Conoce al charro invicto de la suerte más temeraria: “El paso de la muerte”
De Jorge Negrete a los aficionados actuales, el charro es una imagen que representa a México en el exterior. La escritora Tatiana Jiménez nos resuelve las cuestiones que los aficionados tienen sobre esta práctica ecuestre, ya convertida en disciplina deportiva y con más de 1.200 asociaciones que la divulgan. Don Octavio Chávez sigue promocionando este deporte de todas las formas posibles, ya sea practicándolo en su rancho Buenavista o en exhibiciones por todo el país y en el extranjero.
CHARRERÍA, NUESTRO ORGULLO NACIONAL. POR TATIANA JIMÉNEZ
La esencia de México es la charrería. Es nuestro deporte nacional desde 1933, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial. De Jorge Negrete a los aficionados actuales, el charro es una imagen que representa a México en el exterior.
“Los charros han luchado con valentía en todas las guerras de México por la libertad”, afirma don Octavio Chávez, leyenda viviente de la charrería. Como figura invicta en una de las suertes más temerarias del quehacer charro, el paso de la muerte; como miembro del Salón de la Fama de la Federación Charros desde 2019; como promotor comprometido y autor de diversas publicaciones, cinco libros y múltiples artículos y colaboraciones en diversas publicaciones, nos ilumina sobre esta tradición mexicana.
¿Qué significa ser charro?
La historia de nuestro país está totalmente relacionada con la charrería. Por decreto del presidente de la República, el general Abelardo L. Rodríguez, el 14 de septiembre de 1934 consideró a los charros como una reserva del ejército en la caballería militar mexicana. En el mismo acto se decretó la charrería como deporte nacional.
Los charros participamos en la Guerra de Independencia de México; la guerra contra los franceses, en la Revolución Mexicana, etc. Un dato poco conocido, es que durante la Segunda Guerra Mundial se creó un ejército de 100.000 charros en previsión de un eventual ataque de las fuerzas del Eje.
Los charros son un símbolo de mexicanidad. En cada desfile nacional el contingente en el que participamos llama fuertemente la atención. Actualmente, existen a nivel nacional 1.200 asociaciones y equipos en todas las regiones del país.
¿Pero cuál es el origen del charro?
Nació en las haciendas en el siglo XVII, una vez otorgadas las concesiones de tierras. Los ganaderos y peones que allí trabajaban comenzaron a destacar por sus habilidades en el manejo de ganado salvaje y el uso del caballo para llevar a cabo dichas faenas. Muchos de estos trabajadores del campo se convirtieron en diestros jinetes y así empezó la competencia entre ellos. La cuna de la charrería se da en los estados de Hidalgo, Puebla, Estado de México y lo que ahora es la Ciudad de México, ya que ahí estaban las principales haciendas ganaderas.
Actualmente la charrería como deporte se lleva a cabo de dos formas; la charrería a campo abierto, evocando su origen y llevando a cabo faenas que eran propias del quehacer de antaño (en pocos lugares es una forma de faena necesaria para el desarrollo de las actividades propias de una hacienda); y la charrería tradicional, que se practica en cosos cerrados, más como competencia entre charros, donde se muestra la habilidad de los mismos en eventos con reglas establecidas y jueces otorgando puntuación a los participantes. Es una forma urbana regulada y basada en la primera.
¿Ser charro es una cuestión de tradición o de estilo de vida?
Sin duda hoy en día se sostiene en su esencia como una tradición, un hobby. La charrería es un deporte caro: desde la adquisición del caballo, que no suele ser solo uno, los avíos necesarios, la manutención y el cuidado del animal, etc. Estos son los costos básicos, hay muchos otros costos que lo hacen más caro.
El estilo de vida se da por un código que regula el ser, el hacer y el comportamiento propio del charro. La vestimenta está claramente definida según la actividad o la ocasión. Así podemos considerar cuatro tipos de vestimenta que se usa atendiendo el evento:
- El atuendo de trabajo, que se usa para llevar a cabo las funciones cotidianas del hacer charro.
- El medio vestido usado en ocasiones que requieren formalidad en el vestir.
- El traje de gala, para eventos elegantes.
- Finalmente, el llamado vestido de ceremonia, vestido de gran gala que podemos considerar como el smoking del charro. Fue diseñado por el emperador Maximiliano de Habsburgo, que lo usaba en eventos de etiqueta.
Para ser charro es muy importante no perder de vista que la charrería es un deporte, uno que exige mucho. Quien lo práctica debe estar en forma, aparte de ser ágil y diestro en el manejo de las suertes, y nunca olvidar que la charrería es un deporte muy peligroso. Asimismo, debe ser consciente de que su principal instrumento, al que le debe todo el respeto y cariño, es el caballo y lo debe tratar en consecuencia.
Las mujeres siempre han estado involucradas. Al principio solo desfilaban junto a los hombres. En 1953 tuvo lugar la primera «escaramuza». Así la charrería se convirtió en un deporte familiar. Es importante no perder nuestras tradiciones y la charrería, afortunadamente, adquiere cada vez más adeptos gracias a personajes como Don Octavio Chávez, quien sigue promocionando nuestro deporte nacional en todos lados y de todas las formas posibles; ya sea practicándola en su rancho Buenavista, donde las faenas de campo se siguen llevando a cabo regularmente, o en exhibiciones por todo el país y en el extranjero. Ha actuado en gran cantidad de países como Canadá, España, Japón y Bélgica, por nombrar algunos, y frente a personalidades como jefes de estado, siempre seduciendo con su conocimiento a la audiencia.
Asimismo es un prolijo escritor del tema. En la actualidad cuenta con seis libros sobre charrería y cuestiones relativas a ella y próximamente aparecerán dos obras más para fomentar entre la niñez y la juventud el gusto por el tema, con tecnologías modernas para atraer la atención de estas importantes audiencias que mantendrán la tradición viva.
¿Te interesa la Charrería? Te recomendamos la película «Charrería a campo traviesa» con Octavio Chávez, grabada en su rancho Buenavista. Haz clic aquí.
Fotografía de inicio: «Un floreador a caballo”. Octavio Chávez inmortalizado por el gran pintor español Juan Lara
Texto: Tatiana Jiménez. «Charrería, nuestro orgullo nacional»
Fotografías: Octavio Chávez