Para hacerlo todo por los cauces reglamentarios, Joaquín viajó hasta Madrid para reunirse con el que fuera presidente de la Real Federación Hípica Española en ese momento, y más concretamente con Teresa Fontán, con el fin de obtener la exclusividad de grabar, producir y comercializar los distintos campeonatos de España Absolutos.
Desde entonces, y por cada uno de los campeonatos que grabara con las condiciones anteriormente mencionadas, Lettera pagaba religiosamente las cantidades estipuladas y, por lo tanto, también estaba autorizada a usar el logo de la RFHE en las carátulas de los vídeos.
Ese mismo año, de 1995, se disputarían en el Real Club Pineda de Sevilla, conjuntamente, los campeonatos de España de Doma Clásica y de Doma Vaquera en los que Lettera ya estaba acreditaba como único medio audiovisual para plasmar las magníficas imágenes que quedarían para la videoteca de cada uno de los amates del caballo. A partir de aquí, cada año hasta hoy, los campeonatos de España grabados por Lettera han sido la referencia para los aficionados que no podían asistir a los mismos.
Para seguir difundiendo y desarrollando la Cultura del Caballo en España, Joaquín apostaba cada vez más por una disciplina que le tocaba de cerca: la Doma Vaquera. Ideó un producto exclusivo, que llevaría un duro trabajo de investigación no realizado hasta el momento. El presidente de Lettera puso todo su empeño en ordenar cronológicamente a los campeones de España de Doma Vaquera -datos que ni la propia Federación tenía registrados- y que reflejaría en una carpeta de láminas con estampaciones de oro fino llamada “A la Vaquera”.
Carpeta A la Vaquera e imagen que Álvaro Domecq Romero entregó a Joaquín Fernández
En el proceso de edición de esta Carpeta se dieron varias anécdotas simpáticas que Fernández Cepedello recuerda con afecto por la importancia del momento. Sobre el papel, una vez llegado a 1973 se encontró que el campeón de España de ese año fue Álvaro Domecq Romero, a quien no dudó en solicitarle una imagen de aquel campeonato por la relación que ya les unía. Álvaro lo invitó a su casa de Jerez para apoyar la iniciativa y pensativo le entregó un marco de la cómoda de su dormitorio que portaba la imagen que más le gustaba de vaquera. Joaquín, sorprendido pero agradecido, guardó la fotografía cuidadosamente. Cuando el presidente de Lettera volvió a Sevilla, llevó la imagen al fotógrafo Rafael Lemos para que este le diera el tono sepia que llevarían todas las láminas de esta carpeta.
Fue complejo el trabajo de contactos personales que se realizó para averiguar los datos que se plasmarían posteriormente en cada lámina. Entonces, Joaquín se topó con el libro de Doma Vaquera escrito por Luis Ramos-Paúl y Dávila, en el que se decía que el maestro de Los Palacios había sido Campeón de España de Doma Vaquera en años dispares. El editor, siguiendo su línea de investigación llamó a Luis para contrastar su información en el que aseguraba que realmente él ganaría sus cuatro campeonatos en los años 1975, 1976, 1977 y 1978. El palaciego, haciendo gala de su carácter seco y expresivo, contestó espontáneamente: “Pon lo que te dé la gana”.
La idea que Fernández tenía para el prólogo de esta Carpeta era muy interesante a la vez que difícil. Sabía que tenía que marcar un antes y un después en la historia de la disciplina, por lo que se le ocurrió que la mejor persona para llevar a cabo esta labor no podía ser otra que el que fuera uno de los mejores conocedores de los trabajos en el campo y de la equitación de escuela, Álvaro Domecq y Díez. Dicho y hecho, Domecq padre se mostró receptivo a la petición de elaboración de un prólogo que justificara por qué la Doma Vaquera del campo tenía que ser representada en las pistas de competición.
