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Pasos para mejorar la confianza y el desempeño competitivo

Saber cómo mantenerse relajado justo antes y durante las competiciones es una parte fundamental del aprendizaje

Seguimos aprendiendo de la psicóloga deportiva de Alto Rendimiento y Desarrollo de Atletas, Sabrina Rodríguez que, en esta ocasión, nos da las claves para mejorar nuestra confianza y desarrollar el autoconocimiento mientras disfrutamos de nuestro deporte favorito

Paso a paso tenemos que ir conociéndonos a nosotros mismos y teniendo la confianza de cómo trabajar con nuestro caballo. A continuación, unos tips para ello:

  1. Desarrolla una actitud optimista

El optimismo o, más bien, una actitud optimista es diferente del pensamiento positivo puro y simple. El optimismo es poder percibir que encontramos aspectos positivos y lecciones, incluso, ante adversidades como derrotas y conflictos, por ejemplo.

  1. Despierta la paciencia

La paciencia debe ser un mantra repetido ampliamente en las categorías de base de todos los deportes, por entrenadores, comisiones técnicas, familiares y oficiales deportivos. Los jóvenes deportistas están siendo masacrados por las excesivas exigencias de una forma de hacer deporte que no se corresponde con la realidad.

La gente impaciente y desinformada siempre hace comparaciones irreales. Los genios son la excepción y no la regla, ya que, para cada ‘genio’, miles de jóvenes se quedaron en el camino por haberse saltado etapas en los entrenamientos, por no poder cumplir con las expectativas, por profesionales con conocimientos insuficientes, por no respetar las fases del desarrollo humano, por un deporte sin estructura y por muchas otras razones.

  1. Desarrolla el autoconocimiento

Nuestros peores oponentes son estos: nuestros complejos, nuestro sentimiento de culpa, la prohibición de ganar, el brazo que tiembla, la incapacidad de imaginarnos en el lugar del ganador, y todos los demonios que sacan nuestra atención fuera del juego, fuera del «aquí y ahora». Y nos muestra lo que realmente está en juego: la verdadera lucha es mucho más contra nosotros mismos que contra el otro. Muchos jóvenes se beneficiarían de recordar esto y usar su energía a sabiendas. Todo competidor ganaría en eficiencia si intentara conocerse mejor a sí mismo, entender sus bloqueos y enfrentarse a sus demonios internos, cuyos efectos van desde una simple pérdida de concentración o control emocional hasta la sensación de no poder ganar más allá de cierto nivel, de no poder ganar. Poder sobrepasar un límite psicológico. Cualquiera que se tome en serio a sí mismo puede mover montañas. La victoria no está tan fuera de alcance ni tan irreal como crees. De hecho, tener éxito es bastante común, a veces se necesita muy poco. «Las personas exitosas no siempre tienen cualidades tan extraordinarias; lo extraordinario es que se tomaron en serio sus cualidades». Desafortunadamente, la mayoría de las personas no se toman en serio a sí mismas, seguramente, porque nunca las han tomado en serio. Tomarse a uno mismo en serio no implica arrogancia, sino coraje para resistir el juicio de personas que no se atreven a tomarse en serio y, por lo tanto, no agradan a quienes lo hacen. Básicamente, el primer paso es permitirse hacer cualquier cosa en la vida, no tener miedo al miedo de los demás. Atrévete a creer en ti mismo, humildemente, es la mejor respuesta para dar, la mejor forma de avanzar e imponerse. Curiosamente, la humildad muestra una confianza extra, una fuerza tranquila. Como explica Sun Tzu en El arte de la guerra:

«Si desconoces a tu enemigo y no te conoces, en cada batalla correrás serio peligro. Si conoces al enemigo y no te conoces a ti mismo, las posibilidades de victoria son iguales a tus posibilidades de derrota. Conoce a tu enemigo y a ti mismo, así, en cien batallas jamás correrás el menor peligro».

  1. Trabaja duro

Dedicación al entrenamiento, seguir trabajando duro incluso después de grandes derrotas o victorias, mantener la disciplina, entrenar responsablemente, buscar la mejora constante y concentrarse. Cuida tu físico, tu alimentación, relájate en los momentos de descanso y disfruta también del ocio. Desconéctate del entorno deportivo cuando estés fuera de él. Recuerda que tanto tu mente como tu cuerpo necesitan descansar y reponerse.

