Todos los deportistas y entrenadores tienen muy claro que la concentración en la competición es un elemento clave para poder sacar el máximo rendimiento del binomio en competición, pero pocos saben cómo deben actuar para poder estar más concentrados. Cambiar los hábitos de conducta no es tarea fácil, y en ocasiones la concentración se ve afectada por nervios y presiones de diferentes ámbitos. Es importante tomar conciencia de lo que significa estar concentrado.
Mantener la concentración durante toda la competición es, a menudo, la clave para la victoria. En ocasiones, una mínima pérdida de la concentración puede estropear el rendimiento de nuestro caballo y afectar el resultado. Un segundo de pérdida de concentración puede significar la diferencia entre ganar o perder. En el mundo del caballo hemos sido testigos de este hecho en numerosas ocasiones ya que los caballos suelen ser mucho más rápidos de reacciones que los jinetes, por este motivo en nuestro deporte es muy importante saber mantener la concentración activa hacia dentro y hacia fuera.
Concentrarse durante una competición es crucial y para ello hay que superar cualquier tipo de distracción, que puede generar los ruidos alrededor de las pistas, las condiciones climáticas o los pensamientos negativos que nos pueden distraer mientras estamos dentro del cuadrilongo.
Los deportistas de máximo nivel son reconocidos por controlar su atención y mantener ese foco a lo largo de toda la competición, la mirada de Beatriz Ferrer-Salat antes de empezar una reprise es un magnífico ejemplo de ello. Si podéis, prestad atención a este detalle, es una de las miradas más concentradas que conozco, más focalizadas a un objetivo y más sólidas que he visto jamás. Beatriz posee una fuerza mental increíble en las pistas de competición y en nuestro deporte esta característica es más que imprescindible para poder bailar en las pistas con nuestros caballos.
La concentración es el elemento más importante para llegar al éxito deportivo, pero también el elemento más delicado y más difícil de conseguir. El problema es que cualquier acción, incluso la más sencilla o la más intuitiva, exige concentración. En nuestro deporte se dobla la concentración ya que debemos ser capaces de gestionar nuestro cerebro y controlar la concentración de nuestro caballo.
Mantener un nivel constante de concentración a lo largo de toda una reprise exige esfuerzo y práctica previa y, en ocasiones, puede resultar agotador, para lograr resultados es imprescindible. Para poder aumentar la capacidad de nuestra concentración en competición vamos a analizar primero a qué llamamos concentración.
¿Qué es la concentración?
Según el diccionario de la RAE la concentración es:
Acción y efecto de concentrar o concentrarse.
Según la RAE concentrarse es entre otras cosas:
La concentración se define como la capacidad de prestar atención durante mucho tiempo a la información importante y relevante para la competición, a la vez que ignoramos otros estímulos irrelevantes y perturbadores.
¿A qué llamamos información importante?
Vamos a poner un ejemplo en un concurso de Doma Clásica:
• Tengo que controlar el entorno para adelantarme a mi caballo si se asusta, no puedo despistarme.
• Debo vigilar en las piruetas al galope mantener el equilibrio entre mi mano y mis piernas para no frenar al caballo durante la pirueta ni impulsarlo demasiado, que se me escape.
Aquí os defino dos tipos de informaciones importantes a mantener durante la competición: una es mental y la otra es un punto técnico. Los dos puntos son informaciones muy relevantes en nuestro jinete, que deberá mantenerlos presentes durante la prueba para poder obtener buenos resultados.
¿A qué llamamos información irrelevante/perturbadora?
• El ruido del público y alrededores de las pistas.
• Los fotógrafos demasiado cercanos a las pistas.
• Las medias de otros jinetes obtenidas en nuestra misma prueba.
• Las palabras de tus amigos, de tu familia.
• Anticiparnos a un posible mal resultado.
• Pensamientos negativos que a menudo nos afectan antes de salir a pista como: ¿Y si no me equivoco? ¿Y si no lo hago lo bien que podría?, y muchos otros pensamientos más que únicamente actúan como motores negativos y limitantes.
Los jinetes deben concentrarse en lo importante, y saber diferenciar los pensamientos propios y escoger los potenciadores y relevantes e ignorar todos los demás factores perturbadores, ya sean externos o internos.
A mis alumnos les digo que el cerebro es como una casa, en la que todos los pensamientos pueden entrar en positivo o en negativo, en modo relevante o en modo perturbador. Es nuestra decisión dejar puertas o ventanas abiertas o cerradas para que estos pensamientos se queden fuera o bien entren en nuestro cerebro. Aquellos que se quedan fuera no nos van a afectar, no van a modificar nuestra conducta. Los que entran en nuestro cerebro son los que van a decidir cuáles son nuestras emociones y reacciones en cada momento. Escoger cerrar o abrir puertas mentales es primordial.
Muchas personas piensan que la concentración es un fenómeno “todo o nada”: uno se concentra o no se concentra. Sin embargo, los investigadores han descubierto que para actividades y deportes específicos son apropiados varios tipos de foco atencional.
Tipos de focos de concentración
Los focos atencionales son el destino y la dirección que le damos voluntaria e involuntariamente a nuestra atención. De esta manera, se diferencia el foco atencional en dos dimensiones: amplitud (amplio y estrecho) y dirección (externa e interna).
Los cuatro Focos Atencionales son:
1-Foco de atención ancho o amplio: Permite al jinete percibir varios sucesos de manera simultánea y evaluar la situación deportiva. Se perciben una amplia variedad de señales. Es interesante desarrollar este tipo de foco para poder tener un control más general del ambiente en un concurso, solo de esta manera nos podremos adelantar a las reacciones de nuestro caballo si pensamos que se puede asustar al acercarse a la pista un niño con globos rojos, por ejemplo.
2-Foco de atención estrecho: La atención se centra en una o dos señales relevantes. Un ejemplo sería cuando el jinete se centra únicamente en la rectitud de la línea central para preparar una buena parada.
3- Foco de atención externo: Se dirige la atención hacia el exterior de la persona, hacia algo externo a nosotros, ya sea un objeto o bien un oponente en nuestra prueba.
4-Foco de atención interno: La atención se dirige hacia el interior de uno mismo, hacia los pensamientos y emociones internos del deportista.
Cuando se desarrolla una estrategia deportiva (táctica) podemos combinar los diferentes tipos de concentración obteniendo cuatro tipos:
1) ancha-externa
2) ancha-interna
3) estrecha-externa
4) estrecha-interna
Cada una de ellas será la mejor según la característica del momento y la exigencia deportiva con la que nos encontremos durante la competición.
Texto y Fotos: Maya Pou Batlle. Subdirectora y fundadora del CAVA. Coach de equipos de competición. Máster en Liderazgo Femenino