Los pasados días 2 y 3 de abril se celebró en la localidad sevillana de Dos Hemanas el concurso nacional A de Doma Vaquera, que como todos los años abre la temporada del calendario de la disciplina. Hay que resaltar que son muchos los aficionados a la Doma Vaquera en esta ciudad sevillana, lo que hace que cada año el concurso sea respaldado por numeroso público.
La organización corrió a cargo de la Hermandad del Rocío con la colaboración del Ayuntamiento de Dos Hermanas. El recinto elegido, como viene siendo habitual en los últimos años, fue el hipódromo nazareno, que cuenta con una pista muy apta para el deporte y que además está dotado de un buen drenaje. Es preciso resaltar que estuvo lloviendo prácticamente toda la jornada de la prueba final del concurso e incluso de forma intensa en algunos momentos. Esta circunstancia hizo que la afición tuviera sus reticencias a desplazarse hasta allí, de hecho la asistencia de público no fue todo lo deseada por la organización. Pero en realidad la lluvia tampoco ayudó al desarrollo de la feria ganadera que se estaba celebrando en la localidad vecina de Los Palacios así como a la popular marcha hípica que se llevó a cabo por sexto año en Sevilla.
La participación de los jinetes ha sido notablemente diferente a la de ediciones anteriores, pues se trata de un concurso que como ya hemos señalado anteriormente cuenta con un enorme respaldo participativo por ser el que abre el calendario anual de la Doma Vaquera. Por un lado se notó la ausencia de los maestros principales en este arte, hecho éste que no debe servir para menospreciar a los participantes asistentes. Pero la ausencia de jinetes como el maestro Joaquín Olivera, los hermanos Román Postigo, José Tirado (éste último tenía prevista su participación aunque a última hora le fue imposible) o el mismísimo campeón de España, Rafael Arcos, hicieron que el nacional A de Dos Hermanas fuera algo descafeinado.
Pero por otro lado, la asistencia de jinetes no habituales en las pistas de competición puso la nota positiva al primero de la temporada, pues de lo que no hay duda es de que este deporte está vivo y cuenta cada vez con más aficionados.
Pues bien, dicho esto la ausencia de los principales espadas de la modalidad ecuestre ayudaron a que el protagonista del concurso de Dos Hermanas fuera claramente José María García Jarana, que dominó el concurso de principio a fin, alzándose de forma indiscutible con el campeonato y subcampeonato del mismo, cambiando únicamente el orden del segundo día con respecto al primero. El jinete lebrijano se presentó en este concurso con dos caballos de raza árabe, de nombres ‘Silian’, un caballo que desconocíamos, y el alazano ‘Emiratos Árabes’, con el que pasó a recoger el premio al caballo más vaquero del concurso. Durante la jornada final, García Jarana le arrebató la victoria al otro exponente de la cuadra del lebrijano y se alzó con el primer puesto de este concurso, que el año pasado no pudo ganar. La experiencia de José María García Jarana en los concursos nacionales como internacionales se hizo notar durante todo el concurso.
El tercer puesto del concurso fue a parar a las manos del campeón de Castilla y León, Mariano Pérez Berrocal, que con la monta del caballo hispano-árabe, ‘Quitasueños’, se mostró con una gran regularidad durante los dos días del concurso y no vio peligrar en ningún momento su tercera plaza. Es cada vez más habitual la presencia de jinetes de fuera de la comunidad entre los participantes de los mejores concursos del panorama nacional.
El tercer jinete protagonista del concurso, Francisco Díaz, se presentó en Dos Hermanas con una nueva montura, el caballo odemburgués, raza poco habitual en la disciplina de Doma Vaquera, de 7 años de nombre ‘Ciclón’, el cual el primer día acusó la inexperiencia de los concursos, pues quedó relegado a la séptima plaza. Con todo, protagonizó una espectacular remontada el segundo día y quedó finalmente clasificado en la cuarta posición, recuperando diez puntos con respecto al primer día. Este binomio se alzó con el premio mejor conjunto caballo jinete.