Atrévete a creer en ti mismo.

 

  1. Estate preparado física y técnicamente

En todos los deportes, la demostración repetida de dominio de las habilidades deportivas antes de una competición se relaciona con expresiones de confianza en poder realizar esas habilidades en el día de ésta. Como dicen el Dr. Bob Rotella y Bob Cullen en su libro “El golf es el juego de la CONFIANZA”: «Los buenos jugadores tienen una rutina física que gira alrededor de este proceso mental (el de realizar buenos golpes) para asegurarse que su alineación y postura estén siempre correctas. Las rutinas físicas pueden variar… pero la rutina mental que se encuentra en el corazón del proceso no puede variar». Los buenos jugadores visualizan la ejecución de lo que quieren realizar una y otra vez y confían en el proceso destinado a realizar una buena ejecución.

  1. Céntrate en objetivos realistas para realizar en competiciones

Los jinetes y atletas confiados pueden dejar de lado los objetivos de resultado y concentrarse de manera realista en dar un paso a la vez y presentarse a sí mismos lo mejor que puedan, haciendo lo que saben hacer tras horas y horas de entrenamiento, de la mejor manera posible, confiando que los resultados vendrán como consecuencia de esa actuación. Cuando un jinete piensa en el resultado y no en el proceso, la mente ignora la posición del cuerpo y los detalles del proceso necesarios para una buena ejecución.

  1. Siéntete relajado

Los jinetes confiados generalmente se sienten cómodos y no tensos. Saber cómo mantenerse relajado justo antes y durante las competiciones es una parte fundamental del aprendizaje de la confianza.

Utiliza ejercicios de relajación, respiración y desconexión del entorno en determinados momentos.

  1. Usa un autodiálogo positivo

Los jinetes confiados se enfocan en sus fortalezas y lo que quieren hacer para desempeñarse de manera eficiente en momentos de presión. Habla contigo mismo, palabras motivadoras que tengan significado para ti y mantén tus pensamientos positivos, de manera que te ayuden a mantenerte fuerte y enfocado.

  1. Camina la pista como si ya hubieses ganado la competición

Seguramente, ya habrás visto algún Gran Premio, sea en una Olimpíada, un Juego Panamericano, Sudamericano, Copa Europea o algún otro. ¿Has observado el modo en que los jinetes reconocen la pista a pie? Al mirarlos, da la sensación como si ya hubiesen ganado la prueba antes de comenzar a saltar.

Como dijo el Dr. Robert Rotella —psicólogo deportivo de atletas de élite como el jinete olímpico americano McLain Ward— en su libro Cómo piensan los campeones:

«…la habilidad es parte de la ecuación cuando se habla de confianza. Pero no necesitan ser perfectamente habilidosos para tener una autoimagen de alta confianza y creer que pueden ganar… Se convierten en lo que piensan de ellos mismos. Su autoconfianza refuerza las virtudes del trabajo arduo y mejora, lo que lleva a la gente a decirles cuán dotados son, lo que lleva a más confianza».

Hombros hacia atrás, pecho hacia afuera, cabeza erguida y siempre mirando hacia el frente, pasos firmes dignos de un soldado y un mirar de águila. Siempre pensé en su semejanza con la postura del pingüino. Debemos convencer a nuestro cuerpo de que puede lograr lo que nos proponemos. Se llama «efecto psicológico postural».

Según la revista Wellness Magazine: «Fue la psicóloga social americana Amy Cuddy quien en el 2012 dijo que el cambio de una postura corporal, siempre pensando en posturas corporales dominantes y seguras, podría influir directamente en los niveles hormonales provocando un incremento de la testosterona y reduciendo el cortisol (la hormona del estrés, tan evitada por los deportistas)». En su conferencia TED GLOBAL de 2012, señalaba, junto a la psicóloga americana Dana Carney y el profesor de Comportamiento Organizacional en el INSEAD Andy Yap, que:

«El lenguaje corporal moldea nuestra identidad, haciendo referencia a los efectos de adoptar posturas que son símbolo de poder (expansivas) —poses de poder—reemplazando a posturas de impotencia y debilidad (contraídas). Las poses expansivas nos muestran más seguros y confiados. Más dominantes y poderosos».

