Tres cocheros españoles han participado en el más prestigioso concurso de Enganches, que se ha celebrado el pasado mes de mayo en los jardines del castillo de Windsor y al que se accede únicamente por invitación del Royal Windsor Horse Show.
Los cocheros cordobeses José Barranco y Antonio carillo, que lo han hecho en la modalidad de cuartas, y el sevillano Pablo Lavista, que lo hizo en troncos, tuvieron una buena actuación y se codearon con los mejores cocheros del mundo, como Félix Braseur, Boyd Exell, Tucker Jhonson, en cuartas, o Mieke van Terwoud Frederic Bousquet, en troncos.
El concurso además estaba abierto a otras modalidades que no son muy conocidas en nuestro país, como las limoneras y los tandem de ponis y caballos y las cuartas de ponis, donde figuraban la campeona del Mundo, Mia Allo, y S.A.R. el Duque de Edimburgo, que a sus 83 años ocupó una meritoria tercera plaza. Fue de hecho el propio Duque quien se ocupó personalmente de que la estancia de los españoles fuera lo más agradable. Durante las horas de reuniones de los participantes se le pudo ver departiendo con José Gayán, jefe de equipo de España y Portugal, Pablo Lavista y José Barranco, con quienes se interesó por el Pura Raza Español.
Otro de los más bellos concursos al que los participantes españoles pudieron asistir fue el de tradición, donde absolutamente todos eran coches de primera línea de coleccionista. Hubo además un apartado para los coches de reparto con sus propietarios perfectamente vestidos para la ocasión.
Concurso completo
Fue sin duda el plato fuerte del encuentro de la ciudad británica. En él se pone a prueba la doma de los caballos y la destreza de los cocheros. Compuesto de las tres tradicionales pruebas, doma, maratón y manejabilidad, el concurso completo de Enganches de Windosr se desarrolló de la siguiente manera.
La prueba de Doma
El jurado de la prueba estaba compuesto por jueces de sobra conocidos en España. El alemán Eno Geor hizo de presidente y estuvo asistido por el húngaro Jose Borka, la británica Diana Bbrowlie, el francés Pierre de Chezelle y el holandés Ge Konig.
Cerca de un centenar de competidores, 97 más concretamente, tomaron parte en la prestigiosa competición que cuenta con diferentes modalidades y que se desarrolló en las tres pistas montadas en los espectaculares jardines del castillo.
La prueba en cuartas fue dominada por el belga Félix Braseur, conocido en España por sus didácticos clinics de Enganches de Montenmedio, con un total de 40,16 puntos. A Braseur le siguió el australiano Boyd Exell, con 41,60, y el húngaro Lazio Kecskermmeti, que con 41,70 puntos fue tercero.
Hay que destacar la actuación de algunos cocheros como el veterano George Bowman, que acumuló un total de 47,04 puntos, el español José Barranco, que fue el participante español mejor clasificado con un total de 60,00 puntos, y Antonio Carrillo, que obtuvo 60,16 puntos con caballos de Pura Raza Española.
En troncos la victoria fue para la británica Sarah Garenett, con 38,08 puntos, seguida de la holandesa Van Tergouw, con 41,28 puntos. El español Pablo Lavista quedó clasificado en la décimo segunda posición con 60,00 puntos.
Prueba de maratón
La prueba de maratón, la más espectacular de la competición de Enganches, se desarrolló sobre un recorrido de obstáculos muy técnicos en su mayoría y una ría natural de impresionante belleza. La reina Isabel siguió cada uno de los obstáculos, caracterizados por su espectacular diseño.
En cuartas, el maratón fue ganado por Boyd Exell, seguido de Félix Braseur y el húngaro Dobrovitz. Al final de la prueba el australiano lideró la clasificación general con Félix Braseur a tan sólo 3 puntos.
Los cocheros franceses y holandeses dominaron la modalidad de troncos de principio a fin, aunque hay que resaltar que al final las puntuaciones quedaron bastante ajustadas.
Emoción en manejabilidad
Los cocheros de cuartas llevaron la emoción a la pista en la prueba de manejabilidad por el particular duelo que disputaron Felix Braseur y el australiano Boyd Exell, quien finalmente ganó el concurso por décimas de segundo.
En trocos la prueba de manejabilidad, que tuvo un recorrido rápido y abierto y con cierta dificultad, se convirtió en el campo de batalla entre la holandesa Mieke van Terguw y Frederick Bousquet, aunque tanto la prueba de manejabilidad como la general se la adjudicó la holandesa.