¿Qué debo hacer para realizar los ejercicios de la prueba lo mejor posible?

En la primera parte de este artículo hablamos sobre los conocimientos y convicciones que debe tener todo jinete para asistir a los concursos. En esta segunda parte se resuelven las dudas con referencia a cómo hay que prepararse, las normas de comportamiento en la pista de calentamiento o cómo reducir el estrés en esos días en los que tenemos que demostrar nuestros conocimientos ante los jueces.

¿Cómo debo prepararme para un concurso?

La preparación para un concurso incluye los cuidados de tu caballo, el equipo y tu vestimenta. El hecho de dejarlo todo limpio y pulido y cepillar y trenzar tu caballo es una especie de ritual que te carga las pilas ante un concurso, además de saber qué hacer para presentarte lo mejor posible en la pista es tan importante corno entrenar una figura. Pocas veces los jinetes imitan la situación de concurso en casa. Los jinetes de alto nivel se llevan sus caballos jóvenes de concurso con los otros para conocer bien su carácter y su temperamento en este entorno. Si no puedes hacerlo así, entonces intenta calentar en casa como si fuera para un concurso y haz una reprise después, preferentemente en otra pista y sin vendas, como si fuera real.

En este simulacro de concurso, intenta seguir montando igual que durante el entrenamiento. La mayoría de jinetes se ponen algo tensos creando confusión en el caballo; de repente le transmiten unas señales muy diferentes. Llévate a alguien para controlar si mantienes la concentración. Acepta las críticas. No las rechaces de entrada: reflexiona y haz algo al respecto.

No es necesario repetir toda la reprise una vez y otra en la fase de preparación de un concurso. Con una vez que la hagas completa es más que suficiente. Algunos caballos son muy inteligentes, recuerdan el orden de las figuras y las comienzan sin esperar las ayudas del jinete. Por ejemplo, después de cambiar de mano debes partir al galope en A. Si lo haces muchas veces, al llegar a A, el caballo ya querrá tomar la iniciativa de salir al galope. Esto evidentemente no es lo que se pretende.

Es bueno practicar partes de la prueba, pero variando de lugar. También puedes alternar con otras figuras para mantener la atención del caballo. Para ello debes saber más o menos qué se pide en la prueba. Conocerla de memoria no es necesario, pero tienes que saber qué ejercicios debes entrenar.

Puntos de atención:

• Participa una vez fuera de concurso.
• Una presentación impecable forma parte de la preparación.
• Imita la situación de concurso en casa.

¿Cuáles son las normas en la pista de calentamiento?

Las normas son las mismas que en cualquier pista: el que va a mano izquierda tiene preferencia. Recuerda siempre: al cruzarte con un jinete debéis poder daros la mano izquierda.

El aire superior siempre tiene la pista, o sea que un jinete al galope va por la pista exterior y el que trota por la pista interior. El paso siempre se hace por la pista interior. El que va por la pista tiene preferencia sobre el que hace una figura, por ejemplo una vuelta.

Otras normas a tener en cuenta: antes de entrar en pista vigila siempre que no venga nadie. Debes cerrar la puerta o la valla detrás de ti. Mantén la pista libre para montar y desmontar. Actúa siempre con deportividad y compañerismo hacia los demás participantes. ¡Así será un día agradable para todos!

¿Cómo puedo reducir el estrés ante un concurso?

Procura llegar con tiempo al recinto del concurso. ¡Convierte la competición en un día de excursión! Tómate tu tiempo y prepáralo todo bien. Comienza por hacer una lista de lo que tienes que llevar y planifica todo lo que hay que hacer, como cargar y el tiempo de viaje. Si es un concurso al exterior y tendrás que usar ramplones. Limpia los agujeros con antelación para no tener que estar luchando el día del concurso.

Cargar el caballo en realidad es un capítulo aparte. ¿No es extraño que todo el mundo ensaya para una prueba pero da por hecho que un caballo suba a un remolque sin más? Esto también habría que ensayarlo varias veces hasta que el animal lo considere normal y no le cause miedo. Cargar un caballo a la fuerza produce tanto estrés que no lo olvidará fácilmente. La primera impresión del día ha sido negativa para él, por ello ir de concurso para él se ha convertido en algo espantoso.

