Habrá dinero para los caballos nacionales de 6, 7 y 8 años. Con esta resolución acabó la pasada Asamblea General de la Federación Hípica Española, un debate que se extendió en el tiempo porque hubo momentos de dudas sobre la continuidad de las primas nacionales.
El caso es que el gran defensor de la medida ha sido el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Deporte (Ancades), el olímpico jinete Luis Álvarez Cervera, que asistió (sin derecho a voto) al encuentro anual federativo después de solicitar su asistencia al presidente de la federación, Javier Revuelta. Este escuchó atentamente los consejos del experto jinete y finalmente decidió mantener las subvenciones a la cría nacional, aunque han sufrido modificaciones. Y la presencia de Álvarez Cervera ha sido clave porque las intenciones primarias de la Junta Directiva de la Federación era suspender definitivamente las ayudas a la cría nacional para que este dinero pasara a engrosar las subvenciones a la alta competición, aspecto lógico por otra parte, pues no hay que olvidar que la filosofía de la Federación Española de Hípica, como la de cualquier otro deporte, es velar por la alta competición. Para fomentar la cantera están las federaciones territoriales.
En síntesis, las primas para los caballos nacionales de 6 y 7 años se mantienen tal cual estaban hasta el año pasado, mientras que las subvenciones a caballos nacionales de 8 años ahora son abiertas.
Por tanto, se puede intuir después de este giro en las conclusiones de la Asamblea General, que la Federación va a comenzar a trabajar para conseguir más dinero, pues quiere tener atendidas a la cría nacional y a la alta competición, para que ambos presupuestos sigan siendo el mismo. Pero esto es sólo una apreciación, pues hay que resaltar que la Federación no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Las primas a caballos nacionales provienen de dinero del Consejo Superior de Deportes, que llegan primero a la RFHE para posteriormente terminar en manos de Ancades como partida finalista. Es decir, que en el presupuesto federativo figura por tanto la partida presupuestaria para la cría nacional, no como recursos propios sino como recursos del Consejo Superior de Deportes.
Este acuerdo ya comenzó el la época que Rafael Cortés Elvira era presidente del Consejo Superior de Deportes y lo concedió por iniciativa de Alfredo Goyeneche y Pío Delgado.
Posteriormente, en la Federación que presidió Carlos Cebriá se intentó quitar el dinero pero Goyeneche y Delgado usaron todas sus influencias para que siguieran. Entonces era para financiar el Ciclo Clásico de Ancades, pero al aparecer el MAPA hace tres años se dejó de hacer el Ciclo Clásico de Ancades, por lo que el dinero de Ancades corría peligro. De este modo, a Luis Álvarez Cervera, como presidente de Ancades, se le ocurrió la idea de las primas para no perder el dinero y para seguir estimulando la cría de Salto.
El tema en cuestión pone de relieve el interés particular de Luis Álvarez Cervera en defender a Ancades y a la cría. Una lucha que está ganando porque sus intervenciones ante la RFHE fueron brillantes y por el peso específico que tiene. Ha sido una lucha encarnizada a favor de la cría, y aunque las de 8 años son abiertas (nacionales e importados) se ha conseguido algo muy importante para el deporte ecuestre, pues la cría va totalmente asociada al deporte y esto es de una importancia vital para un futuro indiscutible.
La cría del caballo de deporte y la alta competición ecuestre tienen que ir de la mano. Esto es un hecho totalmente irrefutable. El deporte hípico es una consecuencia lógica de la cría. Si Alemania es una gran potencia es porque se basa fundamentalmente en su cría, al igual que Francia, Holanda, Suecia, Gran Bretaña…
La Real Federación Española (RFHE) en su última Asamblea presentó un presupuesto para la alta competición de salto de 300.000 euros. Una parte de este presupuesto se destinaba estos dos últimos años a las primas de la cría nacional. Es lícito pensar que la RFHE tiene que primar a los caballos que pueden representar a España en los Campeonatos (principalmente en la olimpiada de China), pues como se ha señalado anteriormente, el objetivo de la Federación es la alta competición. Sin embargo, dejar de un lado la cría es un planteamiento atrevido y arriesgado pues debe ser el sustento de la alta competición española en un futuro.
Como bien apunta José Padeira en su portal web www.masdecaballos.com, “históricamente la cría nacional es una parcela bastante desatendida en nuestro país, y que ha ido tomando el pulso en la última década; el número de caballos que se crían ha aumentado de una manera muy significativa y la calidad de los mismos aún en mayor medida. Es cierto que todavía no hay caballos nacionales relevantes en salto, pero hay que pensar que se partió por debajo de cero, pues se empezó a criar con unas yeguas francamente malas (era las que había) y con unos conceptos casi decimonónicos. Hoy en día la cabaña de yeguas en producción ha mejorado muchísimo, pues ya hay en funciones reproductoras hijas de importantes sementales”.
De manera y a modo de conclusión, la decisión final de la Federación Española de mantener las primas a la cría nacional y a la vez atender adecuadamente a la alta competición es una idea acertada que habría que acoger como una excelente noticia de cara a un futuro.