Pues bien, una postura segura trabaja directamente sobre nuestros niveles de autoconfianza, autoimagen y autoestima. Ya habrás escuchado el dicho: «No solo hay que serlo, sino PARECERLO». Tiene un efecto transformador.

Según la amazona olímpica americana de dressage y eventing Jane Savoie: «El competidor de aplomo actúa “como si” todo estuviera progresando sin problemas y de acuerdo con el plan. Tú eres consciente de los problemas de gestión del espectáculo, como retrasarse en el programa o tener una pista inadecuada, pero estas dos cosas te molestan mínimamente. Otros competidores no te afectan negativamente. Puedes estar completamente feliz por su éxito porque lo que hacen tiene poco que ver con tu progreso personal con tu caballo. La competencia se reduce a mostrar dónde estás en tu entrenamiento. Muestra dónde estás con orgullo y alegría. Al actuar “como si” estuvieras preparado, se volverá así y contribuirá inmensamente a la diversión de competir».

Una buena postura corporal no solo ayuda a realizar la actividad física de manera segura, proporcionando un correcto equilibrio biomecánico para un óptimo rendimiento muscular, sino también al rendimiento del organismo optimizando la interconexión entre órganos y músculos de manera que trabajen en armonía, produciendo la máxima energía, resistencia y vigor.

Caminar como pingüinos potencia nuestro bienestar emocional. Al adquirir una postura más abierta, erguida y positiva, automáticamente mejora nuestro estado de ánimo. ¡Inténtalo!

La postura es fundamental en el lenguaje corporal y permite la comunicación bidireccional entre el cuerpo y la mente y también en las relaciones con los demás. ¿Alguna vez vieron un All Black entrar a la cancha antes de comenzar a realizar el famoso haka con la espalda encorvada, mirando al piso y arrastrando los pies?

Exacto. La respuesta es no y el motivo es que los efectos psicofísicos del haka, como una rutina psicológica precompetitiva, provoca, tal como lo describe Fernando Saccone en su libro La clave de la concentración: «…Un estado de concentración absoluta, un estado de desconcentración de los rivales, una plataforma de arranque previa que deriva en una ventaja psicofísica que a su vez hace de disparador interno de la motivación interna relacionada con las ansias de superación y… luchar por lo que tanto se ha entrenado». Su postura intimidante no solo juega un rol importante en la psiquis de sus adversarios, sino, principalmente, en el propio deportista.

Como dice Jane Savoie en su magnífico libro Ganar en concurso: «Si bien permanece abierto y receptivo a las críticas constructivas, un jinete exitoso mantiene una conducta confiada durante todo el trabajo. Aprende a ignorar esa vocecita dentro de ti que desconfía y rebaja tus habilidades. Si dudas de ti mismo, tu caballo no te va a tomar en serio. Los caballos son notoriamente hábiles para poner a prueba a los jinetes inseguros (y se comportan maravillosamente cuando los monta un profesional). Reconoce que cada vez que montas, estás entrenando o desentrenando a tu caballo. Si la falta de confianza te hace ser pasivo o dudar antes de corregir, estás enseñando a tu caballo a ser desobediente. Entonces, si se mueve mientras intentas montar, bájate. Insiste en que se quede completamente quieto mientras subes y que espere tu señal antes de irse. O, si adopta un ritmo apresurado y caótico, no esperes para actuar. Estabilízalo inmediatamente y luego insiste en que vaya al ritmo que desees. Sé decidido y firme. Tal vez de vez en cuando tomes la decisión equivocada, pero lo sabrás por la retroalimentación que recibas de su caballo. Por lo tanto, al actuar “como si” tuvieras confianza, inculcarás una autoridad tranquila en tu trabajo y tu caballo te respetará».

 

Texto: Sabrina Rodríguez, psicóloga deportiva de Alto Rendimiento y Desarrollo de Atletas | www.sabrinathecoach.com

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