¿Qué es un examen de pre compra?
Es una valoración de la salud general del caballo, examinando todos los sistemas y aparatos, reseñando las anormalidades que en este se encuentren. Este incluye la inspección visual, palpación, pruebas de flexión articular con o sin otras pruebas complementarias como: radiografías, ecografías, endoscopia y analíticas sanguíneas. En el examen se pueden realizar muchas pruebas complementarias que permiten conocer el estado de salud del caballo, pero estas dependerán principalmente del valor del caballo y del uso que se pretende dar al mismo, es decir, no se le pide lo mismo a un caballo que va a correr en Salto de forma internacional que al caballo que se dedicará a pasear los fines de semanas.

¿Eso quiere decir que solo se debe hacer examen de pre compra a los caballos de alto valor económico? Personalmente creo que no, ya que podemos encontrar alteraciones que bien por desconocimiento del propietario o negligencia pueden afectar seriamente la salud del caballo, en el momento presente o en un futuro inmediato, que si se detectan en el examen de pre compra nos pueden ahorrar mucho dinero y calentamientos de cabeza.

Partes de un examen de pre compra
1) Lo primero que se hace en un examen de pre compra es comprobar la documentación e identificación del caballo, que la reseña así como el número de microchip corresponda al ejemplar. Aquí ya se pueden encontrar los primeros problemas, quién no ha comprado un caballo y luego con el tema de los papeles ha padecido y sufrido lo indecible, porque bien no eran los del caballo, o este no tenía documentación o el tan conocido: “se han perdido, pero no te preocupes”. En resumen, una serie de complicaciones que luego son un quebradero de cabeza para el nuevo propietario, sin mencionar las posibles infracciones que se pueden cometer por mover un caballo sin la debida documentación.

Una inspección visual es el primer paso para el examen de pre compra.

2) Aquí se hace la valoración de todos los aparatos y sistemas del caballo, empezando con una inspección visual del animal para valorar aumentos de tamaño o disminución de la musculatura. Se valora la visión, el sistema nervioso, piel y cascos. Aquí también se realiza una inspección dinámica del caballo a los tres aires junto con pruebas de flexión articular. Es en esta parte donde se detectan o se sospecha de posibles problemas del caballo. Si bien la mayoría de los compradores se centran en problemas musculoesqueléticos, estos no son los únicos que pueden limitar el uso de un caballo, ya que un caballo tuerto o ciego, que, en principio, puede parecer fácil de observar, puede pasar desapercibido para una persona no entrenada. También, los problemas respiratorios que pueden afectar de forma negativa el rendimiento del caballo.

Las pruebas de flexión se realizan en todos los exámenes.

3) En esta parte, bien en base a los resultados obtenidos durante la segunda o si ya se ha establecido el mínimo de radiografías, estas se realizan para valorar las articulaciones del caballo. En esto he de comentar que se pueden realizar infinidad de radiografías de las diferentes articulaciones, sin bien de forma internacional hay un mínimo de proyecciones, estas pueden aumentar o disminuir dependiendo de la valoración del veterinario previo acuerdo con el comprador. Es en la valoración radiográfica donde se detectan la mayoría de los problemas que afectan el aparato musculo esquelético, que limitan o limitarán la movilidad o el rendimiento de los caballos.

Radiografía de un caballo de paseo con un esparaván.

Estos resultados siempre se deben interpretar basados en la finalidad con la que se vaya a dedicar el ejemplar. No es lo mismo el hallazgo de un fragmento articular en un caballo de ocho años que se quiere comprar para paseo, que el mismo fragmento en la misma localización en un caballo de tres años que se quiere dedicar a la alta competición.

Radiografía de un caballo que se quiere para alta competición, al cual se le exige más.

En caballos que se haya detectado alguna anormalidad en los tejidos blandos se realizará una ecografía para valorar las estructuras internas.

Ecografías del aparato reproductor y de otros tejidos son necesarias en algunas casos.

Por último, si el caballo es de mucho valor o su competición será de alto nivel se realiza una endoscopia de las vías respiratorias y del aparato digestivo.

El análisis sanguíneo es recomendable en todos los caballos para valorar los órganos internos, la presencia de alguna enfermedad no detectada durante el examen y en los casos en los que se sospeche que el caballo ha recibido alguna medicación que pudiera alterar las pruebas del examen, siendo esto un caso de fraude.

Otra cuestión que se suele desconocer es que los resultados obtenidos durante el examen son informados normalmente al comprador y este debe decidir, basado en la información que aporte el veterinario, la compra o no del animal, siendo, además, el que opta por compartir o no esa información con el propietario del caballo.

Como resumen, diremos que el examen de pre compra es de gran utilidad cuando adquirimos un caballo nuevo, que este examen se debe ajustar al propósito que se quiera dedicar el caballo. Es una información importante que nos asesora en la toma de decisiones con respecto a la salud del caballo. Recordando que el precio del examen varía mucho dependiendo de las pruebas complementarias que se realicen.

Texto y fotos: José Aldebarán. Veterinario