La activa Asociación Hípico Cultural del Andévalo ha conseguido que el Campeonato de Andalucía de Doma Vaquera de 2010 se celebre en Puebla de Guzmán, en las instalaciones de la magnífica pista hípica municipal de la "La Fuentecilla", ante una numerosísima afición, entendida como pocas y muy ecuánime, durante los días 20 al 22 de Agosto pasados. Debemos considerar como un verdadero acierto por parte de la FAH esta designación, ya que el nivel organizativo de este C.O. es altísimo, como se demostró en esos días que pasamos en la bella localidad andevaleña. Esperamos que, a corto plazo, podamos ver un Campeonato de España de la disciplina en esta cuna del caballo en la provincia de Huelva, que cuenta con una gran afición tanto al caballo como a la Doma Vaquera y al Acoso y Derribo. La Puebla de Guzmán y su C.O. tienen méritos más que suficientes para celebrar tan magno evento.
Las dos varas de medir. El jurado de campo estaba presidido por don Antonio Palacios López, actuando como vocales don José Manuel Jurado Sánchez, don José María Pérez de Ayala Ortiz, don Andrés Gómez Álvarez y don Antonio Rodríguez Basurto, actuando como comisario don Pedro Giménez Sánchez y como Delegado Federativo don Manuel Baena Torres. Su labor no fue del agrado de la entendida afición que se dio cita en la pista de “La Fuentecilla”, que le dedicó una sonora pitada y abucheos durante la posterior entrega de premios.
En Puebla de Guzmán hubo dos concursos diferentes, uno el que vio el jurado y otro el que vio la afición presente. La clasificación oficial final la encontrarán al final de este artículo.
Nuestra publicación, desde hace ya algún tiempo, tiene por norma no entrar en estas cuestiones del jurado, y tampoco lo va a hacer en esta ocasión, porque, ante todo, estamos seguros de la buena fe de todos los que se sientan a juzgar un concurso, y no ponemos ni por un momento en duda su exigible cualificación teórica y su buena intención, así como también valoramos mucho la dificultad de juzgar, y puntuar en el mismo instante, lo que hace un binomio en la pista, dada la subjetividad lógica en las apreciaciones. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, como se viene demostrando concurso tras concurso. Solo diremos que, en Puebla de Guzmán, se vio otra vez las dos varas de medir según sea el jinete actuante, si es de “alto standing”, consagrado o principiante.
En la segunda jornada clasificatoria, el joven jinete José Manuel Marín Gómez, que se ha incorporado este año al circuito nacional, tras varios años participando en las distintas categorías de menores, montando a su caballo ‘Vaquillo’, no arreó, templó y dobló a las dos manos. En aplicación del reglamento su puntuación no debe llegar al 5 y fue penalizado por el presidente con 10 puntos. Hasta aquí, todo correcto. Pero hubo dos caballos de jinetes consagrados, ‘Gallaretto V’ y ‘Rio Viejo’, que, ese mismo día, y en el mismo ejercicio, tampoco arrearon, templaron y doblaron a ambas manos, que no fueron penalizados por el presidente con esos 10 puntos y no sabemos, porque no hemos podido ver las hojas de clasificación de los distintos jueces, si fueron puntuados por debajo del 5 como manda el Reglamento. Nos hubiera gustado ver esas hojas de clasificación de los distintos componentes del jurado.
En la actualidad, por desgracia, cualquier aficionado que asista asiduamente a los concursos, vista la lista de participantes, a priori puede hacer su quiniela de clasificación final en base a cómo llevan los jinetes la temporada. Si lo hace podrá comprobar que, sin tener en cuenta la actuación que haya tenido cada binomio ese día, salvo imprevistos graves (como una descalificación, no realización de algún ejercicio de coeficiente 2, etc.), su quiniela coincidirá exactamente con la clasificación oficial. Nosotros lo hacemos, concurso tras concurso, y son mínimas las diferencias. Y todos sabemos que, tanto jinetes como caballos, tienen sus días buenos, sus días menos buenos y sus días malos.