Aquí te mostramos tres puntos que debes tener en cuenta. La solución más obvia es romper con la rutina.
1- Sal de la pista
Si tu caballo se encuentra incómodo en la pista, la solución podría pasar por cambiar los hábitos que ha cogido sacándolo del cuadrilongo. Para la mayoría de la gente esto podría ser algo inusual, pero cambiar de escenario podría ser perfecto para un caballo aburrido.
Si tienes la posibilidad de montar fuera de la pista, sé valiente y comienza a hacer actividades al aire libre, al menos una vez a la semana. Si es un poco más complicado y tienes que desplazarte a otros lugares, procura que estos sean cómodos para los animales y ofrezcan un buen terreno, como caminos rurales, la playa o el campo.
Depende de ti decidir qué tipo de salida vas a hacer. Una buena caminata larga y relajada una vez a la semana podría ser apetecible para un caballo que necesita relajarse, hacer un trabajo más suave o un estiramiento. En cambio, un buen galope rápido podría ser mejor para un caballo que se ha vuelto perezoso y necesita espabilarse.
2- Deja de repetir y repetir constantemente
Es bastante fácil para nosotros como jinetes entrar en bucle; ya sea haciendo un montón de círculos al trote para mejorar la incurvación, o saltando los mismos obstáculos una y otra vez, con demasiada frecuencia.
A veces, todo lo que necesitas para combatir la aburrida pista es hacer algo diferente: es posible que ni siquiera tengas que abandonar el cuadrilongo. Tendemos a pensar que saltar obstáculos es más divertido para los caballos que la Doma Clásica, pero un caballo que salta seis días a la semana se aburrirá rápidamente. En general, la clave para un caballo feliz está en un trabajo variado. El jinete internacional de Doma Clásica, Carl Hester, asegura que de vez en cuando hace saltar a sus caballos o los lleva al campo. Intenta añadir, durante la semana, una mezcla de actividades diferentes como el polo, las riendas largas, el salto, etc.No dejes que las cosas sigan igual. ¡Nadie ha contado cómo les encanta a los caballos hacer círculos infinitos al mismo ritmo!
En cambio, asegúrate de realizar muchos cambios de ritmo y de dirección, prueba algo de trabajo lateral, realiza transiciones para asegurarte que tu caballo está en las ayudas y encuentra nuevos ejercicios para complemetar, fortalecer y mantenerte a ti y al caballo concentrados y disfrutando del trabajo.
3- Reserva una cita con el Dr. Verde
A veces, un caballo verdaderamente irritable solo necesita descanso y mucha hierba verde. ¡Piénsalo! A veces, la variedad en el trabajo no siempre es suficiente, necesita unas buenas vacaciones para relajarse, reiniciarse, volver renovado y en un mejor estado de ánimo.
Dejar al caballo durante algunas semanas fuera, en el paddock, a menudo puede hacer maravillas, porque se les deja pastar y relajarse en el campo, consiguiendo trabajar mucho mejor tras ese tiempo.
Si no tienes nada programado y puedes darle a tu caballo el lujo de un tiempo libre, pruébalo. No comenzarás a ver pérdidas significativas de su condición física durante al menos dos semanas, por lo que puedes permitirle ese tiempo, incluso en temporada de competición.
Con suerte, si usas una o más de estas tácticas, puedes cambiar la mentalidad de tu caballo. Cuando entras en pista, ¡quieres que tu caballo se sienta alegre, concentrado y listo para trabajar!
Texto: Sophie Baker – FEI / Fotos: FEI