Sí, los verdaderos protagonistas en esta calurosa mañana de domingo fueron los miembros de esta maltratada afición que ya ha aprendido que si de tiempo en tiempo se cierran las puertas del recinto siempre terminan por volverse a abrir. La del 28 de junio fue una mañana emocionante por los reencuentros en la familia de La Zarzuela. En los corrillos, aparte de interés de cómo le había ido a cada cual durante el confinamiento, se mezclaban los análisis de la jornada de siete días atrás –con la doble victoria en las dos poules del entrenador Arizkorreta- con los favoritos de cada uno para la jornada del 5 de julio. Ese día, a modo de una traca fabulosa de fuegos artificiales hípicos, se juntarán en una misma mañana el Claudio Carudel –con el trono de la milla en juego- con el verdadero Everest de este deporte en España, el Gran Premio de Madrid en su 74ª edición.
Constreñido entre tanto gran premio, el también prestigioso Premio Asociación de Hipódromos de España concitó a siete contendientes, especialistas sobre la muy específica distancia de los 2.000 metros. En este tipo de pruebas en las que no se dan cita el puñado de cuatro o cinco caballos más destacados del momento, siempre destaca Cefiro, ese tipo de purasangre que no perdona una oportunidad dorada como ésta. Eficazmente pilotado como es marca de la casa por José Luis Martínez, se impuso a todo: a llevar 60 kilos y dar peso a todos sus rivales y al hecho de no haber ganado nunca, tras diez victorias, más allá de 1.600 metros, además de llevar más de medio año sin salir a la pista.
Rodaballo en su anterior y sobrada victoria en la pista madrileña (Foto Jesús de Miguel)
LOS POTROS SIGUEN CON SU PROPIA SELECCIÓN NATURAL
El otro caballo que llamó la atención entre las tribunas fue el tres años Ishraq, un producto del cruce genealógico Oasis Dream-Barathea del que tras tres salidas se seguía hablando más de sus padres que de su propio galopar. Perteneciente a una de las cuadras más ilustres de los años 80, la hoy Elorza Cavengt y entonces Arabián –imposible olvidar a una yegua como Kalawelsh y su impresionante descendencia-, Ishraq se encontró con el discreto lote del Premio Recherché y bordó con Sousa en la silla los 2.100 metros. Se disparó en la meta y sólo se le acercó en la foto Tito, un caballo del que seguro hablaremos pronto, siendo hijo él a su vez del cruce New Approach-Grand Slam y siendo ésta su segunda salida, siete meses después de la primera.
Si en el Recherché no había habido lucha alguna en la llegada, en el Premio Villablanca los últimos metros fueron de los que dejan sin respiración. Tres yeguas se negaron a perder y entre Turandot y Dajla cruzaron la meta literalmente emparejadas. La foto-finish dio la razón a la primera pero no despejó del todo el debate de los aficionados de cuál había ganado. Afortunadamente la foto es inapelable y la potranca de la Yeguada AGF Turandot se convertía en el segundo producto del gran Abdel en pasar por ganadores.
LA JORNADA DE LAS POULES, UN PASEO MILITAR DE GUILLERMO ARIZKORRETA
Antes de que el público madrileño pudiera pisar el escenario de sus sueños, el 21 de junio las dos Poules de Potros y Potrancas se disputaban en un mismo día en este 2020 en el que en toda Europa los calendarios hacen el acordeón para adaptarse a los tres meses sin competición. Pravia venció en una muy disputada edición de las Potrancas en la que significó una nueva ansiada victoria de los caballos nacionales en esta prueba. Y por el lado de los Potros, un caballo casi inmaculado –sólo perdió en su debut en terreno pesado y curiosamente con la segunda clasificada en las Potrancas- sigue enamorando en cada salida: Rodaballo, del que ya hablábamos por su victoria el 8 de marzo –la aciaga última jornada antes del cierre- y al que al parecer el parón competitivo no le ha afectado. Por su origen bien podría llegar a la distancia de un Derby que quizá le va a venir demasiado prontopero en su cuadra “las expectativas son máximas”, según comentario recogido en la revista A Galopar.
Texto: Jorge de Miguel
Fotos: Jesús de Miguel e Hipódromo de La Zarzuela