Este producto no podía estar acabado sin imprimir el sello personal de la casa. El carácter didáctico y formativo debía mostrarse en cada una de las fotografías. Sin precedentes, cada lámina llevaba la información sobre el jinete con el año en que quedó campeón, el caballo con su raza y capa y el movimiento que se estaba realizando.
La presentación
Durante la reunión técnica previa a la celebración de los campeonatos del 95, antes mencionados, Lettera quiso difundir y presentar la Carpeta A la Vaquera reuniendo a todos los campeones de España a los que se le regaló una edición numerada, en presencia del prologuista Álvaro Domecq y Díez y de las personalidades más importantes del momento de las disciplinas de Doma Vaquera y de Doma Clásica.
Presentación de la Carpeta A la Vaquera en el Real Club Pineda de Sevilla
Aprovechando ese momento también tuvo lugar la presentación de la Asociación Nacional de Doma Vaquera (ANDV), acto que Lettera patrocinó y que fue la antesala de la labor que Joaquín Fernández Cepedello emprendería en favor de esta disciplina y de esta nueva Asociación. La ANDV contó con la vicepresidencia de Joaquín para la que funda y edita la revista Doma Vaquera presentada, a su vez, durante el campeonato de España de Doma Vaquera de Fuengirola y en las Caballerizas Reales de Córdoba. Este apoyo a nuestra doma más autóctona ha sido y es incondicional, a lo largo de los tiempos y hasta la actualidad.
Presentación de la revista Doma Vaquera, con representación institucional, profesionales del caballo y los deportistas más destacados del momento
Primer Tratado de Doma Vaquera
Esta inmersión a la disciplina de Doma Vaquera se demuestra de manera sobresaliente en 1998 con la producción audiovisual del Tratado de Doma Vaquera, donde colaboraron los maestros Luis Ramos-Paúl y Joaquín Olivera, Francisco Díaz “Pajito”, Rafael Román “Loro”, entre otros jinetes y colaboradores.
Llevar a cabo esta gran producción audiovisual también fue una proeza. La idea principal de este trabajo giraba en torno a desgranar uno a uno los ejercicios que componía la Hoja Número 2 de competición de Doma Vaquera, explicándolos paso a paso, así como incluir lo que se debe y no se de hacer, los principios de equitación y finalizar con una tertulia entre los protagonistas para que el aficionado tuviera una mayor visión de aprendizaje de estos movimientos.
Tratado A la Vaquera y tertulia que se incluye en cada uno de los dvds
Contando con dos campeones de España de Doma Vaquera, lidiar con cualquier tema que se quería tratar era cuestión de fe. Las diferentes opiniones o puntos de vista y las importantes personalidades que tenían ambos hacían de este un trabajo intenso. El joven Joaquín Olivera doblaba en campeonatos a un Luis Ramos-Paúl que por veteranía quería imponerse.
Joaquín Fernández vio, en múltiples ocasiones, que su proyecto podía venirse abajo, pero no flaqueó en su intento de seguir adelante porque sabía que esta producción era un gran paso para la Doma Vaquera.
En una difícil jornada, Luis Ramos-Paúl se levantó de la sala de edición y manifestó que ya no quería seguir más. Con mucha mano izquierda y armado de paciencia ante la difícil situación que se le presentaba, Joaquín Fernández propuso hacer un descanso y pensó en ir a comer para disfrutar de un buen vino y una buena comida que de seguro calmaría todos los ánimos. Luis Ramos logró olvidarse de su arrebato y volvió a terminar la serie que estaba casi finalizada.
Después de terminar el trabajo del Tratado de Doma Vaquera, que fue y sigue siendo todo un éxito comercial, los protagonistas celebraron su comida de Navidad
Posteriormente, Joaquín supo que lo que no gustaba al maestro de Los Palacios era que uno de los jinetes, el “Loro”, estuviera destocado durante sus actuaciones a caballo en la serie. Como decía el jinete más laureado de todos los tiempos, Reiner Klimke, todos los genios tienen su chispa de locura.
Texto y Fotos: Redacción – Archivo personal de Joaquín Fernández Cepedello