahora, la utilización de herraduras de aluminio era la regla predominante. Sin embargo, cada vez más hipódromos han comenzado a cambiar este tipo de herraduras por las de cobre, como en el hipódromo de Chile. Tal es la implantación de esta nueva práctica que el Equipo de Salto Ecuestre Olímpico de Chile también usará cobre en sus herraduras para esta temporada.

Estudios recientes, realizados por la Universidad de Santiago de Chile, han demostrado la capacidad del metal para amortiguar los choques, ayudando a prevenir lesiones y traumatismos en las extremidades del animal. Esta propiedad se debe a la ligereza y maleabilidad que proporciona el cobre, el cual se deforma ligeramente en el momento del impacto para, posteriormente, volver a su forma original.

Además de su mayor capacidad para absorber impactos, el cobre también ofrece propiedades antimicrobianas, eliminando bacterias y hongos que entren contacto con su superficie rápidamente. Esto puede proporcionar una mayor protección contra las infecciones bacterianas y fúngicas que afectan a los equinos.

El cobre y las aleaciones de cobre ya se están implantando en los hospitales de todo el mundo, reemplazando las superficies tradicionales de contacto por otras fabricadas con materiales de cobre antimicrobiano, con el objetivo de reducir la propagación de infecciones nosocomiales (aquellas que se adquieren en entornos hospitalarios) y, gracias a ello, disminuir el número de días de estancia de enfermos en el hospital. Con este nuevo descubrimiento, parece que el cobre revolucionará el mundo de la hípica, al igual que lo está haciendo en el sector de la salud.

Más información en www.antimicrobialcopper.org.