El trenzado también puede ser una fuente de tensión cuando un jinete nervioso tiene prisa porque le falta tiempo. Recuerda que el caballo nota tu tensión, pero no sabe a qué viene. Haz que alguien le aguante la cabeza o dale un poco de heno como distracción. Planifica el viaje para llegar con tiempo. Preséntate, reconoce el terreno, averigua donde está tu pista y donde podrás calentar. Si a pesar de todo llegas tarde, deberás calentar un poco y entrar en pista sin grandes aspiraciones. Sería injusto esperar un gran rendimiento por parte de tu caballo en tales circunstancias. Considera esa prueba como un entrenamiento y no pretendas ganar. Si aceptas que en estas circunstancias el rendimiento probablemente será menor, muchas veces saldrá mejor de lo que esperabas.

¿Qué puedo hacer para realizar los ejercicios de la prueba lo mejor posible?

Una reprise se compone de muchas figuras. Intenta montarlas una por una. No es grave si un ejercicio sale mal, eso es solo una nota. No te obsesiones y concéntrate en la siguiente figura. Si esta te sale a la perfección, esa nota baja pronto queda compensada. En una reprise también hay trozos en que no se hace nada, las llamadas «zonas grises» entre figuras. Utilízalas para poner tu caballo a punto. El nerviosismo es normal y no debe afectar un buen rendimiento. Sigue montando, procura no ponerte tenso y pasar por la pista como una especie de robot. Es importante que te sepas la prueba al dedillo, para que puedas preparar la figura siguiente. Por ejemplo, si tienes que hacer una diagonal MXK al trote medio, antes de M ya debes trabajar la impulsión activando los posteriores, pero reteniendo con la mano. Si esperas hasta la M, existe el riesgo de que tu caballo salte al galope porque pides demasiado de golpe. O llegas tarde y no empiezas a ampliar hasta X. Practica en casa la preparación de cada figura, de modo que sepas cómo y dónde empezar. Durante la prueba, intenta hacer las figuras con precisión y los ejercicios correctamente en la letra. Una vuelta bonita y redonda o una transición perfectamente en la letra siempre sacarán mejor nota que una ejecución descuidada. No corras.

Una reprise montada hacia delante es bonita, siempre y cuando sea el ritmo de tu caballo. Avanzar no es lo mismo que correr. Demasiada precipitación provoca faltas de precisión. Hablar durante la prueba no está permitido. Pero un ‘¡bien!’ susurrado cuando el jurado no te puede ver, no es nada malo. Otra cosa es que el jinete vaya chasqueando la lengua todo el rato. Esto es una ayuda de voz y no está permitido.

¿Cómo puedo evitar ponerme nervioso por culpa de los demás?

A veces en un concurso te encontrarás con los binomios más punteros y se te caerá el alma al suelo de pensar que debes competir con ellos. ¡No te desanimes! Impresiona, pero en una prueba todo el mundo se la juega. Todos tienen las mismas probabilidades en una competición. Simplemente intenta hacer lo mejor posible lo que has entrenado y ya verás la puntuación que sacas con ello. No vayas de concurso si aún no estás preparado para todo. No sería justo para tu caballo. Sé positivo. Recuerda las veces que te ha salido muy bien y sigue pensando en eso.

Las puntuaciones no se dan para castigar a los jinetes. Indican qué opinión le merece cada figura al jurado y por tanto constituyen unas directrices para ponerte a trabajar en casa. Las notas te indican qué puntos debes mejorar en casa.

Las clasificaciones y escarapelas no lo son todo. También puedes ver el concurso como un proceso de aprendizaje en la doma de tu caballo. Si la prueba no ha ido muy bien, pero el viaje y el calentamiento han sido excelentes, esto también es una satisfacción. No pongas el listón demasiado alto. Es estupendo tener objetivos, pero si no son realistas solo producirán desilusión. Además, debes ver el concurso también como un día agradable para tu caballo y para ti. Procura que el caballo lo viva así. Estrés al trenzar, forzarlo para cargar, prisas para ponerlo, insuficiente calentamiento, un jinete tenso y rígido durante la prueba y descargar la desilusión, todo ello son factores que no producen una buena sensación al caballo del concurso. La próxima vez que vea un cuadrilongo probablemente pensará: «no, otra vez no…». Pasa un día agradable. Intenta disfrutar de tu caballo y de la prueba. Alégrate de las cosas que salen bien y acepta que tienes que mejorar todo lo que no ha ido tan bien. Entonces todo irá estupendamente.

Imagen de inicio: Intenta disfrutar de tu caballo y de la prueba y todo irá bien

Texto y fotografía: del libro “Montar a caballo con sensibilidad” de Wim Bonhof/Tessa van Daalen editado por Grupo Lettera.